AHORA O NUNCA EL “NUEVO ECUADOR”
Por: Holguer Mariano Jara
El triunfo de Daniel Noboa es la mejor celebración de la Libertad de los ecuatorianos frente al correísmo, el pueblo le dijo al mundo que quiere una democracia sólida, libre del cáncer de los progresistas corruptos, de las mafias y narcotraficantes.
Esa es la esencia de lo que va a ser los próximos cuatro años. Porque no va a haber vuelta en “U”, no debemos regresar al pasado, es lo mejor que le podemos dar a nuestro pueblo y a su porvenir, porque la Democracia es eso, un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.
Los ecuatorianos despertaron y dijeron basta a un modelo terrorista, corrupto, esclavista, que en una década aumentó las desigualdades, la violencia, criminalidad, se asentaron los narcotraficantes, nuestra niñez y juventud se ahogó en las drogas, pobreza e inseguridad.
Los ecuatorianos gritan a los cuatro vientos; basta de convertir los derechos en privilegios, basta de privatizar la vida de los ecuatorianos. Hoy iniciamos a escribir una nueva historia con un joven Presidente, pero con la capacidad y valentía que el pueblo necesita.
Hoy nace un nuevo modelo de gobierno, hoy nace el “Nuevo Ecuador”, donde las personas que menos tienen son prioridad, donde la seguridad no tiene privilegios, donde el trabajo no tiene edad. Primero los pobres, primero el pueblo, primero la verdad.
La unidad, el orden, progreso, transparencia, responsabilidad, debe ser a partir de hoy, objetivo central del Presidente Daniel Noboa y demostrar al mundo, que el Pacto por Ecuador se puede convertir en un gran eje reformador. Debe demostrar una amplia capacidad para articular ejes temáticos para construir una agenda legislativa macro, que involucre a las principales fuerzas políticas nacionales con representación en la Asamblea Nacional.
Es preciso llegar a un piso de acuerdos mínimos con la oposición, para que en el primer año de gobierno se trace una ola de reformas, especialmente en la Constitución de la República, economía, seguridad y empleo. Es imprescindible encontrar un alto al poder desmedido de poderes fácticos y acabar con la inercia que, bajo la figura de gobiernos divididos, dificultan la creación de las llamadas “reformas estructurales” que posibilitarían la plataforma para el desarrollo integral.
El Pacto por Ecuador, más que un gran acuerdo nacional refundador del propio sistema, consistiría en crear una plataforma para destrabar reformas nodales que, de no hacerlas, la maquinaria automática del Estado no podría seguir funcionando, con el grave riesgo de socavar la gobernabilidad democrática y los espacios que exigen conjuntar crecimiento con desarrollo.
Luisa a pocas horas del cierre de las urnas, encendió a los fans y luego los enfrió. Armó una conferencia de prensa y con discurso insípido, inocuo, arrió las velas y se marchó a llorar tras la figura de cartón que fue su pesadilla, sin aceptar el triunfo claro y contundente de Noboa. Mientras en el ático, Correa está agazapado, callado, ya no ríe; a sus seguidores les alimenta el coraje por la derrota descomunal asestada por el pueblo ecuatoriano, la coartada de que no perdió Luisa, sino que el fraude lo noqueó, ya es historia.
La gente volvió a sus casas y los abogados de RC5 ofrecen tumbar la elección en los tribunales. Algo traen en el clóset Rafael Correa y Luisa, si quieren calentar las calles, el pueblo tiene todo el poder para apagar las velas y sumirlos en la obscuridad política del Ecuador. Viva la Democracia.