CAPTURA DE DELINCUENTES
Por: ROSALÍA ARTEAGA SERRANO
La captura de delincuentes avezados, de aquellos que han sembrado el terror, que han liderado grupos criminales, es siempre una buena noticia, sobre todo dentro de un país como el Ecuador, que se siente acosado por el imperio del hampa y del crimen organizado.
Esas capturas, tanto las realizadas dentro del territorio nacional como en el extranjero, hablan bien de las fuerzas del orden y nos dicen también de la vigencia de acuerdos internacionales para el control del crimen.
Sin embargo, hay otros temas correlacionados con lo mencionado, que también nos preocupan, y tienen que ver con las actuaciones de los jueces que conocen de los casos. Las estadísticas mencionan que en muchas ocasiones son los jueces quienes otorgan medidas sustitutivas o se decantan por penas ínfimas que, en lugar de desestimular el cometimiento de crímenes, alientan a los delincuentes a seguir en esa ruta de criminalidad.
Por otro lado, también causa siempre alarma en la ciudadanía el cómo están funcionando los centros penitenciarios del país, con permanentes fugas, motines, asesinatos, purgas entre los mismos prisioneros, ingreso de armas y de sustancias prohibidas, lo que indica que los controles o no existen o están totalmente contaminados y que más bien las redes de delincuentes se fortalecen al interior de los centros penitenciarios en lugar de debilitarse.
Por ello hay siempre gran escepticismo en la ciudadanía, mientras las estadísticas de delitos contra la vida y la propiedad de las personas siguen aumentando.
Hay necesidad de depurar al sistema judicial ecuatoriano y también al penitenciario, solamente así se garantizará el imperio de la ley en nuestro territorio y podremos recuperar algo de la seguridad que hemos perdido.



