Pandillas en Corona
Preocupación en Corona por acciones policiales en lucha contra pandillas
Activistas y jóvenes de ese vecindario de Queens denuncian aumento de acciones policiales contra adolescentes, tras crimen cometido en febrero en una estación del metro y temen abusos
POR: EDWIN MARTINEZ
Luego del tiroteo del pasado 3 de febrero en la plataforma de la estación de la calle 90, en Corona, Queens, en la que un presunto pandillero de origen salvadoreño mató a un joven señalado de ser miembro de una pandilla rival, miembros de la comunidad han visto que la policía ha incrementado su pie de fuerza en el área, para combatir a estos grupos delincuenciales.
La medida ha sido bien recibida por quienes consideran que ello imprime más seguridad al vecindario, pero al mismo tiempo, otros denuncian que desde entonces, han aumentado los casos de jóvenes que son parados en las calles de Corona, Queens, bajo la presunción de que son pandilleros. Temen que en medio de los operativos, el NYPD incluya nombres de muchachos inocentes en la controvertida lista de pandilleros que tiene la uniformada, que según activistas comunitarios está elaborada, en buena parte, sin evidencias reales.
Fabián Rodríguez, un joven de 18 años, quien vive en Corona desde el 2017, asegura sentirse más sobre vigilado y hasta discriminado por el accionar de los uniformados del NYPD que patrullan su vecindario. Hace un par de semanas fue parado en una esquina de la calle Junction Boulevard, por varios agentes, quienes lo señalaron de ser pandillero, según él, por su forma de vestir y un par de tatuajes que tiene en sus brazos.
“Eran como las 8 de la noche. Yo estaba con unos amigos y los policías llegaron a preguntarnos que si éramos de una ‘ganga’ (pandilla) en Corona. Yo les dije que no, que no tenía nada que ver con eso, y entonces insistieron en que por qué estábamos ahí parados. Luego nos requisaron, miraron que no hubiera nada en el piso, nos pidieron el ID y ahí mismito ellos hablaban por un radio y nos seguían preguntando cosas”, comenta el colombiano, quien afirma no tener nada que ver con pandillas. “Luego nos dejaron ir, pero nos dijeron que iban a estar vigilando, y que si nos veían en algo raro, ellos estaban por ahí. Eso me parece muy malo, porque ellos solo ven un grupo reunido de jóvenes latinos y ya piensan que somos pandilleros, en vez de estar atrapando a gente que realmente están haciendo maldad en las calles. Si hubiéramos sido blanquitos no nos paran”.
El joven, quien cursa grado 12 en una escuela del vecindario, asegura que un temor de los jóvenes de su barrio es ser incluidos en la lista de presuntos pandilleros del NYPD, sin pruebas, y criticó que en su escuela el tema de las pandillas no se toque ni el de los derechos que tienen los jóvenes a no ser criminalizados.
“Me preocupa mucho que metan mi nombre en esas listas solo por la manera como me visto o por las gorras que me pongo y creo que en las escuelas falta que se hable de esto que está pasando y del tema de las pandillas para que jóvenes no caigan en esos grupos, y también para que nos enseñen como manejar ese tema con la policía cuando nos paren”, agregó el estudiante, quien quisiera estudiar arquitectura, pero por la falta de recursos, cuando termine su escuela iniciará estudios como barbero.
Catherine Rojas, maestra de historia de una escuela en Corona, y miembro del grupo ANSWER (Act Now to Stop War and End Racism), asegura que casos como el de Fabián se están dando más a menudo en el vecindario, tras el tiroteo en la estación de la 90, en una estrategia policial que calificó como muy peligrosa para la comunidad.
“Las preocupación que tenemos es que ahora la policía está acosando más a los jóvenes y los está nombrando pandilleros, cuando no lo son. Vemos que en Queens los niveles de violencia y crimen no son tan altos, y que lo del tiroteo fue algo que pasó una vez, pero solamente por ese incidente ahora van a empezar a criminalizar a nuestros jóvenes, y al final eso nunca va a parar el crimen”, comentó la líder comunal. “Ellos están cogiendo un incidente que pasó y lo agrandan y sé que también están yendo a escuelas a preguntar, porque sé de un caso de un joven que no tiene nada que ver con pandillas, al que fueron a buscar, señalándolo de ser pandillero cuando no tiene nada que ver con las pandillas. Eso me preocupa porque basta con que alguien diga algo, o que la policía crea que alguien es pandillero para que los persigan sin evidencias”.
