Este viernes, antes de darse inicio al fin de semana de ‘Memorial Day’, el gobernador Andrew Cuomo dio una buena noticia a los pasajeros de Long Island que a diario van hasta Manhattan a trabajar, estudiar o simplemente a divertirse.
El llamado proyecto ‘East Side Access’, planeado desde los años 60, hará realidad que los trenes del Long Island Rail Road tengan acceso a la terminal de Grand Central, al lado Este de Manhattan, facilitando la movilidad para miles de personas y aumentando la capacidad de pasajeros del sistema de transporte público intermunicipal.
El mandatario estatal hizo el anuncio tras hacer un recorrido por Grand Central, calificando la nueva construcción como una movida histórica, al ser la mayor expansión del Long Island Rail Road en 100 años, un megaproyecto de la MTA que conectará al Long Island Rail Road con una nueva terminal de 350,000 pies cuadrados debajo de Grand Central.
“El East Side Access es uno de los proyectos de transporte más grandes de América del Norte, una idea audaz de $11 mil millones que cambia todo el sistema de transporte regional”, dijo Cuomo en su conferencia de prensa. “Gracias al arduo trabajo de tanta gente, la construcción importante de este proyecto transformador ya está completa y estamos orgullosos de anunciar que East Side Access se abrirá el próximo año, reduciendo significativamente los tiempos de viaje y facilitando el viaje diario a Manhattan para innumerables viajeros”.
Janno Lieber, presidente de MTA Construction & Development, mencionó que a diferencia de otro tipo de proyectos, con el corredor de acceso del LIRR a Grand Central, la misión siempre fue mantener la fecha de inauguración intacta.
“En el pasado, cuando se enfrentaban desafíos, la respuesta era retrasar la fecha de finalización del proyecto. Pusimos fin a eso y nos comprometimos este proyecto se completará en 2022 como se había prometido. El anuncio de hoy es una afirmación de que nuestro enfoque está funcionando”, dijo el funcionario.
El plan pretende que la entrada por Madison Avenue que se está construyendo en la calle 45 en medio de la remodelación de la antigua sede de la MTA, sirva a unas 10,000 personas por día.
El proyecto, considerado uno de los que más retrasos ha sufrido desde el origen de su planeación, según dijo la Oficina del Gobernador, fue concebido en la década de 1960, se desarrolló en la década de los 90′ y el trabajo comenzó en serio en Queens y Manhattan en 2006.
Cuando comenzaron a adelantarse las labores en 2006, se esperaba que se estrenara en 2013 a un costo de $6,300 millones pero no ocurrió.