Alza salarial, ¿Estímulo real al trabajador?
ALZA SALARIAL 2019 EN ECUADOR, ¿ESTÍMULO REAL AL TRABAJADOR?
PRENSA LATINA
Por Sinay Céspedes Moreno
Quito, 1 ene (PL) Con el alza en el Salario Básico Unificado (SBU) en Ecuador, vigente desde hoy, crecen criterios encontrados sobre el impacto real de la medida en el trabajador, que también experimenta subida en otros costos.
En medio de críticas de empleados y empresarios, la decisión hecha pública por el ministro de Trabajo, Raúl Ledesma, el 27 de diciembre último, estipula un alza de ocho dólares al Salario Básico Unificado (SBU) para el 2019, lo cual implica elevarlo de 386 a 394 a partir de este mes de enero.
Correspondió al ejecutivo determinar el nuevo valor, luego de falta de consenso entre trabajadores y empleadores, pues los primeros pidieron en la mesa de negociaciones elevar sus pagos en un 20 por ciento, mientras los empresarios proponían cero aumento, debido a la apretada situación económica nacional o en última instancia subir cuatro dólares.
Las cifras históricas de los últimos 10 años indican que es el menor aumento de sueldo realizado en esta nación andina, la cual, no obstante, está ubicada en tercer lugar en América del Sur, en temas de pagos, antecedida por Uruguay y Chile.
Sobre el aumento, explicó Ledesma, que fue definido mediante un estudio técnico representativo de la realidad de Ecuador.
‘Una propuesta técnica en base sí a la inflación, en base al retorno de ventas, en base a la producción económica, en base a la rentabilidad de las empresas del año que ha transcurrido. Que aumente el poder adquisitivo de los trabajadores y que por supuesto no afecte la competitividad ni los costos de la producción de bienes y servicios para evitar mayor inflación’, precisó.
De acuerdo con sus valoraciones, el incremento ayudará a cubrir el costo de la canasta básica.
Pero el reajuste implica también elevar algunos pagos como los referentes a las tarifas en las multas, infracciones de tránsito, ordenanzas municipales, pensiones alimenticias y aportes a la seguridad social, entre otros, pues todos esos valores se establecen, precisamente, a partir del SBU.
En el caso de las pensiones alimenticias, por ejemplo, hasta diciembre de 2018 el pago era de 108.54 dólares por niños menores de cuatro años y 113.83 para mayores de cinco, cifra que sube desde este mes a 110.79 y 116.19 dólares, respectivamente.
Mientras, los aportes al Instituto Ecuatoriano de Seguro Social, que son del 9,45 por ciento del sueldo pasaron de 36.47 dólares, vigente hasta la víspera, a 37.23 dólares.
En cuanto a las infracciones de tránsito, por solo citar una, las multas por exceso de velocidad subirán de 115.80 a 118.20 dólares centavos. El aumento recién establecido contrasta además con otras medidas económicas que, a juicio de muchos, lo hacen ver como irrisorio.
Una de ellas, el aumento en el precio de los combustibles como la gasolina extra, Eco País y el diésel.
Pocas horas antes del anuncio del alza salarial, el 26 de diciembre, entró en vigor un incremento de 37 centavos en el precio del galón de gasolina extra y Eco País en todo el territorio nacional, lo cual elevó su precio de 1.48 a 1.85 dólares.
Mientras el ejecutivo señaló que la determinación respondió a los ajustes económicos en marcha, parte de la ciudadanía la consideró un paquetazo.
El llamado ‘gasolinazo’, puesto en práctica en época de festejos por navidad, fue rechazado, sobre todo, porque en reiteradas ocasiones, el presidente, Lenín Moreno, dijo que no aplicaría disposiciones perjudiciales para la población, sobre todo la de menores ingresos, y menos en épocas de celebraciones, como ocurrió en este caso.
Cuatro meses antes, en agosto, la administración nacional subió el valor de la gasolina súper, que pasó de entre 2.00 y 2.30 a 2.98 dólares por galón, pero a partir del 28 de diciembre pasado, en muchas estaciones el precio de ese combustible estaba cifrado en 3.10 dólares.
A eso se suma el Decreto 619, según el cual Petroecuador podrá fijar, cada mes, el precio de los derivados del petróleo para los sectores automotor, industrial, comercial, naviero, pesquero y de cuantía doméstica.
Debido a esa realidad y el impacto negativo que puede traer en varios gremios, crece hoy la incertidumbre sobre como enfrentarán el año las familias trabajadoras ecuatorianas, teniendo en cuenta el valor del incremento salarial, considerado bajo, aprobado a la par del alza en otros costos, los cuales, a juicio de muchos, afectan al consumidor final.
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