La maestra agregó que la “ofensiva“ del NYPD contra adolescentes del barrio está escalando y manifestó su oposición a mayor presencia de uniformados.
“Estamos viendo que hay más presencia policial y más acoso de personas en la comunidad. Los están parando más, les están mirando más el Facebook y sus Instagram y me preocupa que empiecen a discriminar automáticamente a muchachos solo por cómo se ven”, dijo la profesora. “En vez de darle más recursos a la comunidad, que es lo que necesitan los jóvenes, para invertir en más educación y programas de deportes, programas después de la escuela y artes, y crear trabajos, le están dando más recursos a la policía para que aumente sus labores de vigilancia y con eso la policía le está haciendo más daño a la comunidad que una pandilla”.
Liliana Zaragoza, consejera asistente del Fondo de Defensa Legal (LDF), aseguró que aunque es comprensible que hechos de violencia como el de estación de la calle 90 generen miedo en la comunidad, los efectos policiales después de incidentes así contra gente que no tiene nada que ver con pandillas, aumentan, por encima de avances en seguridad.
“Es verdad que la policía aquí en Nueva York lleva ya bastantes años haciendo eso, antes de lo que sucedió en la plataforma del tren, están creando un perfil de personas que son presuntos pandilleros. Y la realidad es que a veces solo se basan en el color de piel, la ropa que tienen puesta, lo que les gusta poner en Facebook y aunque ellos simplemente estén en una esquina o sean simples adolescentes, les ponen la etiqueta de pandilleros”, dijo la defensora.
La abogada destacó que aunque ese tipo de acciones ya ocurre en otras comunidades de El Bronx y Brooklyn, la policía ahora está poniendo más su atención sobre los jóvenes de Corona y mencionó que este tipo de situaciones tiene efectos negativos directos en asuntos de inmigración.
“En este momento hay miedo entre personas de la comunidad de que pase lo mismo que pasó en Long Island, donde jóvenes empezaron a ser señalados como pandilleros sin evidencias reales y puestos en listas, y eso no solo puede tener influencia con los fiscales para enjuiciar a los muchachos sino que además genera consecuencias de inmigración”, advirtió la jurista. “Aunque a algunas personas de inmediato no las deporten ni los pongan en procesos de inmigración, nunca se sabe si la Ciudad y la Policía están poniendo a jóvenes de color en riesgo, dejándolos en esas lista por meses y años, y luego cuando van a aplicar por un tipo de alivio migratorio, les es negado por el rótulo de presuntos pandilleros”.
Zaragoza también destacó que es muy importante educar a la comunidad para que entienda las consecuencias que tiene en la vida de los jóvenes hacer señalamientos sin pruebas, muchas veces basados solo en prejuicios.
“No es un acto criminal simplemente ser joven latino o ser joven de color o estar en una esquina hablando con un grupo de amigos y a veces basta con que dos personas digan que fulano de tal es pandillero para poner a alguien en la lista, por eso es urgente que la comunidad no se deje llevar por la paranoia y haga señalamientos injustos”, dijo la abogada, al tiempo que criticó el aumento de la presencia policial en el barrio. “La solución no es poner más policías en las calles de Corona. La solución es intervenir con los jóvenes. Ojalá no ocurra en Corona lo que pasó hace tres años en el Bronx con la redada de 120 muchachos, donde el tiempo mostró que la mayoría de detenidos no eran pandilleros”.
La activista también manifestó que el Departamento de Educación (DOE) debe tener un rol más activo para proteger a los estudiantes de ser rotulados como “pandilleros” y manifestó que el año pasado pidieron a esa agencia información para determinar qué están haciendo sobre ese asunto en particular.
“Todavía estamos esperando a que el DOE nos responda una solicitud para saber exactamente qué información están dando a la policía o a otras agencias, y cuando recibamos esas respuestas podremos saber exactamente que han hecho o que no han hecho para proteger a los niños para no terminar en las listas de presuntos pandilleros”, dijo Zaragoza. “Pero lo obvio es que a veces los estudiantes se sienten más vulnerables en la escuela, cuando en realidad deberían estar más protegidos por maestros y por la comunidad educativa”.
