Adultos mayores hispanos sin plan de jubilación
Adultos mayores hispanos enfrentan una vejez de pobreza sin plan de jubilación
Un informe de AARP Nueva York, revela que casi tres de cada cinco latinos mayores de 50 años van camino a padecimientos económicos en su vejez y abuelos de la Gran Manzana narran su calvario
POR:EDWIN MARTINEZ
Al menos tres de cada cinco adultos mayores de origen latino en Nueva York tienen muchas posibilidades de vivir una vejez de pobreza, o situaciones económicas bastante difíciles, principalmente por la falta de preparación para su jubilación, lo que los pone en un panorama futuro de vulnerabilidad y disparidad con otras razas, en la cobertura de necesidades básicas.
Así lo revela un reciente informe reciente presentado por AARP Nueva York, donde se destaca que de los 2 millones de trabajadores que hay en Nueva York entre las edades de 50 y 60 años, el 41% va camino a niveles de pobreza y las comunidades hispanas, junto a la afroamericana, enfrentan mayores desigualdades.
“Cerca de un millón de trabajadores de clase media en el estado de Nueva York tendrán que aprender a ser pobres debido a que no tendrán un plan de jubilación más allá del Seguro Social“, aseguró Teresa Ghilarducci, profesora de Economía y directora del programa “Retirement Equity Lab” de The New School, que elaboró el reporte titulado “La crisis del retiro en Nueva York”.
Datos de ese centro revelan también que cerca de 825,000 neoyorquinos de clase media que están bordeando el retiro laboral y sus cónyuges, van camino a lo que definen como “una movilidad descendente”, una disminución en los ingresos y mayores situaciones de pobreza. Por ello, explican que esta crisis actual debe sonar como “una advertencia urgente” sobre la jubilación para las generaciones actuales y futuras, con el agravante de que cada vez menos empleadores ofrecen beneficios pensionales y opciones de ahorros para la jubilación.
Planear desde la juventud
Beth Finkel, directora estatal de AARP Nueva York, calificó los hallazgos de su investigación como altamente preocupantes, por lo que hizo un llamado a las comunidades a que empiecen a planear su futuro desde edades jóvenes para no tener que lidiar con una vejez llena de necesidades.
“Sabíamos que vendrían problemas de jubilación a medida que más empleadores dejaran de ofrecer opciones de jubilación, pero este informe es una revelación perturbadora, especialmente para los residentes de color del estado”, aseguró Finkel, destacando que los trabajadores promedio con el 90% de ingresos más bajos necesitarán casi un tercio más de ingresos en su edad de jubilación para mantener su nivel de vida. Esto en plata blanca significa pobreza.
El informe destaca, además, que cada vez menos trabajadores hispanos tienen acceso a opciones de ahorros en sus lugares de trabajo, comparados con empleados blancos. En el caso de los hispanos, tan solo el 34% de los empleos ofrece opciones de retiro, al igual que entre los asiáticos, mientras que en el caso de los blancos la cifra es del 46% y entre los negros del 42%.
El informe también detalla que solamente el 49% de los trabajadores que ganan más de $118,000, lo que equivale al 10% de la población laboral, tuvo un plan de retiro el año pasado, con una disminución preocupante de 9 puntos. En el sector de empleados que ganan entre $39,000 y $118,000, que conforman el 40% de los neoyorquinos, solo el 54% tuvo plan de retiro. Mientras que en el caso de aquellos que ganan menos de $39,000 las posibilidades de planes de retiro fueron mucho menos probables.
Cuando no se piensa en la jubilación
A sus 65 años, la colombiana Ruby Ruíz es uno de los rostros de esa vida de pobreza que plantea el informe.
La inmigrante, quien vive sola en un cuarto en Corona, Queens, no solamente confiesa que no ahorró mucho dinero en el pasado sino que no pensó en participar de planes de jubilación, creyendo, muy convencida, de que jamás viviría hasta la edad que hoy tiene.
“Yo cuando era joven todo lo que ganaba era para ayudar a mi mamá. No quería que nada le faltara y siendo sincera, nunca me imaginé que mi Dios me iba a tener viva tanto tiempo, entonces no me preparé, y ahora estoy sufriendo las cosas, porque nunca me imaginé que me fuera a tocar tan duro”, comentó la colombiana, arrepentida de no haber planificado su vejez.
“A esta edad uno, viviendo de un lado pa’ otro, no es cosa fácil. Yo sigo trabajando en lo que salga, limpieza, he cuidado niños y hasta pala me ha tocado ir a echar, porque si no, no podría vivir, ni comer, ni pagar la renta”, agregó. La caleña recuerda que cuando era joven y vivía en su país natal, solía hacer trabajos de voluntariado en hogares de ancianos, y ahora teme que su futuro termine en un sitio similar.
