UNA DÉCADA SIN CRECIMIENTO ECONÓMICO
Por: Holguer Mariano Jara
Muy difícil cuantificar la factura financiera propuesta por el Presidente Daniel Noboa para enfrentar la crisis fiscal que tiene el Ecuador y que cada día le mete en mayores dificultades al pueblo.
Desde mucho antes de la pandemia la crisis venía descarrilada y en la actualidad con la crisis energética se abre la bóveda de la desesperación y en medio de la oscuridad se adoptan medidas nada recomendables para mitigar el problema.
El Ejecutivo propone a las personas y empresas que tienen deudas vencidas con los bancos o financieras, prolongar los pagos, hasta encontrar paliativos a la economía. Esto no resuelve nada, solo sirve como un alivio pasajero, pero la herida queda abierta.Necesitamos sin lugar a duda un conjunto de medidas duras, pero que nadie quiere poner en práctica, a pretexto de perder popularidad y ser alcanzado por el reproche de la comunidad.
Es imprescindible eliminar los subsidios innecesarios y hacer un estudio minucioso de los que podrían permanecer para no afectar a quienes realmente necesitan. Basta de los subsidios al diésel, gasolina y gas, solo favorecen a los contrabandistas, gente inmersa en el aparato estatal.
Se debe analizar el sistema de pensiones que actualmente está quebrado, pero nadie dice nada, todo por motivos políticos. Ecuador no entiende las dimensiones del problema y de continuar a ese ritmo, vamos sin freno a la quebrada más profunda.
Todos los ecuatorianos somos responsables del caos, por exigir subsidios, rebajas del IVA y otros beneficios que rompen la economía y el gobierno nacional también por omisión o temor a ser defenestrados del sillón y perder el poder.
La crisis es enorme, pero el Estado sigue condonando deudas, como si fuéramos millonarios. Hay que encontrar la medicina adecuada para eliminar esta enfermedad y terminar con una década sin crecimiento.