Hace un mes el Concejo Municipal aprobó una enmienda del Código Administrativo en la Ley de Derechos Humanos de la ciudad de Nueva York, lo cual obligaría a las personas que contratan a trabajadores domésticos, a garantizar ciertas protecciones y no discriminar por motivo de discapacidad, raza, religión, edad y nacionalidad. Y, ahora, el Alcalde Bill de Blasio avanza en audiencias para en cuestión de días firmarla, para así convertirla en ley firme.
“La ciudad de Nueva York está poniendo a los trabajadores en primer lugar. Agradezco a los legisladores locales por sus avances en estos momentos críticos”, dijo el mandatario municipal al escuchar este miércoles sobre los detalles de la normativa que había sido introducida en el Concejo desde el 2018.
Específicamente la Ley 339-B, patrocinada por la concejal de Staten Island, Debi Rose, incorpora a los trabajadores domésticos al ámbito de los empleados cubiertos por la Ley de Derechos Humanos de la Ciudad de Nueva York la cual requiere que los empleadores tomen la capacitación sobre acoso sexual y les ofrezca a los empleados “un aviso” de todos sus derechos.
“Como agencia que hace cumplir la Ley de Derechos Humanos de la Ciudad de Nueva York, apoyamos plenamente esta ley, que extiende las protecciones laborales a las trabajadoras del hogar, uno de los sectores de más rápido crecimiento de la economía de servicios”, dijo Carmelyn P. Malalis, presidenta y Comisionada de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de Nueva York.
Las trabajadoras de limpieza, niñeras y cuidadoras de personas de la tercera edad de la Gran Manzana, de acuerdo con el reporte de varias organizaciones, son vulnerables a la discriminación y el acoso por la naturaleza de ser generalmente un solo empleado en su lugar de trabajo.
“Este proyecto de ley permitirá a nuestra comisión aplicar las protecciones de la Ley de Derechos Humanos de la Ciudad de Nueva York a esta fuerza laboral. Su aprobación definitiva nos ayudará a ser una ciudad más segura para todos los trabajadores ”, comentó Malalis.
Victorias previas
Ya algunas iniciativas legales para proteger a este grupo de trabajadoras de atención domiciliaria habían avanzado en Nueva York. El 31 de agosto de 2010, la Asamblea Estatal aprobó la primera carta de derechos del país, para mejorar sus condiciones laborales, lo cual garantiza su salario mínimo y días de descanso.
Ahora, la Gran Manzana está solo a un paso de sellar una legislación que sería vanguardia en todo el país, ya que cambia algunas perspectivas para los empleadores de menos de cuatro personas, que hasta ahora no estaban obligados a seguir las leyes laborales vigentes contra la discriminación contempladas en las disposiciones de Derechos Humanos de la Ciudad.
Además, pone a las mujeres que prestan estos servicios bajo el paraguas de la ley de equidad de las trabajadoras embarazadas.
Por décadas, una serie de coaliciones han compartido una secuencia de historias, denuncias y reportes de cómo los trabajadores domésticos, quienes casi siempre están a puerta cerrada con sus empleadores, no pocas veces sufren desde agresiones sexuales hasta abusos laborales, en esquemas de explotación en donde ni siquiera ganan el salario mínimo legal de Nueva York de $15 por hora.
Por su parte, Allison Julien y Marisa Serrano, co directoras de la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar (NDWA) describen este paso de los legisladores locales y la Ciudad como la “corrección de un error histórico”.
“Con 200,000 trabajadoras del hogar solo en la ciudad de Nueva York, el 91 por ciento son mujeres, el 81 por ciento son inmigrantes y el 32 por ciento son negras. Este avance hacia la protección de sus derechos humanos es un reconocimiento a quienes hacen posible todos los demás trabajos”, razonaron las activistas.
Un futuro distinto
La mexicana Bárbara López, con 40 años viviendo en Sunset Park, ha trabajado incansablemente como niñera y cuidadora de ancianos y luego de décadas de observar lo que a su juicio ha sido una “cadena de injusticias” le parece que es tiempo que esta fuerza laboral cuente con protecciones.
“Venimos como inmigrantes a dejar nuestra vida. Estas mujeres cuidan a las familias y a las hijas de las familias, dejando un gran legado. Se necesitan leyes que garanticen lo mínimo para un ser humano. No se está luchando por nada más”, indicó la poblana quien forma parte además de la agrupación Damas de Sunset Park.
