VERDAD ERROR O MENTIRA
Por: Holguer Mariano Jara
En los años 1.996- 2000 el Ecuador inició a tomar conciencia de la crisis económica de nuestro país, que paulatinamente se convirtió en indignación, con motivos más que sobrados y que existían en realidad desde mucho antes.
El feriado bancario, los gobiernos de gelatina, la corrupción, el manoseo político, la inestabilidad social, la migración, la pobreza, desocupación, impunidad, fueron factores preponderantes para que Ecuador se convierta en Estado casi fallido.
Los correistas iniciaron una nueva etapa: la del aburrimiento, la sensación de que todo está dicho y hecho, la resignación ante las nuevas actuaciones y sobreactuaciones. Como decían los viejos inquisidores, no se puede dar las mismas oportunidades a la verdad que al error.
En nuestro país la verdad ha sido secuestrada y eliminada en los últimos tiempos y pasamos a vivir cobijados de las mentiras y corrupción a pretexto de errores. Una política llena de falacias e incapacidad, la defensa del pluralismo y la tolerancia son papel mojado en tierra de nadie.
Las cuestiones políticas no se miden por parámetros de verdad, falsedad o error. Eso ocurre en las ciencias, que deben comprobar si sus afirmaciones se dejan validar por la realidad. En el ámbito político hablamos de legitimidad de las instituciones y de justicia de las normas.
No existe la Verdad en política, existe la búsqueda conjunta de lo justo y lo conveniente. Cuando alguien te promete algo en campaña y que ya sabe que no te va a cumplir, es una ofensa a la inteligencia del pueblo.
Ese norte consistiría en economizar desacuerdos, en tratar de encontrar la mayor cantidad de acuerdos posibles, buscando un núcleo compartido de exigencias básicas, que una sociedad democrática del siglo XXI debería satisfacer para estar a la altura de los valores sobre los que se sustenta.
La verdad, no es para la política y para el Ecuador un simple sueño, sino un compromiso, encarnarlo en la vida política es lo que nos corresponde y ponerlo en práctica, si queremos cambiar y vivir con dignidad.