Adiciones

En 2015 los medios de comunicación publicaron noticias relacionadas con una crisis de consumo de drogas en el país.
Especialmente jóvenes y menores de edad fueron sorprendidos consumiendo un nuevo tipo de droga; una mezcla de heroína y de sustancias químicas nocivas para la salud, conocida como la hache.
Los centros de salud pública no se dan abasto para atender a los adictos niños y jóvenes, en forma alarmante, en la provincia del Guayas. Se crearon centros privados de tratamiento -no todos con los mínimos requerimientos que esto demanda-, con fatales resultados en muchos casos. Y es lamentable, pero las autoridades no saben cómo resolver este grave problema, que se empeora por la falta de presupuesto estatal.
Pues tratar esta enfermedad adquirida de la adicción a las drogas -pues es una enfermedad- es algo muy costoso y lento. Posiblemente esto se originó por los conflictos entre la ley de control de drogas y marihuana, cuya tabla de dosis máximas de consumo se contrapone con la tabla que regula las dosis que deberían ser consideradas como narcotráfico. Es verdad que un consumidor podía ser considerado como un micronarcotraficante e ir a la cárcel por tres años; cuando la Constitución de Ecuador, en el artículo 364, establece que la adicción debería ser tratada como un caso de salud pública.
Pero a la postre, ganaron los microtraficantes que han generado un lucrativo e intenso negocio, escudándose en la famosa tabla.
Me parece que esta ley se adelantó a la necesidad de tener respuestas válidas a las siguientes preguntas en nuestra sociedad.
¿Qué es lo que realmente causa la adicción a las drogas? ¿Qué es lo que hemos hecho y tratamos de hacer para solucionar este problema (que es mundial) y que no parece que está funcionando? ¿Existe una mejor forma de encarar el problema de las drogas? Recordemos que somos una sociedad relativamente pobre y que la drogadicción destruye la vida de las personas más vulnerables: niños y adolescentes de escasos recursos.
Y al paso destruye a sus familias y afecta a la sociedad. Existe mucha investigación científica acerca de la drogadicción, sin embargo, las sociedades fracasan en su intento de reducir y peor eliminar el consumo de drogas, que curiosamente solo fueron declaradas ilegales hace unos cien años.
No quisiera pensar que todo lo que sabemos acerca de la adicción está equivocado, pues ya noveleramente estamos a punto de hacer libre la venta de marihuana con fines medicinales.

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