Licencias de conducción para indocumentados en NY
Renace esperanza para proyecto de licencias de conducción para indocumentados en NY
POR: JOSÉ MARTÍNEZ
En Brentwood, Long Island, no hay metro. Cada noche, Carlos, un inmigrante indocumentado que trabaja en una granja de cultivos, mira el reloj con angustia. Si no está en la parada de autobuses a las 9:00 p.m., tendrá que encontrar otra manera de llegar a casa.
Para Carlos, la pesadilla del transporte se avivó hace dos años. Desde noviembre de 2016, cuando Donald Trump fue electo Presidente, su Toyota Corolla modelo 2000 pasa el día y la noche estacionado en el garaje de su casa. Teme conducir, ser detenido y denunciado a ‘La Migra’ por no tener papeles, algo que lo pondría en el camino a la deportación.
“Lo primero que hice cuando pude ahorrar un dinero fue comprar mi vehículo para ir al trabajo y hacer vueltas familiares”, dijo el hombre de 46 años, originario de El Salvador. “Aquí no hay forma de moverse si no hay un vehículo en la casa”.
Y ese es un gran problema por el que atraviesan inmigrantes indocumentados que viven en áreas donde el transporte público es escaso. A menudo familias indocumentadas que buscan llevar una vida cotidiana en los suburbios se encuentran con la necesidad de conducir, pese a que, por su situación migratoria, no pueden acceder a una licencia de conducir.
Candidatos que buscan obtener un permiso estatal de conducción deben demostrar varios documentos que acrediten su identidad y estatus migratorio, entre estos el carnet del Seguro Social, una ‘green card’ o un pasaporte de Estados Unidos, entre otros. Aquellos que no alcancen los puntos exigidos, no están autoridades para operar vehículos, u obtener un seguro de accidentes.
Durante más de una década, varios esfuerzos políticos que buscan que apróximadamente 850,000 inmigrantes indocumentados en el estado de Nueva York, según un estimado del Instituto de Políticas de Inmigración, obtengan una licencia, han sido relegados. Sin embargo, los resultados de las elecciones de medio término del pasado 6 de noviembre podrían cambiar las cosas.
Teniendo en cuenta que en 2019, la nueva Legislatura estatal estará totalmente bajo control demócrata, varios proyectos de ley, incluido uno conocido como Ley de Privacidad y Acceso a la Licencia de Conducir, patrocinado por el asambleísta Marcos Crespo y el senador estatal Luis Supulveda, podrían convertirse en ley, en caso de ser reintroducidos.
Así lo dejaron ver algunos activistas, y el mismo asesor legal del gobernador Cuomo, Alfonso David, quien durante la conferencia SOMOS en Puerto Rico, habría asegurado que el proyecto sería aprobado.
Cuomo apoya la legislación…pero
Sin embargo, un portavoz de la Administración Cuomo, explicó que los comentarios de David, hechos en medio de una sesión de inmigración donde explicaba que no es posible otorgar licencias por medio de una orden ejecutiva, no implican una garantía y tampoco “son una predicción”. El portavoz confirmó que David indicó que, “de lograrse el apoyo necesario para este proyecto en la Legislatura, es muy probable que Cuomo firme la ley”.
“El Gobernador apoya la legislación al menos desde 2008”, indicó el portavoz.
Entretanto, la noticia de la llegada de más demócratas a Albany, parece devolver la esperanza a grupos defensores de inmigrantes en Nueva York. Steven Choi, director ejecutivo de la Coalición de Inmigrantes de Nueva York (NYIC), indicó estar emocionado de ver a la oficina del gobernador Cuomo expresando interés en expandir las licencias de conducir para todos los neoyorquinos el próximo año.
“Es un gran paso en la lucha contra la política de separación familiar del gobierno de Trump, y una solución simple y de sentido común ya implementada en otros 12 estados más D.C.”, aseguró Choi. “Tenemos la intención de responsabilizar a la oficina del Gobernador y la Legislatura por llevar el proyecto de ley hasta el final”.
Yaritza Mendez, coordinadora de inmigración y derechos civiles de Make the Road NY, una de las organizaciones que más presión ha puesto al Gobierno estatal para que se logre la legislación, resaltó que diariamente los neoyorquinos deben ir al trabajo, a la escuela o ir a las citas con su médico y que la falta de transportación pública y el hecho de no tener acceso a licencias de conducir los pone en peligro.
Peligro de caer en manos de ‘La Migra’
“Una simple parada de tráfico puede ponerlos al borde de la deportación. Ya es hora que Nueva York se sume a los demás estados que ya otorgan licencias para todos”, apuntó Mendez, quien trabaja con inmigrantes como Romeo Moreno, quien vive en Staten Island, y quien asegura “tener carro es una necesidad”.
“Restaurar el acceso de licencias de conducir para todos cambiaría la vida de las personas de Nueva York, incluyendo la mía”, dijo Mendez. “Necesitamos que nuestros representantes electos demuestren que en realidad quieren proteger a la comunidad inmigrante y tomen liderazgo para hacer que esta legislación realidad”.
La idea de que inmigrantes indocumentados puedan conducir legalmente en Nueva York no es nueva. En 2007, el gobernador Eliot Spitzer ordenó que se concedieran licencias a inmigrantes sin documentos, pero a los dos meses se vio obligado a eliminar la orden, debido a la presión de funcionarios de condados del norte del estado, quienes actúan como oficiales del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV), que se negaron a hacerla cumplir.
Otros proyectos de ley que respaldan la idea se han presentado en la Asamblea Estatal en los últimos tres años.