El bodeguero dominicano Cándido Arcangel de Boro Park en Brooklyn, recibió lo más parecido a un “corrientazo”, cuando al abrir su último ‘bill’ de electricidad ya sumaba una deuda por más de $3,000, por el servicio de dos meses a la empresa Con Edison (ConEd).
Los aumentos vertiginosos en las tarifas comerciales y residenciales de electricidad lo vienen recibiendo entre enero y febrero, sin excepción, millones de neoyorquinos como Cándido.
Pero la expectativa manifiesta por la propia corporación prestadora de este servicio, en un nuevo escenario energético mundial que “enciende” más los costos de la energía, es que la escalada de estas tarifas, que han sido las mayores en 16 años, no tenga pausas. Por lo menos, en lo inmediato.
En las bodegas, peluquerías, salones de uñas y pequeños restaurantes, es desde donde más se han elevado los “gritos” casi de “auxilio”.
“Yo en promedio no pagaba más de $600 por mes por el negocio. Ahora, de un solo golpe, los recibos están sobrepasando los $1,000. Me pregunto: ¿Cómo los pequeños negocios nos vamos a recuperar si siguen elevando estas tarifas?”, aseveró el isleño.
Esta denuncia no es un hecho aislado. Este comerciante no está solo en su descontento.
Se trata de una preocupación que se ha amplificado en todos los rincones de la Gran Manzana. Y, además, está claramente identificada por el ‘radar’ de las autoridades estatales. Tanto así, que se ha incluido en la propuesta del próximo presupuesto estatal, un total de $500 millones para sumar al fondo de ayuda para los consumidores de bajos recursos.
Algunos cálculos estiman que uno de cada cinco neoyorquinos se encuentra atrasado en pagos de facturas de servicios públicos.
En el caso específico de ConEd, algunas fuentes extraoficiales asoman que 1.3 millones de sus clientes deben dinero en sus facturas, por un total de $1,700 millones.
“Los pequeños comerciantes como los bodegueros, no somos empresarios gigantes. Somos parte de las familias de la clase trabajadora. Venimos de sobrevivir dos años fuertes de la pandemia”, expresó Cándido, quien hasta puso en la puerta de su negocio una pancarta para reclamar el alza asombrosa en su recibo de energía.
“Estamos hablando de más de 200% y 300% de aumento. Esto no lo aguantan ni los bodegueros, ni las familias que viven en los vecindarios más pobres”, remató.
Pequeños negocios en otra emergencia
La lluvia de denuncias, anécdotas y señalamientos se agudizaron especialmente el pasado mes de febrero, en donde a través de varias vías se documentaron aumentos, que en algunos casos se triplicaron.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Pequeños Negocios y Bodegas de Nueva York, Francisco Marte, cuyos negocios están sembrados por miles en todas las esquinas de la ciudad, reporta que la mayoría de sus agremiados que se cuentan en centenares, están en emergencia por los costos elevados que significa pagar la energía.
“Estamos hablando de negocios familiares que están luchando en varios frentes para poder seguir sirviendo en nuestros vecindarios. Muchos agremiados están al límite de deudas de renta, electricidad y además las inversiones que han tenido que hacer para protegerse de la criminalidad. Hay que verle la cara a un recibo de más de $1,500 por un mes”, contó el también bodeguero de El Bronx.
El líder gremial teme que en los venideros meses de calor, que requiere locales con doble consumo por los aires acondicionados, la “calamidad” de las altas tarifas eléctricas sea peor.
Los bodegueros iniciarán en los próximos días movilizaciones para exigir apoyo financiero: “Estamos combatiendo como emprendedores vitales para nuestras comunidades la inflación desmedida, requerimos más apoyo de las autoridades, porque si todo sigue así, nos van a desaparecer”.
Piden explicaciones a ConEd
La fiscal general del estado, Letitia James, envió una carta a principios de marzo solicitando a ConEd que explique los aumentos en los costos de los servicios el mes pasado que, según especificó, afectaron a miles en Westchester y la ciudad de Nueva York.
“Los neoyorquinos trabajadores no deberían tener que hacer sacrificios para mantener las luces encendidas o mantenerse calientes durante los meses más fríos del invierno”, precisó James en un comunicado.
Muchos consumidores presentaron quejas ante la oficina del Fiscal General diciendo que sus facturas de enero fueron significativamente más altas que en el ciclo de facturación anterior.
Otros reportaron montos “tres veces mayores a pesar de que su consumo se mantuvo igual”, según la oficina de la Fiscal.
Entre tanto, el presidente de la Comisión de Servicios Públicos de Nueva York, Rory Christian, instó a ConEd a modificar sus prácticas de facturación en los próximos meses.
“Si bien ConEdison envió mensajes de que se esperaba que los precios de los productos básicos de gas natural fueran más altos este invierno, no informó a los clientes que también se esperaba que los precios de los servicios básicos eléctricos fueran más altos” reclamó Christian en una carta del pasado 11 de febrero a la empresa de servicios públicos.
