En su muro
La primera batalla política del año: Donald Trump. vs. Nancy Pelosi. Pongámosla en contexto.
A fines de diciembre debía aprobarse el presupuesto del Gobierno Federal. Había un acuerdo entre ambos partidos, pero en el último momento Trump exigió que se aumentaran $5.700 millones para cumplir con la construcción del muro.
Y ahí empezó la parálisis. Por una medida que actualmente no es necesaria (la migración irregular a través de la frontera se encuentra en su momento más bajo desde hace 20 años) y que ni si quiera el sector conservador más fuerte americano ve como solución o prioridad. Están más preocupados por evitar que los inmigrantes “ilegales” entren en el sistema legal y por encontrar mecanismos que impidan a quienes entraron por todas las de la ley, quedarse más tiempo que el permitido. La pregunta entonces: ¿por qué tanta lucha? ¿Por qué pelearla con uñas y dientes? ¿Por qué quiere tanto ese muro?
La respuesta: por lo que representa. Se convirtió en un símbolo que pasó de ser “parte de sus propuestas” a ser “él”.
Él y su capacidad de cumplir lo prometido. Él contra el mundo, vencedor. Justo por eso, sus contrincantes no dan retro.
Saben que al no dar su brazo a torcer envían a los electores estos mensajes: Trump no es invencible. Es solo un niño con el ego inflado que una vez en el juego perdió todas sus cartas.
Un presidente incompetente. Peor: un presidente que es capaz de sacrificar el bienestar de su gente por su capricho. “Trump, holding the American people hostage”. Con ese símbolo tan potente, ¿cómo irán sus posibilidades de reelección? Los demócratas no pueden retroceder: hacerlo sería insultar la victoria legislativa que acaban de darle los electores para hacer oposición. Tampoco les cuesta hacerlo, salir ante las cámaras diciendo “el símbolo de EE.UU. es la Estatua, no el muro”, es una publicidad nada despreciable: los buenos de la historia.
Mientras Trump, si da retro: perdedor. Si sigue en la lucha: caprichoso insensato.
Y si aplica los poderes de emergencia, lo más probable es que los tribunales lo consideren ilegal: intento de dictador. Quedó atrapado. Y en su propio muro.
En su muro
Por Irene Vélez FromentColumnista Invitada
www.ecuadornews.com.ec