Empleadas domésticas en NYC
Empleadas domésticas en NYC esperan que regulación nacional mejore sus condiciones laborales
El Congreso analizaría Carta de Derechos para igualar protecciones a nivel nacional
POR: JOSÉ MARTÍNEZ
Cuando Fanny Martínez llegó a Nueva York hace 20 años, ganaba menos de un salario mínimo a la semana, sin embargo, la carga laboral era extensa. Su día, que comenzaba a las 5:00 a.m., terminaba pasadas las 11 de la noche, y es que, según aseguró, la única forma de sobrevivir era dividir su día entre hacer limpieza en varios sitios, incluidas casas familiares y gimnasios, hasta cuidar niños y ancianos. Aún así, no había estabilidad.
Sin conocimiento, ni contactos, Martínez nunca se quejó. Ni siquiera cuando en una ocasión, mientras limpiaba una casa en Jackson Heights, Queens, su empleadora la obligó a limpiar el piso de rodillas.
“Yo ya había terminado de limpiar y pues para ella no fue suficiente y me dijo que yo me tenía que arrodillar para que ella quedara satisfecha”, dijo Martínez, de origen colombiano, quien, al igual que la gran mayoría de trabajadoras domésticas, nunca ha recibido un contrato y mucho menos beneficios por parte de sus empleadores.
Camila López, una hondureña que llegó con sus tres hijos a Nueva York en la década de 1990, sufrió acoso sexual y discriminación racial en varias oportunidades. La decisión de venir a Estados Unidos había sido dura, pero quedarse conllevaba sufrir humillaciones. Para ella, según indicó, “no había nada que hacer. Yo sola con mis hijos. Me tocó aguantar todo eso”.
“La verdad es que fue muy duro porque yo no hablaba mucho inglés en ese momento y el miedo me tenía paralizada”, apuntó la trabajadora centroamericana. “Ojalá que hagan algo para ayudarnos a que nuestros empleos sean igual de dignos que los de los demás”.
Y pese a que ambas nunca interpusieron denuncias ni pidieron mejoras en sus condiciones laborales, por miedo a perder sus empleos, el Departamento de Trabajo estatal sí contempla estas medidas en la Carta de Derecho de los Trabajadores.
Entre otras disposiciones, esta ley otorga a los trabajadores domésticos una categoría que incluye a quienes cuidan niños o personas mayores, limpian y cocinan en una casa, o hacen otros trabajos domésticos en el hogar, como jardinería o reparaciones, el derecho a recibir pago por horas extras, un día de descanso cada siete días, o el pago de horas extras si aceptan trabajar ese día.
Además, la ley, que protege de igual manera a empleados indocumentados, indica que los trabajadores deben recibir tres días pagados de descanso cada año después de un año trabajando para el mismo empleador, además de la protección bajo la Ley de Derechos Humanos del Estado, que les otorga el derecho a la creación de una causa especial de acción para aquellos que sufren acoso sexual o racial.
Mejor calidad de vida
A través de la Alianza Nacional de Trabajadoras del Hogar (NDWA), Silvia Reyes, una inmigrante que trabaja como niñera en Nueva York, encontró ayuda para entender sus derechos como trabajadora doméstica. Ella destacó como la Carta de Derechos de Nueva York la hace sentir más segura en el lugar donde trabaja.
“Me da la posibilidad de levantar mi voz para denunciar cualquier situación de abuso y sé que mi voz será escuchada”, dijo Reyes. “Gracias a la carta de derechos he podido tener tiempo para cuidar de mi salud. Pedir un día de enfermedad o tener un día de descanso. Es un lujo que no había podido tener en años”.
No obstante, a nivel nacional, aún no se ha llegado a un consenso sobre la importancia de brindar estos derechos a todos los trabajadores domésticos en cada uno de los rincones del país. De ahí que esta Alianza, junto con la senadora Kamala Harris y la representante Pramila Jayapal, hayan anunciado que introducirán una nueva legislación con el fin de mejorar la calidad de vida de estos empleados y transformar la forma en que trabajan.
La primera Declaración Nacional de Derechos de los Trabajadores Domésticos, que se presentará oficialmente en el Congreso el próximo año, proporcionaría protecciones laborales básicas a más de dos millones de niñeras, personal de limpieza y trabajadores de la salud en todo el país.
“El trabajo de los empleados domésticos es tan increíblemente importante, tanto como cuidadores como organizadores. Este es el trabajo sobre el que se basa nuestra economía, pero con demasiada frecuencia, está subvalorado y subestimado ”, dijo la Senadora Harris. “En Estados Unidos, todos merecemos derechos básicos, seguridad y dignidad en el lugar de trabajo. Al luchar por la imparcialidad y la igualdad de trato, luchamos por lo mejor de lo que somos como país”.
Para Ai-jen Poo, directora ejecutiva de la Alianza, esta ley es la oportunidad perfecta para elevar el nivel para todos los trabajadores domésticos.
“A medida que las personas viven más tiempo, tenemos la oportunidad de abrazar un futuro intergeneracional en los Estados Unidos, donde todos nos cuidamos en cada etapa de nuestras vidas. “Todos merecemos trabajar y vivir con seguridad y dignidad, y esta legislación garantiza que nadie se quede atrás”, indicó Poo.
¿Cómo encontrar ayuda?
– Para más información sobre las protecciones a trabajadores domésticos en Nueva York, ingrese a la página de internet del Departamento de Trabajo o comuníquese a la línea 1-888-469-7365