La anterior exclamación de la activista comunitaria mexicana, Ana Ramírez, de Comunidades por un Cambio NY, se vociferó incesantemente en el pasado año 2021, en decenas de acciones de protestas en las calles de la Gran Manzana. Y, todo indica, que esta voz no se apagará fácilmente en el año que apenas comienza.
Luego de apenas una horas cuando el presidente Joe Biden juró como presidente, ya decenas de organizaciones que defienden los derechos de los inmigrantes, estaban recordando al nuevo mandatario que cumpliera uno de los ejes de su campaña: una reforma migratoria integral que diera el camino a la ciudadanía a por lo menos 11 millones de indocumentados.
Al despertar de 2022, con la propuesta de protección a los “sin papeles” atascada en el Congreso, y con pocos o nulos avances en lo “concreto”, esas mismas coaliciones no están dispuestas a bajar la presión.
“Seguiremos exigiendo cuentas a nuestros legisladores demócratas. Y continuaremos haciendo trabajo local y estatal para garantizar que nuestras comunidades inmigrantes sigan obteniendo otros beneficios. No dejaremos de recordar nunca un derecho que se han ganado millones de trabajadores honestos”, explicó Yesenia Mata, directora de la organización La Colmena apenas una de las organizaciones civiles que tienen como punto de honor que en los meses venideros la propuesta Biden se transforme en hechos concretos.
En la Gran Manzana, una ciudad denominada como “santuario” de los inmigrantes, en donde se calcula que 560,000 personas no cuentan con documentos, la administración anterior de Bill de Blasio y el Concejo Municipal crearon algunas políticas en los últimos ocho años para aliviar la carga a estas comunidades.
“Aspiramos más”
“ Tenemos un ID municipal, hay programas de salud, se han ampliado programas de salud, se han hecho algunos avances claros para ayudar a nuestras comunidades con abogados. No podemos negar que la ciudad de Nueva York ha dado grandes pasos para ayudarnos. Pero debemos aspirar más”, reconoció “Mariela”, una madre indocumentada mexicana residente de SunSet Park.
En toda una secuencia de más de doce protestas para exigir cambios de dirección en la forma cómo se concibe la regularización migratoria, la ecuatoriana Eliana Fernández organizadora de The Make the Road NY (MRNY) insistió en que “no quieren más soluciones temporales”.
“Estamos en un momento clave. Ya hemos logrado que se cambie el lenguaje para referirse a nosotros. Y se ha avanzado en eliminar reglamentos antiinmigrantes aprobados por la Administración de Donald Trump. Ahora nuestra pelea es clara”, acota Fernández.
Fernández, quien llegó a Nueva York hace 20 años, es beneficiaria de la Acción Diferida de los LLegados en la Infancia (DACA) y es portavoz de una de las organizaciones que lideraron varias acciones para exigir al Congreso y la Casa Blanca para que den un paso que termine en un “verdadero alivio”.
“Desde hace 35 años no hay una reforma migratoria en este país. Nuestra única meta es que aprueben la propuesta del registro que abra la puerta a la ciudadanía a millones de nosotros. No más permisos temporales como lo que significan el DACA o el Estatus de Protección Permanente (TPS)” aseveró la inmigrante.
La nueva era Adams
El nuevo alcalde Eric Adams asumió el poder municipal de una ciudad con unos 3,1 millones de inmigrantes, lo que representa alrededor del 40 por ciento de la población.
De ese grupo, por lo menos el 18% son indocumentados, que eventualmente podrían estar por algunas circunstancias bajo la amenaza latente de la deportación.
Si se observa en detalle el historial de acciones del nuevo mandatario y sus declaraciones públicas como presidente del condado de Brooklyn y senador estatal, ha mostrado un fuerte apoyo a las comunidades de inmigrantes.