La gobernadora Kathy Hochul también ha seguido de cerca las quejas, y al igual que la Fiscal, está pidiendo a ConEd que revise sus prácticas de facturación, señalando que el aumento descomunal registrado en 2022, es otra carga económica para las familias de bajos ingresos.
“Los aumentos extremos en las facturas de servicios públicos, que estamos viendo en todo el estado, llegan en un momento en que los neoyorquinos ya tienen muchas dificultades financieras”, dijo Hochul en un comunicado.
¿Qué dice ConEdison?
La empresa eléctrica había advertido a sus clientes de estos aumentos.
A través de algunos comunicados, en efecto se alertó a los consumidores que la combinación de meses de frío y los costos del suministro energético dispararían las cifras de las facturas.
Uno de los principales impulsores de esta subida drástica, ha sido el costo del gas, que también se triplicó respecto al año anterior. Este combustible es necesario para calentar los hogares en invierno y también es la principal fuente de electricidad.
La otra razón argumentada es el clima. Mientras que diciembre fue unos 4,6 grados más cálido que el año anterior, las temperaturas de enero promediaron 30,3 grados Fahrenheit, unos 4,5 grados más fríos de lo habitual.
ConEd advirtió desde noviembre que probablemente sus suscriptores recibirían facturas más altas. La compañía expuso que los precios del gas estaban subiendo y que los clientes podrían ver aumentos para la calefacción a gas del 24% en promedio este invierno, y alrededor del 15% para la calefacción eléctrica.
Además, el aumento en los costos de energía de los neoyorquinos se debió en parte a un aumento de tarifas del 13% para los clientes de Con Ed que entró en vigencia en 2020.
Luego, en febrero, portavoces de la empresa explicaron a medios locales que otros aumentos recientes fueron causados por un alza en la demanda y las interrupciones en la cadena de suministro que hizo que los precios del gas natural subieran.
“Los precios de la energía son volátiles. Y pueden verse afectados por factores como el clima, la demanda y las tendencias económicas, además de todas las fuerzas económicas globales en juego”, dijo en un comunicado Jamie McShane, portavoz de la corporación de energía.
Pero todo avizora que en el futuro inmediato, de acuerdo con fuentes consultadas en la empresa de energía, cuya sede central está en Manhattan, más allá de los planes de pagos en cuotas, la mala noticia es que en lo inmediato, es poco probable que se pueda controlar el costo de la generación de energía. Mientras la electricidad en Nueva York dependa de los combustibles fósiles, el precio de la energía estará vinculado al petróleo, cuyo costo sigue en escalada tras la invasión en Ucrania.
Más en energía, menos comida
Este aumento calificado como desmedido, también lo pudo constatar la mexicana Raquel González, residente de Sunset Park en Brooklyn: “Mi recibo por un apartamento pequeño, de una habitación que solo usamos en las noches para dormir, pasó de un promedio de $50 a $86 el mes pasado”.
La inmigrante poblana destaca que da la impresión que luego de dos años de crisis de salud pública, ahora todo se “hace más duro” para que los más pobres se puedan recuperar.
“Si sumas los costos de la comida, teniendo el mismo salario de hace dos años, entonces tienes que sacrificar muchas cosas para poder vivir. Y cuando eres indocumentado no tienes acceso a muchos programas de ayuda. Lo bueno es que llamas a ConEd y siempre están abiertos a darte facilidades de pago”, reaccionó.
El recibo del último mes de la electricidad también descuadró las cuentas de la trabajadora de construcción quisqueyana, Paulina Concepción, quien tuvo que disponer de $30 más de lo usual.
La queja de la inmigrante también se pliega a la idea de que no solo se trata de un recibo, sino de todos los aumentos que cada semana tiene que enfrentar en el supermercado.
“Si pagas el recibo de luz y la renta, entonces cuando vas al supermercado, tienes que comprar menos comida, o comprarla de peor calidad”, compartió.
¿Qué puede hacer ante el aumento del ‘bill’ de electricidad?
- Las empresas de servicios públicos como Con Ed ofrecen la opción de establecer un plan de pago, lo que permite a las personas pagar sus deudas de manera más económica a lo largo del tiempo. Además ofrece información sobre alternativas de programas de ayuda financiera en caso que aplique. Para conocer estos planes consulte: https://www.coned.com/en/accounts-billing/payment-plans-assistance.
- Puedes poner tu queja en el Departamento de Servicios Públicos del Estado de Nueva York al 800-342-3377
Datos:
- 10.7% aumentaron las facturas de energía en todo el país en el pasado mes de enero en contraste con el año anterior. El salto más alto en 16 años.
- 28,5% ha sido el aumento en promedio de las tarifas eléctricas para todos los usuarios de la ciudad de Nueva York, en 2022. Se trata de uno de los factores que más ha impulsado el golpe inflacionario que escala el 7.8% en este mismo periodo de tiempo.