Anthony Posada, de la organización de abogados Legal Aid Society, explicó que el temor de que jóvenes de Corona sean injustamente señalados como pandilleros es tal en la comunidad, que por ello hace unos días realizaron una junta comunal donde padres de familia, líderes comunitarios y estudiantes manifestaron sus inquietudes.
“La preocupación es tan grande, que por eso fuimos a Corona y hablamos con la comunidad sobre qué tipo de cosas se pueden hacer para estar vigilantes y evitar que se termine criminalizando a nuestros jóvenes, y aunque en las reuniones los mismos comandantes de precinto estaban diciendo que no iban a escalar sus tácticas, sino que iban a estar en ciertas áreas donde creían que se agrupaban los pandilleros, y en algunas partes de la Avenida Roosevelt, hemos visto muchas veces que dicen una cosa y hacen otra”, dijo Posada, advirtiendo que los residentes que tengan contacto con la policía deben estar atentos a cómo proceder.
“Lo mejor es que todos sepan cuáles son sus derechos, porque es que si no los conocen, es probable que se les violen. Tienen que saber que es ilegal cuestionar sin causa probable, requisar sin razón, o que lleguen y, como han hecho en otras partes de la ciudad, digan: ‘sabemos que eres parte de una pandilla’, ‘nos tienen que contar todo’. Muchos muchachos no saben que pueden negarse a estas inspecciones. Sabemos que la policía no está comportándose de acuerdo a la ley, y no les da la opción de consentir o no las requisas”, explicó el defensor, agregando que quienes se sientan vulnerados, denuncien.
“La comunidad debe de estar alarmada y vigilante, acudiendo a nosotros, que podemos averiguar si alguien ha sido puesto en la lista de pandillas y también informándonos a nosotros y a los oficiales electos si suceden violaciones. Deben saber que no están solos, pues la verdad es que estamos viendo que en Corona estamos volviendo a la era de ‘stop and frisk’, donde los policías paran a los muchachos, basados en estereotipos raciales”, reiteró el abogado.
Catalina Cruz, asambleísta de Corona, aseguró que para combatir el crimen en su distrito es necesario contar con el apoyo de la policía, pero advirtió que no por ello los uniformados pueden extralimitarse.
“Nuestra comunidad está viendo un triste resurgimiento de crimen por pandillas y personas involucradas en tráfico de drogas, pero también hay que balancear la necesidad de la comunidad de sentirse protegida y el derecho de sentirse respetada por la policía”, dijo la líder política.
“La policía debe entender que las cosas no se van a solucionar solamente parando a personas merodeando en las calles y llenando a nuestro barrio de más oficiales y a los jóvenes que se sientan atropellados les digo que se acerquen a nuestras oficinas, a organizaciones de abogados y que pongan la queja, porque no vamos a permitir que a nuestra comunidad la atropellen con la excusa de que nos están protegiendo”, agregó Cruz, al tiempo que pidió más inversión en programas de jóvenes para mantenerlos alejados de las pandillas.
Miranda Barbot, vocera del Departamento de Educación, negó que exista algún plan de colaboración entre la policía y las escuelas de Corona para señalar presuntos pandilleros.
“Las escuelas son lugares seguros y no hay ningún programa o iniciativa para identificar a los pandilleros dentro de los edificios escolares. A la policía de Nueva York solo se le permite tomar medidas policiales dentro de un edificio escolar si están respondiendo a un incidente escolar, o con una orden judicial que requiere que tomen medidas en el edificio”, dijo la funcionaria. “La policía de Nueva York no lleva a cabo ninguna entrevista o investigación por incidentes no escolares dentro de los edificios escolares”.
Por su parte, el NYPD negó que los uniformados estén incluyendo sin evidencia nombres de jóvenes de Corona a la base de datos de presuntos delincuentes.
“El NYPD se mantiene entre los criterios más rigurosos de la nación para identificar a una persona como miembro de un grupo criminal conocido”, aseguró la sargento Jessica McRorie, vocera del NYPD, al referirse a la llamada lista de presuntos pandilleros, que hasta el 2018 contenía unos 17,500 nombres, casi la mitad de los incluidos en 2014, y de la que aseguran han sacado a 3,700 en los últimos cuatro años.