Así mismo, la mexicana Daniela Contreras de 37 años ahora está dedicada al trabajo organizativo con la NDWA, pero por años laboró como niñera y limpiadora teniendo un balance muy claro de lo que viven sus compañeras, en muchos casos inmigrantes indocumentadas, que todavía piensan que no tienen ningún derecho por su estatus legal.
“Independientemente de esta ley, las trabajadoras domésticas deben saber que tienen derechos y deben estar informadas debidamente. Mi madre murió recientemente, luego de años permitiendo por miedo un esquema de explotación. Ahora, miramos el futuro de una manera distinta en Nueva York”, reaccionó Daniela.
A la espera de una ley nacional
A finales de julio fue introducido en el Congreso un proyecto de ley que ampararía por primera vez en la legislación laboral nacional a las trabajadoras domésticas que, en su mayoría, son mujeres de las minorías.
La Ley Nacional de Derechos Trabajadoras Domésticas impulsada por la senadora demócrata de Nueva York, Kirsten Gillibrand, impactaría a por lo menos 2,5 millones mujeres que trabajan en hogares de todo el país.
Gillibrand asegura que esta masa laboral “hace que sea posible que millones de trabajadores puedan salir de sus casas e ir a sus empleos”.
La senadora acalró que el mayor obstáculo que enfrenta el proyecto, es que no se ha logrado el respaldo de algún senador republicano.
Si se aprueba, “se cerraría las lagunas que excluyen a las trabajadoras del hogar de las leyes laborales y de derechos civiles federales. Y crearía nuevos beneficios y protecciones fundamentales para las trabajadoras del hogar”, razonó la legisladora neoyorquina.
La legislación exigiría a los empleadores que proporcionen un acuerdo por escrito sobre el pago, los deberes, los horarios, descansos y políticas de tiempo libre.
Además se garantiza un mínimo de siete días de licencia por enfermedad remunerada y se protege a los trabajadores de represalias cuando ejercen sus derechos, incluida la prohibición de que los empleadores amenacen con denunciar la ciudadanía o el estado migratorio de una persona.
Desde la aprobación de la Ley Nacional de Relaciones Laborales en 1935, los trabajadores domésticos y agrícolas han sido excluidos de las protecciones comunes en el lugar de trabajo.
Un balance: Trabajadores domésticas
- $21,320 es el ingreso anual de las trabajadoras domésticas de la ciudad de Nueva York cuando el promedio de los demás trabajadores es de $51,250 de acuerdo con un reporte compartido por NDWA.
- 78% de esta masa laboral nació fuera de Estados Unidos.
- 38% son hispanos / latinos, el 27% negros (no hispanos) y el 18% asiáticos.
- 1/4 de estos trabajadores no reciben ni siquiera el sueldo mínimo de $15 por ahora con base a una investigación de la Universidad de Cornell.
- 2% a 3% de los encuestados en una encuesta a trabajadoras hispanas trabajaban de 31 a 40 horas por semana durante lo más duro de la pandemia, en comparación con más del 33% de horas adicionales antes del COVID-19.
- 34% está criando a niños menores de 18 años, incluido el 15% que son madres solteras.
- 21% de este grupo laboral suele trabajar los 7 días de la semana, sin día de descanso, concluyó un estudio de la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY)
- 50% no recibe ningún tiempo libre remunerado, ya sea por vacaciones, tiempo personal o días de enfermedad.
- 22,000 de estas trabajadoras del hogar aproximadamente no tiene cobertura de salud.
- 16% de los trabajadores domésticos tienen un acuerdo escrito con su empleador.
- 1/3 de empleados domiciliarios no tienen pausas para comer ni descansar.
- 23% informan que se sienten inseguros en el trabajo.
!Defiende tus derechos!
- En Nueva York existe decenas de organizaciones sin fines de lucro que incluso cuentan con clínicas jurídicas, talleres educativos y soporte emocional para los trabajadores auxiliares domiciliarios.La Oficina de Normas y Asuntos Laborales (OLPS) del Departamento de Asuntos del Consumidor (DCA) es el recurso esencial de la NYC para los trabajadores domésticos de la Gran Manzana.
- Llame al 311 (212-NEW-YORK desde fuera de NYC)
- Envíe un correo electrónico a OLPS@dca.nyc.gov
- Organizaciones como el Proyecto de de Justicia Laboral en Brooklyn, NICE en Queens y la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar (NDWA) cuentan con recursos de soporte y asesoría para estos grupos laborales en específico.