UNA FISCALIA ANTICORRUPCIÓN
Por: Holguer Mariano Jara
Una verdadera democracia se construye sobre los parámetros de transparencia y honestidad de las instituciones públicas, desafortunadamente, dichos atributos no caracterizan a nuestras instituciones, que tienen el degrado a límites incontrolables e intolerables.
La corrupción ha tomado un papel preponderante en los últimos años en Ecuador, bajo el auspicio de los movimientos y partidos políticos y con el aval del gobierno. Para cambiar se debe recorrer un camino largo y dejar de hablar de un combate a la corrupción y entender que, a este delito, se le controla.
La corrupción es el sello del régimen político en los últimos años y ha tocado con violencia a las instituciones públicas y manchado a todos los poderes. Este flagelo se alimenta de los altos índices de impunidad, opacidad y la exclusión de los ciudadanos de las decisiones y los asuntos públicos.
El combate a la corrupción e impunidad debe volverse una prioridad nacional, estos males vulneran instituciones y son una enfermedad terminal del sistema político. Debemos trabajar para que este delito no se vuelva una costumbre y peor una tradición ecuatoriana.
A los asambleístas les corresponde hacer un análisis, para acabar con la corrupción a todos los niveles. Los Legisladores son corresponsables de promover y exigir que las leyes en materia de transparencia y anticorrupción se cumplan y no convertirse en escudo y protectores de corruptos.
Los esfuerzos del gobierno, no han sido ni son suficientes, porque la corrupción sigue siendo un obstáculo para el desarrollo y el ejercicio pleno de los derechos. Por ello, considero indispensable la creación de una Fiscalía Anticorrupción.
No todos los políticos son corruptos, ni las sociedades pueden ser estigmatizadas de tal forma. Ecuador no es un país de corruptos, pero Ecuador tolera la corrupción por mucho tiempo. La lejanía de su clase política, la indiferencia de sus élites, la desigualdad, la pobreza y por supuesto la corrupción e impunidad, van de la mano.
Lo que caracteriza al país es que tome los problemas de vanguardia y los haga suyos, que vaya más lejos en los derechos civiles y un país que no puede proteger cualquier minoría, cualquier grupo de disidentes, cualquier grupo de pensantes que son distintos a nosotros, no es una verdadera democracia, creo que ahí, hay mucho donde tendríamos que reflexionar.
La Fiscalía especializada en el Combate a la Corrupción del país, se encargaría de establecer, articular y evaluar la política pública, en colaboración con la Fiscalía General del Estado, para investigar y sancionar a quienes cometan delitos de corrupción y pretendan la impunidad.
Así mismo abonará a eliminar la impunidad, siempre y cuando el trabajo de esta fiscalía se realice de manera estratégica y sus métodos sean responsables, con serias investigaciones y transparencia.