En la agonía de la campaña para las elecciones primarias de este martes, en donde es escogerán a los candidatos del Partido Demócrata y del Partido Republicano que se enfrentarán por la Alcaldía de la ciudad de Nueva York, el “cortejo” y el “coqueteo” de los aspirantes con los electores en una ciudad, en donde se hablan más de 600 lenguas y dialectos, ha puesto su acento muy pronunciado en el español.
Con 3.7 millones de demócratas registrados en la ciudad hasta el 21 de febrero, en comparación con poco más de 566,000 republicanos y alrededor de 1.08 millones de independientes, estas internas del partido azul además de decidir quién será el sucesor del alcalde Bill de Blasio, también determinarán los cargos para las presidencias de los cinco condados, el Contralor, Defensor del Pueblo y la mayoría de los puestos en el Concejo Municipal.
Y en este universo diverso y multiracial de votantes, los hispanos tienen un peso clave, para quienes deseen alguna posición de liderazgo en la Gran Manzana: casi un millón de electores que representan el 20% del total de registrados para votar, y muchos son personas que emigraron de países latinoamericanos o son nuevos votantes con padres hispanos.
Pero más allá del peso demográfico, los analistas políticos apuntan a que la pandemia que afectó desproporcionalmente a los vecindarios hispanos de la ciudad, está generando una “motivación especial” en dirigir la mirada a asuntos vinculados con la política. Y las diferentes campañas parecen que así lo han interpretado.
“Nuestro voto cuenta al máximo en una ciudad como Nueva York. Ya no somos la minoría electoral de hace una década. Pero es una fuerza dormida que va a despertar, porque la crisis de salud pública le causó serios problemas de desempleo y de amenazas de perder sus casas, entre otros muchos problemas. Ya no es válido ser indiferente en el 2021 a lo público”, interpretó Fulvia Vargas De León, directora asociada al Proyecto de Justicia Latina (PRLDEF) en temas de participación electoral.
Vargas señala que en sus recorridos para “empoderar” a las comunidades latinas en el derecho al sufragio, siempre observa a personas indiferentes que consideran que “un voto más o un voto menos”, no hace la diferencia.
“Eso es lo que estamos rompiendo. Y cuando se logre dar potencia a este vínculo entre la participación y la influencia para cambiar a liderazgos locales, los hispanos en la Gran Manzana serán determinantes en cualquier contienda. Más aún cuando de los nuevos gobernantes y legisladores dependerá la recuperación de los efectos del COVID-19”, razonó.
Entre tanto, Alana Castillo de la Coalición de Inmigrantes de Nueva York (NYCI), valora que con las reformas esperadas en los códigos electorales, en donde los portadores de una residencia permanente (Green Card) o un permiso de trabajo, estarían habilitados para elegir a autoridades locales, la población electoral latina crecerá exponencialmente en algunos circuitos.
“Más de un millón de electores se podrían estar sumando a tener voz en el destino de la ciudad. Y allí el poder político latino crecerá en cada distrito electoral”, estimó la activista.
En el último minuto
Pero, en el escenario inmediato en el calor de unas elecciones que cierran en las próximas horas, Bruce Gyory un destacado estratega político de la Universidad de Columbia, ha concluido ante medios locales que “si se mantiene la tradición en la política de Nueva York, que el voto hispano se revela al final de la campaña y de manera decisiva, será determinante para determinar quién gana estas primarias”.
Por su parte, la expresidenta del Concejo Municipal de Nueva York Melissa Mark-Viverito calcula, sin titubeos, que los candidatos que recibirán más votos en las próximas contiendas electorales en la ciudad, serán aquellos que han hecho un esfuerzo por construir lazos con las comunidades hispanoparlantes.
“No se trata de sacar un anuncio publicitario a última hora hablando español. Ya en los últimos comicios de 2013 donde resultó electo De Blasio se notó la presencia electoral de nuestra gente. Ahora, nadie que pretenda ser alcalde o tener un cargo en algún condado, va a tener éxito, si no tiene vínculos reales con los problemas de los latinos”, subrayó la Mark-Viverito.
Lo que pone sobre la mesa Mark- Viverito, cobra sentido, cuando se trata de entender el complejo conglomerado denominado como “latino” en Nueva York y que encierra muchas culturas, formas de pensar y de relacionarse con lo político.
“Quienes tengan tiempo conectando de verdad con los vecindarios de inmigrantes hispanoparlantes, serán quienes tengan más opciones. No es un asunto de publicidad de último minuto para un segmento de la población”, destacó.
¿Dónde están los votos?
El Bronx, históricamente un centro de la presencia puertorriqueña, ahora tiene en los últimos años una creciente comunidad dominicana. Queens es el bastión de la inmigración ecuatoriana y colombiana, además de otros grupos suramericanos y centroamericanos.
Así mismo, Brooklyn es un condado cada vez más diverso, que tiene uno de los puntos neurálgicos de las comunidades mexicanas, como es el caso de SunSet Park.
