En busca de Fito
El enemigo público # 1 de Ecuador
José Adolfo Macías, alias ‘Fito’, se ha convertido en el enemigo público más importante de Ecuador. Quizá también de varios países latinoamericanos que creen que pudo haber llegado a su territorio y colaboran en su búsqueda. Desde su fuga, de la Cárcel Regional de Guayaquil, las autoridades ecuatorianas no han descansado un segundo en su plan de recapturarlo.
La presión sobre el prófugo narcotraficante ecuatoriano José Adolfo Macías ‘Fito’, líder de la banda criminal ‘Los Choneros’, creció con la detención el pasado fin de semana de su familia en Argentina y su posterior devolución ‘exprés’ a Ecuador.
Bajo fuertes medidas de seguridad, los familiares de ‘Fito’ llegaron a Guayaquil en un avión de la Fuerza Aérea Argentina que los devolvió a su país de origen tras haber transcurrido menos de doce horas de su detención en un barrio privado a las afueras de la ciudad de Córdoba, situada en el centro del territorio argentino.
El Fokker F-28 que los trasladaba aterrizó pocos minutos antes de las 9.30 hora local (14.30 GMT) en la base aérea Simón Bolívar de las Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) en Guayaquil.
Lo primero que se supo fue que eran ocho supuestos familiares, entre ellos Inda Mariela Peñarrieta Tuarez, la esposa de ‘Fito’, y tres de sus hijos: Michelle, de 21 años; Ilse María, de 12, y Lian Sejam, de 4. El resto de detenidos son la empleada doméstica Denny Yadira Laines Basurto, Javier Macías Alcívar (sobrino del capo) y Ángel Zambrano Chiquito, un amigo de la familia.
En Argentina desde el 5 de enero
A Argentina habían llegado 5 de enero, a donde entraron de manera legal y sin que pesaran sobre ellos alertas de Interpol, y se instalaron en los alrededores de Córdoba donde, de acuerdo también a medios locales, habían adquirido una casa con 200 mil dólares en efectivo.
Entonces aún faltaban dos días para que las autoridades ecuatorianas descubriesen que ‘Fito’ se había fugado de la Cárcel Regional de Guayaquil, una prisión bajo su entero dominio, según han señalado testigos que han pasado por ese establecimiento penitenciario.
Las autoridades migratorias de Argentina cancelaron la estancia de esas ocho personas y fueron expulsadas del país porque «hay una decisión política de luchar contra el narcotráfico, de expulsar a aquellos delincuentes extranjeros que cometen delitos en el menor tiempo posible», dijo en rueda de prensa la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich.
Mientras, el ministro argentino del Interior, Guillermo Francos, vinculó el reciente asesinato en Guayaquil del fiscal César Suárez con ‘Fito’ al aseverar que había solicitado información sobre sus familiares, si bien la Policía ecuatoriana relacionó el crimen con otra banda criminal, los ‘Chone Killers’, y otros casos que llevaba el magistrado.
En exclusivo barrio
Los familiares de Fito, líder de la mayor banda narco de Ecuador conocida como Los Choneros y cuya fuga desató una ola de violencia, fueron apresados en la localidad de Córdoba, en un exclusivo barrio cerrado donde habían comprado una casa en noviembre pasado.
La esposa de Macías y tres de sus hijos, junto a otros integrantes de su “clan”, se habían instalado en el exclusivo barrio Country Valle del Golf.
“Nuestra hipótesis es que hubo una planificación de comprar la casa, sacar la familia de Ecuador para después escaparse de la cárcel”, dijo la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich..
“A través de una resolución de migración que les canceló la residencia transitoria, pudimos retenerlos y expulsarlos del país tal como lo hicimos”, explicó Juan Pablo Quinteros, ministro de Seguridad de la provincia argentina de Córdoba.
Todos los expulsados quedaron luego en libertad al llegar a Ecuador, porque no tenían expedientes en su contra.
Bolivia activa búsqueda
Hasta ahora se desconoce al menos públicamente el paradero de ‘Fito’, aunque se especula permanentemente con que pudo haber huido de Ecuador, y hay voces que apuntan hacia Colombia, otros lo hacen hacia Perú y Bolivia. Pero sin descartar que esté o haya estado de Argentina .
Las fuerzas de seguridad de Bolivia activaron el viernes anterior las labores de búsqueda de ‘Fito’, ante la posibilidad de que se encuentre en este país.
El viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera, dijo a la agencia de noticias EFE que en Bolivia se ha tomado una «relación nominal» que quienes hace unos días huyeron de algunas cárceles en Ecuador, entre ellos ‘Fito’, para «realizar las actividades de búsqueda y localización».
Fuga aún no esclarecida
Condenado en 2011 a 34 años de prisión por narcotráfico, delincuencia organizada y homicidio, ‘Fito’, a cuya banda criminal se le atribuyen nexos con el cartel mexicano de Sinaloa, ha protagonizado varias fugas como esta última, cuyas circunstancias aún no han sido esclarecidas.
