Agentes de Control agredidos tras controles en espacio público
Destacan que su labor es hacer cumplir ordenanzas que regulan uso del espacio público
Eduardo Mosquera, director general del Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano (CACM), expresó hoy su preocupación ante la escalada de violencia que se ha dado en los últimos meses contra los agentes metropolitanos de control, mientras realizan el control del buen uso del espacio público, «por parte de comerciantes no regularizados en diferentes puntos de la ciudad». Uno de estos hechos se produjo el sábado 15 de diciembre de 2018 mientras se realizaba un operativo de recuperación del espacio público que estaba tomado por comerciantes no regularizados.
El hecho ocurrió cuando tres agentes metropolitanos de control fueron agredidos. Según el CACM, un grupo de comerciantes autónomos no regularizados atacó brutalmente en los rostros de los uniformados luego de negarse a desalojar el espacio público.
El incidente se presentó en la avenida Pichincha y calle Inclana, sector de La Marín, centro de Quito. El hecho fue captado en un video difundido en las redes sociales. Ante eso, el Cuerpo de Agentes indicó: «nuestra institución rechaza de manera contundente estos hechos violentos por parte de un grupo de comerciantes autónomos no regularizados e informa que ha puesto en conocimiento de la autoridad competente el video donde se ven claramente las agresiones, para que se tomen las acciones legales correspondientes contra los agresores».
La mañana de este domingo 16 de diciembre, los metropolitanos acudieron al sitio en donde ocurrieron los hechos y los patrullajes se reforzaron en la avenida Pichincha. Grupos de uniformados recorrían la zona ante la mirada de los comerciantes que se encontraban allí. Los moradores comentaron que los controles en esa zona son continuos por parte de las autoridades.
«La agresión a los agentes se produjo el sábado a las 14h00, los comerciantes no regularizados agredieron con golpes y lanzaron objetos contundentes por lo que tuvieron que retirarse del sitio. Pero no contentos con las agresiones perpetradas esa tarde, cerca de las 18h00 del sábado, en las calles Inclana y avenida Pichincha, cuatro agentes del CACM fueron nuevamente interceptados y recibieron una brutal agresión con golpes contundentes con palos, piedras, destornilladores u objetos corto punzantes y de no haber intervenido otros grupos de la institución los resultados serían lamentables», dijo el director del CACM.
Explicó que el CACM actúa en tres protocolos o fases de acción. La primera es la socialización sobre las leyes y las sanciones a los comerciantes; la segunda verificar si cuentan con los permisos y la fase final es la colocación de mallas y en caso de persistir con el incumplimiento se realiza la retención de productos con funcionarios de la Agencia Metropolitana de Control.
Mosquera indicó que se coordina con la Policía Nacional con la finalidad de judicializar a todas las personas que cometan estos actos y agresiones vandálicas. “No permitiremos que se agreda a nuestros agentes ya que están cumpliendo con las ordenanzas municipales que impiden realizar actividades en permisos no autorizados especialmente en el Centro Histórico” sostuvo.
Informó que hasta la presente fecha son 50 las agresiones que han recibido los agentes metropolitanos de control, unas fueron simples pero otras han sido graves (que son intentos de atentar contra la vida de los funcionarios), a través del departamento legal de la institución se judicializa a quienes cometen estos actos para que sean judicializados.
Los sitios más conflictivos son en la avenida Pichincha, la Calle “J” al sur de la ciudad, Comité del Pueblo, Las Cuadras, sector de Cablec, bulevar de Cotocollao, el Ejido y otros.
En el Cuerpo de Agentes Metropolitanos destacó que su labor es conseguir el cumplimiento de las ordenanzas que regulan el uso del espacio público en el centro de Quito y las ventas ambulantes. Sin embargo, a pesar de las normativas, los vendedores informales buscan expender sus productos «por encima de las prohibiciones descritas en las ordenanzas metropolitanas». Muchos de ellos, dijeron, son «reincidentes, llegando al punto de agredir verbal y físicamente a los funcionarios que buscan hacer cumplir la normativa legal vigente para mantener el orden y la seguridad en la ciudad».
Fuente: El Comercio – CACM