INCERTIDUMBRE GLOBAL
ROSALÍA ARTEAGA SERRANO
Los síntomas son evidentes, por ello en todas partes surgen los temores, la preocupación por el futuro de la humanidad. Por un lado, los temas omnipresentes del cambio climático, que penden como una espada de Damocles sobre todas las regiones del planeta, por otro los enfrentamientos bélicos, los roces, las rispideces entre los diversos países, nos hacen avizorar un futuro de conflictos, en el que la tenencia de armas nucleares en manos no siempre responsables, coadyuvan a sentir como volátiles la paz y la supervivencia.
En la actualidad estas situaciones se ven agravadas por el reciente cambio de gobierno y de directrices en los Estados Unidos de Norte América, así como por las decisiones tomadas en los últimos días, cuando se avizoran guerras comerciales entre países que antes eran aliados y marchaban muy de la mano, proporcionando esperanzas de una cierta gobernanza global.
El anuncio y la práctica de políticas arancelarias que elevan los cobros y las tasas de manera unilateral por parte del gobierno americano, con relación a sus vecinos México y Canadá, han prendido las alertas y la respuesta de acciones similares por parte de los gobiernos de los países aludidos, así como anuncios de líderes de la Unión Europea en caso de que las nuevas imposiciones se extiendan a ese continente.
La situación con China, si bien era ya anunciada y esperada, endurece las relaciones entre los países más poderosos del globo, lo que también pone en alerta a los otros grupos de países.
La preocupación de Canadá no va solo por la parte de subida de aranceles sino también por las declaraciones del presidente norteamericano de transformar a ese país en uno más, el 51 de la unión americana. El cambio de denominación del Golfo de México por Golfo de América, las intenciones de retomar el canal de Panamá o la propuesta de compra de la isla de Groenlandia han prendido las alarmas y ponen los pelos de punta a los aludidos.
El estilo del actuante presidente americano ya era conocido desde su primer desempeño en la Casa Blanca, pero este segundo período las condiciones parecen haberse acentuado, así como los resultados favorables en las elecciones para los integrantes de las cámaras legislativas, que le dan mayoría, han modificado ese balance de poder que en el período anterior le dieron un equilibrio que impidió el que se extremen las posiciones.
El mundo está en alerta y las convulsiones y enfrentamientos están a la orden del día.