‘Fito’, considerado uno de los criminales más peligrosos de Ecuador, se escapó de la cárcel pocos días antes de que el Gobierno del presidente Daniel Noboa, pusiese en marcha su plan para recuperar el control de las cárceles, muchas de ellas dominadas por las bandas del crimen organizado, dedicadas principalmente al narcotráfico.
En ese contexto se registraron seguidamente una oleada de atentados y acciones violentas atribuidas a delincuencia organizada que incluyeron el secuestro de policías, asesinatos, artefactos explosivos, vehículos incendiados, motines en cárceles con 200 rehenes ya liberados y la toma de un canal de televisión por parte de un grupo armado.
Esto llevó a Noboa a declarar la «guerra interna» a las bandas del crimen organizado, que pasaron a ser consideradas como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales a ser neutralizados por las Fuerzas Armadas, entre ellos ‘Los Choneros’ de ‘Fito’.
De enfermera a millonaria en seis años
Inda Mariela Peñarrieta Tuarez, enfermera de profesión, quedó en el centro de una investigación internacional debido a que en menos de seis años se convirtió en una acaudalada empresaria, con bienes e ingresos millonarios, y por ser la mujer de José Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’.
El llamativo enriquecimiento de Peñarrieta tiene un punto de partida en 2014, cuando la mujer era una simple enfermera. A partir de aquel momento, como empresaria, acumuló bienes, compañías y millonarios ingresos en sus cuentas bancarias. Sus socios cercanos eran todos familiares de ella y de su esposo, con antecedentes judiciales por delincuencias organizada, asociación ilícita, asesinato, tenencia de armas y robo.
En 2020, la policía y la fiscalía comenzaron a rastrear los movimientos financieros y conexiones de Peñarrieta tratando de averiguar el origen de los recursos de su esposo, que supuestamente los obtendría a través del narcotráfico y extorsiones dentro y fuera de las prisiones, según publicó el sitio ecuatoriano Primicias.
La Fiscalía decidió acusar a la esposa del capo y a los otros cuatro socios de lavado de activos, enriquecimiento no justificado y defraudación tributaria por depósitos de 2,1 millones de dólares.
En la audiencia celebrada ante el juez Juan Eduardo Espinosa Zapata, el fiscal acusó a Peñarrieta como cabeza de la organización porque manejaba los activos y creó dos empresas la compañía de carga pesada Jomavi SA y la envasadora de gaseosas Queenwater SA.
En 2015, los ingresos al sistema financiero de estas empresas llegaron a 344.000 dólares, pero solo reportaron 199.000 dólares al fisco. Al año siguiente el ingreso fue de 261.000 dólares y reportaron 97.000 dólares. La Fiscalía demostró que Jomavi era solo una empresa fantasma.
Historia violenta
Los Choneros es un grupo delincuencia que surgió en los años 90 en el cantón Chone, de la provincia de Manabí. Aunque empezaron como pequeños expendedores de estupefacientes, luego se extendieron a otros delitos como robos, secuestros, extorsión y sicariato.
Antes de huir de la cárcel, Fito cumplía una condena de 34 años de prisión, lo cual no le impidió enviar amenazas de muerte contra el candidato presidencial Fernando Villavicencio asesinado en agosto pasado.
La primera amenaza llegó el 28 de julio pasado, cuando un colaborador de la campaña del candidato fue abordado por varios sujetos en la ciudad de Manta. Los desconocidos le dijeron que querían enviarle “un mensaje” a Villavicencio de parte de Fito. “Es la última vez que tu candidato toca el nombre de Fito, la próxima le vamos a dar a él y a todos los que están con él”, fue la advertencia.
Fito y su banda también son señalados de estar detrás de las revueltas que dejaron más de 400 muertos en los penales del Ecuador. Un informe de inteligencia policial advirtió en 2021 que los líderes de Los Choneros ordenaron a los presos amotinarse y “empezar revueltas en todas las cárceles” para evitar el traslado de algunos jefes.
Reemplazo de Rasquiña
En diciembre de 2020, tras la muerte de José Luis Zambrano, alias “Rasquiña”, Fito asumió el liderazgo de Los Choneros junto a Junior Roldán, alias JR. Pero Roldán viajó entonces a Medellín huyendo de las autoridades, en una señal más de los vínculos con los grupos colombianos. Pero, contrariamente a lo esperado, no logró la seguridad que buscaba, porque terminó asesinado por un escolta asignado supuestamente para cuidarle las espaldas. Así fue como Fito asumió el pleno liderazgo de esa estructura criminal, ahora calificada de “terrorista”.
La agrupación que, según autoridades, controla el paso de drogas por las costas del Pacífico, está vinculada al cartel mexicano de Sinaloa, a quienes ha brindado por décadas el servicio de seguridad y logística. Por ejemplo, aseguraba el paso de cargamentos de droga que provenía desde Colombia, atravesaban Manabí y Guayas y salían rumbo hacia Centroamérica en lanchas rápidas.
