LOS IMPUESTOS SON JUSTOS O INJUSTOS
Por: Holguer Mariano Jara
Ecuador tiene una evidente limitación de recursos económicos en la caja fiscal, ya sea por el gasto indiscriminado, despilfarro, falta de planificación, negativos controles y corrupción de los encargados de manejar dinero que el pueblo paga en calidad de impuestos, justos o injustos.
A mi criterio los impuestos deben ser proporcionales a la renta, no linealmente, sino respetando un nivel de vida mínimo para las capas de menores ingresos.
Pero el problema, no es si los impuestos son justos o injustos, la cuestión es quien paga y quien no paga. En Ecuador sólo están exentos de pagar impuestos las grandes compañías que supuestamente generan “trabajo”, los políticos corruptos, las mafias y los narcotraficantes.
El gobierno del Presidente Daniel Noboa en días anteriores anunció nuevos impuestos, sólo su información ya generó pánico en la ya escuálida economía de la población; de esa manera nos encarcela en el estado de miedo, ese miedo lo trasladamos a una conciencia de protección de nuestras familias, para defendernos, ello obviamente nos lleva a una psicopatía muy contraria al fisco, lo que sin duda afectará la recaudación que prevé el ejecutivo.
Lo cierto, es que todos tenemos miedo del futuro de nuestros hijos ante la total desconfianza en la clase política. Igual que en el siglo XIX se separó la Iglesia del poder político, hoy como primer paso, considero necesario, oportuno y urgente, separar a los políticos de las decisiones que afecten la economía del Ecuador y especialmente en el área de inversión y gastos.
Los impuestos son justos desde el momento que hacen sostenible el estado del bienestar y los sistemas públicos, siempre desde el rigor presupuestario lógicamente. Me parece injusto cuando las decisiones sobre cómo utilizar el dinero público, se llevan a cabo de forma poco democrática y transparente y casi siempre en pos de los intereses personales de los políticos de turno.
Los impuestos son la base de un Estado y sirven para redistribuir de manera igualitaria, por desgracia los impuestos que pagamos directa o indirectamente sirven no para redistribuir sino para mantener irresponsablemente la maquinaria estatal llena de genta incapaz y que están ahí, solo por pagos políticos y exageradamente inflado.
Los impuestos deberían incentivar la inversión en bienes productivos, que se gestionen con la máxima transparencia y utilidad para el país. Los bonos y ayudas concedidas sin criterios de buen gestor y, sobre todo, carentes de fiscalización, inducen a la corrupción. Pero ¿a dónde realmente van los dineros de los impuestos, son justos o injustos? .