Portoviejo y Guayaquil en 1809
Portoviejo y Guayaquil en 1809
Hace pocos días se recordaron los doscientos once años del acontecimiento del 10 de Agosto de 1809, posesionado en la memoria colectiva como el inicio del proceso de la Independencia de los territorios coloniales de la antigua Real Audiencia de Quito, que abarcaba lo que hoy es el Ecuador.
El movimiento juntero de Quito, leal al Rey, fue liderado por los criollos, con el propósito de ejercer un autogobierno, frente al vacío de poder que se produjo por el virtual secuestro del monarca de España y su sucesor, por parte de las fuerzas francesas de Napoleón.
Los estudios históricos dan por sentado que los otros pueblos de la Real Audiencia no apoyaron la iniciativa de Quito. Lo cierto es que, aunque había una relación histórica con Quito, donde se ejercían las competencias judiciales superiores, las antiguas ciudades ejercían autonomía en varias competencias, por lo que habían consolidado nociones de derechos locales-territoriales, lo que explica que no se adhirieran a la iniciativa.
Tampoco las ciudades de la metrópolis lo hicieron a favor de alguna junta, puesto que en realidad España era un tejido de reinos, anudados en una monarquía. Contrario a lo que se cree, Guayaquil actuó mediante su cabildo enviando contribuciones, para enfrentar a las fuerzas de Napoleón.
Por otra parte, algunos criollos guayaquileños, mantuvieron reuniones secretas con quiteños, lo que tendría que ver con la oposición al gobernador chapetón de la provincia porteña. Portoviejo, aunque era una ciudad con mucho menos peso, incluso había perdido su cabildo, mantenía privilegios como “capital” por su antigüedad, constituyendo un caso singular.
El lugar jugó un papel importante, porque en ella se refugiaron algunos insurrectos de Quito. Hace poco salió a la luz el trabajo del historiador Carlos Landázuri, que da cuenta del proyecto quiteño de creación de una capitanía general, para articularse al eje económico del Chocó y Panamá y restituir el poder perdido por la desarticulación del territorio, debido a la creación del virreinato de Santa Fe. Al parecer grupos de criollos, tanto de Guayaquil como de Portoviejo, habrían apoyado un proyecto que, respetando autonomías, permitiera la reintegración.
Al fin y al cabo, el tema de fondo, era la articulación al comercio en pleno desarrollo. No obstante, los criollos se enfrentaron a una situación definitiva después de 1814.
OPINIÓN
Por Tatiana Hidrovo Quiñónez
Ecuador News
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