CNE vive un cisma puertas adentro
El Consejo Nacional Electoral vive un cisma puertas adentro
EXPRESO
La relación es inversamente proporcional. Mientras más se acercan las elecciones seccionales y del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) más lejanas son las posturas de los integrantes del organizador de la contienda, el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Las divergencias se agudizaron ayer. La minoría, conformada por el vicepresidente del CNE, Enrique Pita, y el consejero Luis Verdesoto, incrementó a la lista de cuestionamientos nuevos elementos que, si no se corrigen a tiempo, podrían incidir en el desarrollo del proceso electoral.
Pita reclamó una supuesta falta de sustento técnico para reducir de $ 126 millones a $ 99 millones el presupuesto de las elecciones seccionales del 24 de marzo. Esta medida fue decidida por el CNE transitorio del que fueron parte Diana Atamaint y José Cabrera, que estarían formando una mayoría junto a Esthela Acero.
“En el área de recursos humanos hay valores significativos que hoy nos están afectando. Por ejemplo, en la contratación de los capacitadores, porque el monto que se les paga es reducido con respecto a otros años y eso dificulta contratar gente con experiencia”, dijo el vicepresidente.
A 39 días de las elecciones seccionales corre un aire enrarecido en las instalaciones del CNE. Ayer ni Acero ni Atamaint se pronunciaron sobre la mayoría de la que serían parte. Sí lo hizo Cabrera, que reconoció que hay puntos de vista diferentes.
“En democracia es sano que haya contraposiciones y demuestra que no se está siguiendo una sola línea política. En lo que no estoy de acuerdo es en que se genere zozobra y desinforme al país diciendo, por ejemplo, que habrá una sola urna para hombres y mujeres, eso no es verdad”, señaló Cabrera.
Verdesoto habló ayer de la conformación de las Juntas Provinciales Electorales y dijo que en estas también se formaron mayorías con una estructura igual a la de la planta central del CNE.
El Consejo Nacional Electoral vive un cisma puertas adentro
Diana Atamaint. Aunque llegó al CNE con el auspicio de la Conaie, su militancia política la hizo con el movimiento Pachakutik, con el que llegó a ser asambleísta. La presidencia del CNE la consiguió con la primera mayoría que se conformó con Cabrera y Pita.
El Consejo Nacional Electoral vive un cisma puertas adentro
Enrique Pita. Es la cuota del movimiento CREO en el Consejo Electoral y alcanzó la vicepresidencia del organismo gracias a la primera mayoría que se formó en la primera reunión del pleno. Ahora dice sentirse relegado de las decisiones electorales.
El Consejo Nacional Electoral vive un cisma puertas adentro
Esthela Acero. Su relación con Alianza PAIS es pública. Fue asambleísta por este movimiento. Acero abandonó junto a Verdesoto la primera sesión del pleno por desacuerdos en la elección de las autoridades. Ahora ella es parte de la nueva mayoría.
El Consejo Nacional Electoral vive un cisma puertas adentro
Luis Verdesoto. Llegó al CNE auspiciado por varias organizaciones de la sociedad civil y desde el inicio se mostró crítico con las decisiones del organismo. Formó la primera minoría con Acero y ahora coincide en ese espacio con el vicepresidente Pita.
El Consejo Nacional Electoral vive un cisma puertas adentro
José Cabrera. Su nombre fue propuesto por el Partido Social Cristiano. Mantiene una cercanía con Atamaint desde que fueron parte del Consejo Electoral transitorio, en donde tomaron decisiones que han sido criticadas por los consejeros de minoría.
“No tengo problema en dar las pruebas de lo que pasó en Loja en donde unos de los miembros de la Junta mostró las presiones a las que fue sometido por uno de los consejeros para que cambie sus decisiones (…), este rato en El Oro la situación es dramática y aspiro que ahí se pueda llegar a elecciones transparentes o habrá que suspenderlas”, advirtió Verdesoto.
Una de las ofertas de Atamaint durante su gestión era recobrar la confianza en el CNE y en las elecciones, ¿lo lograrán en 39 días? Pita toma aire, se queda en silencio varios segundos y responde que sí, pero pone sus esperanzas en lo que puedan hacer los funcionarios antiguos del organismo electoral y no tanto los nuevos. Cabrera tampoco se niega a limar asperezas y Verdesoto asegura que todas sus críticas van encaminadas a que el proceso no fracase.
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