LA IMPUNIDAD SIN LÍMITES
Por: Holguer Mariano Jara
Un país a la deriva, un pueblo inconsciente y un gobierno tambaleante, es el espejo de la verdadera desorientación social y política que vive el Ecuador, donde todos carecen de una dirección clara y de conciencia sobre su realidad, frente a una Justicia ciega.
El paro y protestas disfrazadas con exigencias inalcanzables, bajo una extorsión sin límites, represión intolerable de estos vándalos que, por obra y gracia de la debilidad del gobierno y la Justicia, siguen paseándose por las calles, amenazando a quien se cruce en su camino.
El gobierno mantiene un estado de vagabundeo, no tiene un propósito o destino definido y su profunda inconsciencia es fruto de la total falta de reflexión, conocimiento o comprensión sobre lo que está sucediendo.
Los dueños del “Nuevo Estado Plurinacional Independiente” encabezado por los magnates Vargas, Iza, Pacha, la CONAIE y sus obedientes militantes, no han dicho quien patrocinó las violentas protestas y destrucción de la provincia de Imbabura, otrora isla de paz, trabajo, cultura y turismo.
El dinero para financiar 30 días de paralización, de ¿dónde salió? El gobierno nacional debe investigar prolijamente y sancionar severamente si encuentra irregularidades. En el ojo del huracán están RC5, grupos del crimen organizado, mafias de la minería ilegal, con estrategia de marketing político que deja réditos, pero también pérdidas, como en los actuales momentos.
Quién paga el incendio de vehículos, casas destruidas, negocios paralizados, industrias amenazadas y terror ciudadano? . Los actos violentos conllevan sanciones penales, prisión y multas económicas. Sin embargo, para estos y otros delitos, tenemos un problema estructural significativo en el país, dado que la gran mayoría de los delitos y de los que sí se denuncian, muchos no se investigan o esclarecen y quedan en la impunidad.
En el nombre de la paz o la amenaza de paralizar nuevamente el país, se aceptó la libertad de los detenidos en Imbabura, pero se confía que se aplique la respectiva judicialización. La justicia en Ecuador por desgracia, se alza como un muro de impunidad y para superar esta barrera, se necesita una nueva Constitución, caso contrario, los culpables siempre serán “inocentes”.
La CONAIE dejó de ser la organización de las nacionalidades indígenas y con palo de ciego intentó convertirse en partido político y termina siendo una organización subversiva, que imprime violencia y terror. Su militancia es experta en usar la violencia, chantaje, para imponer su capricho, porque no es voluntad, para ellos es placentero saltarse la democracia
Este largo secuestro a Imbabura debe marcar un antes y un después para cualquier gobierno. No podemos tener un país secuestrado por encapuchados, violentos agitadores sociales, lideres antidemocráticos. El peso de la Ley debe ser contundente contra quienes destruyeron una provincia, pero esta vez con tolerancia cero, para crear precedentes y consolidar la democracia.