“A mí no me gusta molestar a nadie y aunque, gracias a Dios todavía me siento bien de salud y no me duele nada, yo sé que no me voy a quedar como florecita bonita, por eso he estado averiguando en el ancianato de María Teresa de Calcuta en El Bronx para que cuando ya no tenga fuerzas poderme ir allá hasta que mi Dios disponga”, dijo la abuelita, con mucha resignación, quien no duda en dar un consejo: “Como le digo a mis dos hijos que todavía están jóvenes, hay que ahorrar y planear las cosas para el futuro. Uno piensa que no va a envejecer nunca y mire, ahora ya a uno lo miran como un estorbo, como si oliera a feo. Hasta bruja me decían que yo era en la última casa donde renté un cuarto, solo porque me la pasaba encerrada por la depresión”.
Con ingresos de pobreza
El reporte “Disparidades en seguridad económica para los neoyorquinos de color mayores de 50 años”, elaborado por el New Economy Project para AARP, destaca de paso que la mayoría de los jubilados de color del estado tienen ingresos cerca de los niveles de pobreza.
“Nueva York debe tomar medidas ahora para abordar las causas y manifestaciones de la desigualdad económica, la pobreza y la segregación, que impulsan estas disparidades”, dijo Alexis Iwanisziw, director adjunto del New Economy Project, recalcando que el saldo promedio de jubilación para trabajadores de 55 a 64 años es de tan solo $18,000.
La cubana Alexandra Mayón, de 72 años, quien recibe beneficios pensionales anuales inferiores a $19,000, se lamenta de no haber asumido el futuro con mayor responsabilidad.
“Lo peor no es llegar a vieja, lo peor es llegar a vieja siendo pobre y sola. La piel se pone arrugadita y uno hasta se acostumbra, pero sin dinero uno termina tirada como yo, en un cuarto, enferma y sin saber si me va a alcanzar para comer mañana y pagar la renta o si me va a tocar irme a un shelter y morir como una simple cosa”, aseguró la exmaestra de baile, quien también pidió al Estado y a la Ciudad que no abandone a “sus viejitos”. “Que nos ayuden, que nos den más programas de ingresos que mucho que le servimos a este país”.
Este año, y tratando de mejorar el panorama de protecciones jubilatorias, el gobernador Andrew Cuomo y la Legislatura estatal aprobaron el llamado Secure Choice (Opción segura), que ofrecerá a las empresas privadas que actualmente no ofrecen planes de ahorro para la jubilación a sus trabajadores la opción de brindar una cuenta de jubilación individual a través de deducciones de nómina.
El concejal Rafael Espinal, manifestó su preocupación ante la situación de pobreza que enfrentan y que pudieran enfrentar miles de hispanos en edad avanzada en su edad de retiro, y aseguró que además de los planes de jubilación, las autoridades locales también deben darle la mano a los ancianos en temas de hogares y alimentación.
“Esta es una situación que tenemos que corregir. La Ciudad tiene que planear cómo va a utilizar las construcciones de vivienda asequible para los ancianos. Y el Concejo municipal tiene que seguir ayudando a las organizaciones de la comunidad que trabajan con los ancianos”, dijo Espinal.
Y si el panorama es bastante preocupante para aquellos adultos mayores que se jubilan teniendo un seguro social, las cosas parecen peor para quienes no tienen papeles.
“Lo mío es más injusto todavía, porque he trabajado muy duro aquí, he pagado impuestos y no tengo derecho ni a una pensión pequeña. No tendré más opción que regresarme a Perú el próximo año a vivir allá arrimada en la casa de mis hijos”, dijo María Céspedes, de 61 años.
El futuro de jubilación de hispanos espanta
- Casi 3 de cada cinco latinos mayores de 50 años van camino a la pobreza en su vejez
- 41% de los trabajadores de clase media en la Gran Manzana enfrentarán pobreza
- 825,000 neoyorquinos de clase media en edad de retiro laboral se acercan a la pobreza
- $18,000 es el saldo promedio de jubilación anual para trabajadores de 55 a 64 años
- Los trabajadores promedio con el 90% de ingresos más bajos necesitarán casi un tercio más de ingresos en su edad de jubilación para mantener su nivel de vida
- Las mujeres y las personas de color tendrán más dificultades para la jubilación
- Solo 34% de los empleos de hispanos ofrecen opciones de retiro, mientras que en el caso de los blancos la cifra es del 46% y los negros del 42%.
- Tan solo el 49% de los trabajadores que ganaban más de $118,000 hasta el año pasado, se jubilaron con un plan de retiro
- Tan solo el 40% que ganaba entre $39,000 y $118,000 se jubiló con plan de retiro, mientras que del 33% de trabajadores con ingresos bajos el panorama de planes de retiro fue poco probable
Dónde obtener información
- Si quiere obtener información sobre qué planes de retiro puede tener o más datos sobre programas de jubilación, puede visitar el sitio de AARP de Nueva York en este link: https://www.aarp.org/
www.ecuadornews.com.ec