“Fordismo” por Rodrigo Borja Cevallos
Es el conjunto de las ideas y teorías innovadoras que el ingeniero y empresario norteamericano Henry Ford puso en práctica en el campo industrial a comienzos del siglo XX, cuando fundó en Detroit la mayor planta de fabricación de automóviles del mundo.
Antes -en 1886- las empresas alemanas “Daimler-Motoren” y “Benz” habían fabricado los primeros automóviles con motor a gasolina.
La segunda de ellas vendió 67 vehículos en 1894. Y poco tiempo después el ingeniero Ferdinand Porsche produjo su vehículo “lohner”.
En Francia Armand Peugeot y Luis Renault empezaron a fabricar automóviles en 1898. Y en 1904 aparecieron varias marcas, entre ellas la “Rolls Royce”.
Ford creó el famoso modelo “Ford T”, del cual vendió 10 millones de unidades desde 1908 hasta 1924.
E implantó la cadena industrial en la que cada obrero ejecutaba un movimiento simple y repetitivo en la fabricación de una pieza -ajustar unas tuercas, asegurar un remache, realizar un punto de soldadura-, que fue una innovación importantísima en la industria de su tiempo llamada a acelerar la producción y a conferir mayor eficiencia al trabajo de los obreros.
Con la cadena de ensamblaje ideada por Ford la producción industrial experimentó un auge sin precedentes.
Su innovación tecnológica permitió reducir las jornadas de labor en su empresa fabricante de automóviles y aumentar los salarios.
La fabricación en serie, característica del “fordismo”, llevó a la producción y al consumo masivos que después se extendieron a las demás ramas de la industria.
Henry Ford afirmaba que el capitalista no debe explotar al trabajador puesto que éste es también un consumidor potencial.
Pero su “filosofía industrial” le generó entre los empresarios de su tiempo una gran antipatía por el “mal ejemplo” que proyectaba en las esferas industriales e incluso le valió en 1916 la acusación de “anarquista” por parte del “Chicago Tribune”.
La era fordista creó una clase trabajadora homogénea y masiva, no obstante lo cual sus métodos de producción contribuyeron a formar una teoría -e, incluso, un modo de vida- caracterizada por la transformación en “mercancía” de todos los elementos y valores de la vida social. La optimación de la producción y productividad industriales fue enorme con la implantación de la cadena de ensamblaje.
Las fábricas pudieron producir un número de unidades muchas veces mayor que en el sistema anterior. En la “Shanghai General Motors” de China, que visité en septiembre del 2000, pude ver cómo el método de ensamblaje de cada vehículo consistía en 199 pasos o posiciones de trabajo hasta quedar totalmente terminado y listo para el almacén, en el curso de un proceso sorprendentemente rápido.
“Fordismo”
Por Rodrigo Borja Cevallos
ExPresidente Constitucional de la República del Ecuador
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