Los autores intelectuales
Por León Roldós
¿Son creíbles los informes que desde espacios de poder se emiten sobre crímenes y otros ilícitos, para que haya versiones a conveniencia de quienes los ordenan? Hay circunstancias en que se percibe que las intenciones son para intentar alterar las condiciones en que se han producido hechos o actuaciones, antes de que haya una investigación confiable; o solo para bajar la presión de exigencia de investigación, y que todo se limite a identificar a los autores materiales. Las entrevistas del Diario EL UNIVERSO a Lenin Hurtado, Cecilia Calderón y Martha Roldós, la semana anterior, sobre informes direccionados desde espacios de poder, han sido ilustrativas.
Los casos del general Gabela, en el correato, y de Fernando Villavicencio semanas atrás también son conocidos, siendo que –además– hay la perversión de querer desviar la investigación con imputaciones de mala fe.
Y se han dado en todos los tiempos.
El asesinato del Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre, de 35 años de edad, en Berruecos, provincia de Pasto, departamento del Cauca, el 4 de junio de 1830, para impedir que este llegue a Quito, porque habría trastocado los planes de generales colombianos para consolidarse en el poder, y del general Flores en el Ecuador, como su primer presidente, nunca fue debidamente investigado.
El asesinato de García Moreno el 6 de agosto de 1875, a unos días de iniciar el que hubiese sido su tercer periodo presidencial, al avanzar al Palacio de Carondelet, sede del Gobierno, por un grupo de opositores liderados por Faustino Rayo, que lo atacó con machete, y por los disparos de revólveres a quemarropa de tres conspiradores que lo acompañaban. Rayo intentó darse a la fuga, pero fue capturado por personal militar y un cabo le disparó a quemarropa y lo mató.
Coincidencias. El presidente John Kennedy fue asesinado el viernes 22 de noviembre de 1963, en Dallas.
Se pudo establecer que el autor material fue Lee Harvey Oswald. Ya privado de la libertad, en el sótano de la sede de la Policía de Dallas, cuando Oswald era trasladado a declarar a los tribunales el dueño de un club de burlesque nocturno, Jack Ruby, lo asesinó En septiembre de 1964, la Comisión Warren concluyó que Oswald actuó solo cuando asesinó a Kennedy disparando tres tiros desde un depósito de libros escolares de Texas. Esta conclusión se habría sustentado en investigaciones previas del FBI, del Servicio Secreto y del Departamento de Policía de Dallas. ¿Se la verificó realmente?, ¿o el pueblo norteamericano requería superar la incertidumbre y aceptar una versión?
El domingo 28 de enero de 1912, en Quito, una turba asaltó el Panóptico, asesinó al general Eloy Alfaro Delgado, a su hermano Medardo, a su sobrino Flavio, al periodista Luciano Coral y a los oficiales Manuel Serrano Renda y Ulpiano Páez, para luego arrastrarlos y quemarlos en El Ejido. El 25 de enero habían mutilado, arrastrado e incinerado en Guayaquil al general Pedro J. Montero.
¿La autoría intelectual habría sido de la turba? ¿O de los beneficiarios del atroz asesinato, parte de la burguesía liberal?
OPINIÓN
León Roldós
Especial para Ecuador News
Para ver más noticias, descarga la Edición