El Alto Manhattan es un tradicional bastión de comunidades dominicanas, que por efectos de las altas rentas se ha venido desplazando en las últimas décadas a vecindarios de el Condado de la Salsa. Pero aún así, sigue siendo uno de los epicentros que proporcionalmente mueve el mayor número de votantes hispanos en toda la ciudad junto con el sur de El Bronx. Por lo menos así lo evidencian las últimas elecciones presidenciales.
“Hay latinos moviéndose en los cinco condados. Hay una generación de nuevos votantes con estudios universitarios que ven todo de una manera diferente. Ya no es solo un tema de dirigir un mensaje a ‘ghetos’. Las familias hispanas en general luchan por la educación de su hijos. Y ellos ahora se están convirtiendo en sufragantes”, analizó el dominicano Roberto Escalante, un articulista de temas urbanos.
Los observadores políticos manejan como escenario, que si como está previsto, el Concejo Municipal apruebe un cambio en los códigos electorales y se abra la puerta a la participación a sufragantes inmigrantes, solo con una residencia permanente, la influencia electoral futura de ejes como Corona-Jackson Heights-Elmhurst en Queens adquirirá más potencia y voz en poblaciones de origen suramericano, para definir los liderazgos locales.
Candidatos ‘speaking spanish’
En la recta final de esta campaña electoral, los principales candidatos demócratas están gastando cientos de miles de dólares para colocar anuncios en las principales estaciones de televisión en español, publicar anuncios en Facebook e Instagram dirigidos a los neoyorquinos de habla hispana.
En total, de acuerdo con un reporte del medio digital The City, los candidatos demócratas a la Alcaldía han gastado al menos $1.4 millones en cientos de anuncios de 30 segundos en Univision y Telemundo, las dos principales estaciones de televisión en español, según divulgó esa publicación producto del análisis de los contratos presentados ante la Comisión Federal de Comunicaciones.
Los aspirantes Andrew Yang, Eric Adams, Kathiryn García, Maya Wiley, Scott Stringer y Shaun Donovan han mostrado en los últimos días sus habilidades hablando español en piezas promocionales dirigidas en general a tres temas centrales: la seguridad, el acceso a la igualdad de oportunidades y la recuperación económica postpandémica.
La candidata Dianne Morales de origen puertorriqueño se ha promovido como la única competidora hispana de la contienda.
“Debemos participar más”
El jubilado dominicano José Pichardo, de 66 años, de los cuales 40 años lo ha vivido en las calles de la ‘Pequeña República Dominicana’ en el Alto Manhattan, cree que los latinos, con derecho al voto, deben educarse y comprometerse más en conectarse con las decisiones políticas de la ciudad.
“La indiferencia parte del hecho que la mayoría venimos de países en donde la política es un desastre, son una cuna de corrupción. Tenemos una decepción natural con los políticos. Debemos entender que vivimos aquí y que la fuerza de nuestra opinión se puede convertir en mejores escuelas, seguridad y servicios para nuestros barrios”, opinó el isleño.
Pichardo, quien se autocalifica como “obsesionado” con la participación política, también pone en relieve que los latinos deben asumirse como ciudadanos que defienden una ciudad que escogieron como su casa.
“Más allá de un asunto racial, étnico, de mayorías, de minorías, de ricos y pobres y todas esas divisiones, lo que debe tener peso es que tomemos decisiones en conjunto para el bien material de todos. Y que podamos escoger a los mejores independientemente de que sean latinos o no, blancos o negros”, pondera el inmigrante quisqueyano.
En el otro extremo de la Gran Manzana, en Queens, el comerciante colombiano Carlos Guevara, quien llegó a Jackson Heights en los años 80, está de acuerdo con que los hispanos sean más activos en la participación.
“Debemos observar más lo que pasa alrededor de nosotros. Ya que vivimos aquí. A veces estamos más pendiente de la política de nuestros países, en donde ya no vivimos desde hace años. Lo que pasa en nuestro propio vecindario, es lo que nos debe mover y más si tenemos la opción de votar”, remató el barranquillero.
En números: Los hispanos en las primarias demócratas
- 3.7 millones de demócratas están habilitados en la ciudad de Nueva York para escoger los candidatos de las elecciones del próximo 2 de noviembre para Alcalde, Concejo Municipal, Presidencias de Condados, Contralor Municipal y Fiscal del Distrito de Manhattan.
- 1 millón de votantes, o lo que es ¼ parte del total de habilitados para votar en estas primarias son de origen hispano.
- 620,000 votantes más se han registrado en 2021 para votar en esta consulta en comparación con el último proceso interno de 2013.
- 3.14 millones de demócratas estaban registrados para votar en la Gran Manzana en las últimas internas de 2013 cuando Bill de Blasio resultó vencedor.
- 691,801 sufragantes del partido azul participaron en esa consulta, lo que significa que solo acudieron a las urnas el 22% de los acreditados.
- ⅕ parte de todos esos votantes fueron de comunidades latinas.
- 282,344 fueron los votos con los cuales ganó la nominación De Blasio.
- 29.1% es la población total de origen hispano de NYC, de un total de 8,336,817 de acuerdo a las estimaciones de la oficina del Censo hasta 2019.