Es público como Adams ha respaldado los esfuerzos para extender los derechos de voto a algunos no ciudadanos y fue partidario de proporcionar licencias de conducir a los residentes indocumentados. Como presidente del condado de Brooklyn condenó varios arrestos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
“No hay ninguna razón para pensar que tendremos retrocesos en las políticas de Nueva York como ciudad santuario. Todo lo contrario. Lo que observamos como reto es que esa esperanza de un camino a la ciudadanía a nivel federal no se puede apagar” destacó Yesenia Mata de La Colmena.
Esperanzas en líderes de Nueva York
Desde esta misma perspectiva, Guillermo Chacón fundador de la Red de Salud Hispana de Nueva York lamenta que las “aritméticas legislativas” en el Congreso no han estado a favor de las comunidades indocumentadas.
“Hasta ahora han existido muy pequeños alivios y lo principal es que se ha sepultado el lenguaje tóxico de la Administración de Trump de criminalizar a la inmigración. Y hay ciertas esperanzas en algunas decisiones ejecutivas o acuerdos”, destacó Chacón.
El activista cree que este nuevo año significa un tiempo aún más complicado, porque coincide con la arena electoral de la renovación del Congreso.
“Me atrevo a pronosticar que el escenario luce complicado para una reforma inmediata, por eso hay que seguir apretando políticas en la Ciudad y en el Estado. Ahora entramos en una etapa interesante para la Gran Manzana, con un poder ejecutivo y legislativo local renovado”, agregó.
Hasta entrado el mes de diciembre, cientos de manifestantes de Nueva York exigían en las calles que el paquete de reconciliación del Congreso que incluye un parole, el cual es conocido como Plan C, incluyera cambios reales que facilite el camino a la ciudadanía a millones de inmigrantes.
Los demócratas hasta la agonía de 2021 enfrentaron muchas dificultades para intentar retomar la agenda ‘Build Back Better’ (BBB – Reconstruir Mejor), donde se pretendía incluir algún beneficio migratorio.
Un camino empedrado a una reforma:
- El pronóstico desalentador de la mayoría de los activistas es que si los demócratas pierden la mayoría del Congreso en las elecciones de este año se perdería toda esperanza de una reforma que saque de las sombras a millones de indocumentados.
- El líder de la mayoría demócrata del Senado, el neoyorquino Chuck Schumer, asegura que forzará un voto sobre el plan social en las primeras semanas de 2022. Pero hay mucha confusión si el proyecto migratorio estará incluido.
- Desde su primer día en la Casa Blanca el presidente Joe Biden entregó una propuesta de reforma migratoria que buscaba dar un camino a la ciudadanía a casi 11 millones de indocumentados.
- La propuesta se quedó estancada en el Senado, en principio por la oposición republicana.
- Los demócratas encontraron como opción incluir el proyecto amplio de Biden en el plan social, que esperaban aprobar por el método de la reconciliación.
- En este punto se encontraron con el rechazo de Elizabeth McDonough, encargada de interpretar el reglamento del Senado, quien se ha negado a dar paso a tres caminos. La última propuesta sólo otorgaba un permiso de trabajo a unos 6 millones de indocumentados.
- Por último el senador demócrata de Virginia Occidental, Joe Manchin terminó de trancar en diciembre cualquier posibilidad, al decir que no apoyaría el plan social, bloqueando toda la iniciativa.
Una ciudad de inmigrantes:
- 63 por ciento de la Gran Manzana son ciudadanos nacidos en los Estados Unidos de acuerdo con el informe 2020 de la oficina de asuntos migratorios de la Ciudad de Nueva York.
- 2% son ciudadanos naturalizados.
- 10% son titulares de tarjetas verdes.
- 5% son indocumentados.
- 62% de los neoyorquinos viven en hogares familiares con al menos un inmigrante.
- 12% de los neoyorquinos viven en hogares de estatus mixto, en los que al menos una persona indocumentada vive con otras personas que tienen estatus legal.
- 14% de todos los niños o 240.000 viven en familias de estatus mixto.