A solo tres semanas después que el alcalde Eric Adams diera a conocer su plan para combatir la violencia con armas en la ciudad de Nueva York, este martes se informó que la Policía de la Autoridad de Puertos ya está lista para comenzar las revisiones al azar de mochilas de los pasajeros que llegan a la Gran Manzana a través de la estación de autobuses ‘Port Authority Bus Terminal’ de la calle 42 con Octava avenida.
Y es que según explicó el mandatario municipal, un porcentaje de las armas ilegales que son decomisadas en la ciudad han sido traídas por personas que viajaron en autobuses provenientes de estados del Sur del país.
El ejemplo más reciente de un arma traficada hacia Nueva York y luego usada en un crimen fue el asesinato el mes pasado de los dos policías dominicanos Jason Rivera y Wilbert Mora, que recibieron disparos con una pistola de 9 mm en posesión de Lashawn McNeil, acusado de ese crimen, y que fue robada en Baltimore en 2017.
En su plan para frenar la violencia armada, Adams pidió más esfuerzos de detección en los puntos de entrada a la ciudad, especificando que solo el año pasado el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) incautó 6,000 armas que llegaron transportadas en automóvil, autobús y tren.
“La Policía de Nueva York trabajará con las fuerzas del orden público estatales para implementar controles en los puntos de entrada como el Port Authority y otras estaciones de autobús y tren”, dijo el Alcalde al presentar su plan.
La Policía Portuaria informó que muy pronto comenzará los controles aleatorios de equipaje en los autobuses interestatales que ingresan a la Gran Manzana, aunque no especificó exactamente qué día, pero sí aclaró que este será un esfuerzo que se hará en conjunto con el Equipo de Trabajo Interestatal contra las Armas Ilegales que creó el mes pasado la gobernadora Kathy Hochul. No se aclaró si el NYPD también participará en los chequeos.
Según un análisis del Fiscal General del Estado del 2016, citado por ese medio, se determinó que de las más de 50,000 armas recuperadas en Nueva York entre 2010 y 2016, el 74% se vendió inicialmente fuera del estado, y la mayoría eran pistolas, y de ellas el 86% procedían de otros estados, sobre todo de lugares que, por ejemplo, no exigen verificaciones de antecedentes penales en ferias de armas o no requieren licencias como es el caso de Virginia, Pensilvania, Carolina del Sur, Georgia, Florida y Ohio.
Muchos activistas han expresado preocupación con que se realice ese tipo de revisiones aleatorias en Nueva York y se vuelvan a registrar situaciones de racismo como lo que se dieron con la antigua práctica policial del ‘stop and frisk’, que se enfocó en la detención y chequeo principalmente de afroamericanos e hispanos.