DÍA INTERNACIONAL DE LA ESPERANZA
Por: ROSALÍA ARTEAGA SERRANO
Hace un año, Naciones Unidas, por petición de FOWPAL, declaró el 12 de Julio de cada año, como día internacional de La Esperanza, International Day of Hope, por ello, este año, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York, tuvimos el privilegio de celebrar este primer aniversario, con la concurrencia de muchos delegados de diferentes partes del mundo, lo que indudablemente constituyó un privilegio y una verdadera posibilidad de conmemoración.
No se trata, a mi entender, de un día más, ya que la esperanza constituye un atributo humano importantísimo a la hora de preservar la salud mental, de darle un sentido a la vida, de externalizar sentimientos positivos acerca del propio destino y del de la humanidad; por ello esta celebración reviste tanta importancia y su conocimiento debe extenderse hacia las diversas latitudes y culturas de la tierra.
Con esperanza podemos encontrar un futuro mejor, inclusive en estas horas duras por las que atraviesa el planeta, con guerras y amenazas inclusive para su supervivencia, así como con las incertidumbres que temas como el cambio climático producen en la humanidad.
El día internacional de la esperanza genera importantes dosis de optimismo, que engloban las diferentes actividades del ser humano, y esto lo ha comprendido perfectamente el líder de la organización FOWPAL, el Dr. Hong Tao Tze, empeñado en llevar un mensaje de paz, de solidaridad, de amor a lo largo y ancho del planeta, convencido de que hay que desarrollar actitudes positivas que lleven a las personas a desarrollarse de una manera más armoniosa.
La esperanza debe cultivarse, más aún entre los niños y los jóvenes, expuestos a tantas situaciones conflictivas, pero que pueden muy bien sentir que con esperanza podemos hacer muchas más cosas, desarrollar sentimientos positivos que enrumben a las comunidades y a los países por mejores derroteros.
Celebras el Día Internacional de la Esperanza, trae muchas motivaciones positivas, mejora la actitud ante la vida y hace que nos sintamos mejores con nosotros mismos, y que, por supuesto, podamos enfrentar los retos diarios con esta arma poderosa que es la esperanza.