La fragilidad del mercado de trabajo durante la pandemia mandó de nuevo las solicitudes iniciales de seguro de desempleo por encima del millón en la semana que acabó el 15 de agosto.
Esa semana 1,106,000 millones de trabajadores se acogieron a esta protección social después de que la semana anterior y por primera vez tras declararse la emergencia del coronavirus en marzo estas estuvieran por debajo del millón. Así lo muestran las cifras del departamento de Trabajo que también revisan al alza las cifras de la semana anterior para dejarlas en 971,000.
El año pasado por estas fechas la media de solicitudes iniciales de desempleo eran 215,000.
El mercado de trabajo sigue reflejando una situación de incertidumbre, falta de orientación a largo plazo y cierres de negocios en momentos en los que el virus, seis meses después sigue sin estar controlado suma más de 5.5 millones de contagios y 173,000 fallecimientos.
A la cifra de solicitudes regulares de desempleo se le suman las 543,000 nuevas peticiones de la llamada Asistencia de Desempleo durante la Pandemia que cubre a trabajadores que normalmente no tienen acceso a estos beneficios como los trabajadores gig (o por tareas) o los independientes (freelancers).
Hasta 14,84 millones de personas llevan dos semanas seguidas solicitando estas ayudas según cifras que se tabulan con una semana de retraso, es decir hasta el 8 de agosto.
En total, en EEUU hay algo más de 28 millones de personas que solo tienen los ingresos que les proporciona este seguro de desempleo. El año pasado eran 1.7 millones.
Depender de esta ayuda deja en una posición muy precaria a quien la recibe porque con tanto desempleo y una baja oferta de puestos de trabajos es difícil conseguir un puesto de trabajo, es decir, hay bajas perspectivas de empleo. Y lo que se cobra no es mucho. El máximo puede sumar $400 a la semana pero no todo el mundo llega a esta cantidad.
Desde hace varias semanas ha desaparecido la ayuda especial para la pandemia que añadía $600 al cheque semanal. Esta cantidad era parte del estímulo fiscal que se puso en marcha con el CARES Act pero una vez que llegó su vencimiento el Congreso se ha encontrado con una oposición férrea de la mayoría republicana en el Senado a renovar esta cantidad.
Siete estados han aprobado restaurar parcialmente estos beneficios de forma retroactiva al 1 de agosto.
Los conservadores afirman que esta cantidad no anima a que se busque empleo. Las cifras de la Oficina de Estadísticas Laborales apuntan a que hay actualmente 5.8 millones de ofertas de empleo en el país. Si se cubrieran todas, aún habría más de 20 millones de desempleados.
Desde Oxford Economics, los economistas piensan que está habido algo de recontrataciones pero se recuerda que el número de personas que aún tienen estos beneficios es “extremadamente algo”, más del doble que el pico de la Gran Recesión. Tomará tiempo que se sane.