La expansión de Los Choneros se ha dado en asociación con carteles internacionales. Dominan pabellones en las cárceles, según información de la policía, y hasta 2020, cuando murió Rasquiña, controlaba a otros grupos delincuenciales. Pero la desaparición del líder inicial abrió una brecha sangrienta por la disputa del poder que ahora mantienen como bandas rivales a agrupaciones como Los Tiguerones, Los Lobos o los Chone Killers, antes aliados.
Prontuario
Fito nació en Manta hace 44 años, en una ciudad costera de la provincia de Manabí. Poco se ha difundido de sus orígenes humildes; más se sabe de su peligrosidad.
Su prontuario es extenso. Robo, asesinato, homicidio, asociación ilícita, ingreso de artículos prohibidos, delincuencia organizada, tenencia de armas, atentado contra la vida, delito contra la propiedad y otros tipos delictivos más constan en un expediente judicial con una treintena de procesos en su contra, según el sistema de consultas de procesos judiciales.
Su imagen es inconfundible: larga y abultada barba, melena ondulada, barriga sobresaliente y gran contextura. Le gusta ser observado, de ahí que no escondiera la serie de privilegios de los que gozaba en prisión. Por el contrario, los exponía en videos que circulaban en redes sociales, fotografías y hasta murales con su imagen dentro de las cárceles en una especie de desafío al Estado.
Fiestas, mujeres, objetos prohibidos como armamento, tecnología, licor, gallos de pelea, joyería o artículos suntuosos son algunos de los lujos que, según las numerosas requisas que las autoridades han hecho en los últimos años, tenía en la cárcel de la Regional, ubicada dentro de un complejo penitenciario en el que también se encuentra la Penitenciaria del Litoral, la cárcel más grande y peligrosa del país, en la ciudad de Guayaquil, unos 270 kilómetros al suroeste de la capital.
En ese centro, él ejercía el dominio junto a Los Choneros, según han reconocido las propias autoridades penitenciarias. Su celda se asemejaba a un cuarto de hotel. En la habitación lucía una pintura enmarcada con su imagen. En ella vestía con una toga, pues se graduó como abogado en la cárcel -según el registro inscrito en el portal de la Secretaría Nacional de Educación Superior-, lo que contrastaba irónicamente con armas de fuego y dinero.
También había otras pinturas artísticas, diseños, coloridas paredes, conexiones eléctricas para una televisión y un baño decorado con cerámica y accesorios.
Mensajes grabados
El propio presidente Daniel Noboa cuestionó recientemente los privilegios de Fito en la cárcel al mencionar que en su “celda tienen más enchufes” que un hotel, “al menos cuatro”, mencionó. “Empecemos por el hecho de que no pueda haber un enchufe para cargar su celular, que no tengan un router de internet adentro de su celda”, afirmó el presidente sobre lo que no debería pasar.
Desde la cárcel, “Fito” enviaba mensajes grabados a las autoridades y “al pueblo ecuatoriano”, decía el propio cabecilla en uno de sus videos. En el último difundido en julio de 2023, apareció rodeado de hombres armados y hasta acompañado de un policía, cuya participación admitió la institución aunque aseguró que fue coaccionada.
Anunció “una entrega voluntaria de armas”, en consonancia con un supuesto acuerdo de paz que desconoció el entonces gobierno de Guillermo Lasso.
Uno de los episodios más polémicos y que generó críticas al gobierno anterior fue la difusión de un videoclip de un corrido mexicano, cuya producción se atribuyó su hija y que contaba con escenas grabadas desde dentro de la prisión en las que Fito aparece juntos a otros reclusos. El organismo que controla las cárceles negó haber autorizado la filmación.
El denominado “corrido del león” inicia nombrándolo como “el patrón de los patrones”, “líder de Los Choneros” y “muy buena persona”. Se refiere a “Fito” como un “sufrido”, que soportó el secuestro de su hija y un atentado a su hijo, de los cuales salieron bien librados.
Su poder e influencia en el lado de la ilegalidad llevó a la fuerza pública a movilizarse con unos 4000 hombres en agosto de 2023 para trasladarlo desde la Regional a la prisión de máxima seguridad de “La Roca”, donde permanecería aislado.
Pero la disposición del gobierno duró poco. Un mes más tarde, un juez dejó insubsistente la decisión y dispuso su retorno a la cárcel anterior, aduciendo que su vida corría peligro. El Consejo de la Judicatura ya anunció sanciones al juez por esa polémica decisión de septiembre de 2023.
Tras su fuga de la cárcel hay “un grupo de élite en la búsqueda de alias Fito”, admitió esta semana el jefe del Comando Conjunto, Jaime Vela, agregando que se ofrece una recompensa por información que ayude a dar con su paradero. El presidente Daniel Noboa también señaló que hay una búsqueda activa del capo. Pero para su madre, Marisol Villamar, es inocente. “A él lo investigan por todo. Lo acusan de vender droga, por robar carros y hasta de robar gallinas. Por todo lo que sucede en Manta desean responsabilizarlo”, se quejó en una entrevista que publicó el medio provincial El Diario de Manta en 2017.
INFORME ESPECIAL
Oficina de Redacción
de Ecuador News en NY
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