En Notimundo al Día, Tarsicio Granizo, director País de WWF Ecuador, consideró un acierto para Ecuador y el mundo la ampliación de 60 mil kilómetros cuadrados del área marina de protección en Galápagos. Anunció que en adelante se ejecutará el plan de manejo, que detalla lo que se puede o no hacer en la zona de protección declarada, los ejes programáticos y los fondos necesarios para su conservación.
Granizo comentó que el área de la nueva reserva colinda con Costa Rica, de ahí su nombre de “Hermandad“, y que se espera que este sea el inicio del gran corredor marino del pacífico oriental, que incluirá a las islas de Panamá y Colombia, “como una gran unidad de conservación y manejo sostenible”.
El representante de WWF en Ecuador, dijo que otro de los beneficios de la reserva es su ubicación geográfica. “Se encuentra en zona de migración de especies marinas, con lo que se garantiza el movimiento de los animales”, informó.
Granizo refirió que, posterior al plan de manejo, se deben buscar los fondos para la conservación del área marina protegida, y comentó que una de las alternativas es el canje de deuda, donde a Ecuador le condonan un porcentaje de deuda externa a cambio de la conservación de la zona. Recalcó la posibilidad turística que ofrece el lugar, donde se puede “entender y disfrutar las maravillas que hay debajo del agua”.
No obstante, recordó que existen riesgos vigentes en Galápagos, como la sobrepesca, el cambio climático y la contaminación por plásticos, “que es muy seria“. Refirió que las corrientes marinas que provienen de Asia y América arrastran gran cantidad de este material, y que advirtió que este es un tema de interés mundial. Desde WWF Ecuador, dijo, se ha planteado un tratado internacional sobre control de plásticos.
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