Y aunque no respondieron específicamente si el NYPD ha aumentado operativos de detención de jóvenes en Corona, en medio de su lucha contra las pandillas en esa área, tras el tiroteo ocurrido en la plataforma del tren en febrero, la Uniformada aseguró que esta táctica ha disminuido enormemente en toda la ciudad, pasando de 688,000 casos reportados en 2011 a 12,000 el año pasado.
El NYPD también mencionó que de los tiroteos que ocurren en la Gran Manzana, alrededor del 50%, involucra a miembros de pandillas, quienes son responsables de más de 500 homicidios, 18,000 robos, y 2,600 delitos graves.
“Los miembros de pandillas representan una pequeña porción de la población de la ciudad, pero son responsables de una gran cantidad de delitos. Desde 2016, la policía de Nueva York ha realizado aproximadamente 100 investigaciones de pandillas a largo plazo que han resultado en numerosos arrestos y en la eliminación de armas y narcóticos de las comunidades”, aseguró la Uniformada, destacando que durante el mes de marzo de 2019, el 38% de los asesinatos estaban relacionados con pandillas.
“Si bien la reducción de las pandillas violentas ha sido una causa importante de las reducciones sostenidas del crimen en la ciudad de Nueva York, la persistencia de esta actividad criminal requiere un enfoque y evaluación constantes de la estrategia y un compromiso para trabajar con nuestros socios en la aplicación de la ley, como con la comunidad y proveedores locales de servicios sociales”, agregaron. “El NYPD mantiene su compromiso de proteger a todas las comunidades y responsabilizar a los miembros de la cuadrilla y pandillas por sus acciones”.
Informe denuncia presunto racismo en redada de 120 en El Bronx: la mayoría no eran pandilleros
Tres años después de la mayor redada de presuntos pandilleros en la Gran Manzana, ocurrida el 27 de abril de 2016 en varias viviendas públicas de NYCHA, en El Bronx, que dejó a 120 jóvenes detenidos, en un hecho mostrado como un golpe certero a la criminalidad de ese condado, un reporte presentado esta semana denunció presuntas arbitrariedades y un patrón de perfil racial.
El informe, titulado “El masivo enjuiciamiento de ‘pandillas’ de El Bronx 120”, elaborado por la maestra de leyes de CUNY, Babe Howell, señala que en el operativo, realizado en conjunto entre el NYPD, miembros del Departamento de Seguridad Nacional y fiscales de Nueva York, las autoridades habrían utilizado la excusa de las pandillas para detener a decenas de jóvenes negros e hispanos, que no tenían nada que ver con esas organizaciones delictivas.
Basados en información de tribunales, la investigación, en la que participó además la estudiante de doctorado de CUNY, Priscilla Bustamante, determinó que de los 120 individuos arrestados, aproximadamente 60 no son presuntos miembros de pandillas, mientras que 80, no fueron condenados por delitos violentos, contrario a lo que en aquel entonces alegaron las autoridades. Tan solo 40 detenidos, es decir el 33%, tenían condenas por delitos graves.
“Usando la etiqueta de pandillas y recitando una narrativa de violencia, que juega con el miedo hacia los jóvenes de color, los fiscales y la policía detuvieron a 120 individuos, la mayoría de los cuales no fueron condenados en base a conductas violentas, y casi la mitad de los cuales no eran pandilleros”, aseguró la abogada Howell, quien agregó que dentro del sistema de justicia de Nueva York, hay un evidente tratamiento desigual basado en la raza. “Debemos investigar las persecuciones y procesamientos de pandillas en Nueva York, y la redada de El Bronx 120, es una de docenas de redadas surgidas de la colaboración entre la policía y los fiscales, pregonada como una acción policial de ‘precisión’ y ‘objetivos’”.
La creadora del reporte recordó que la Fiscalía presentó a los detenidos como miembros de dos peligrosas pandillas señaladas de haber cometido crímenes muy serios
“La verdad es que muchos de los señalados y condenados no eran pandilleros ni personas violentas. La pregunta que necesita ser contestada ahora, es si los fiscales sabían que sus objetivos no eran miembros de pandillas violentas y caracterizaron erróneamente las redadas públicamente o si actuaron sobre la desinformación de la policía”, agregó la investigadora.
Lisa Schreibersdorf, directora ejecutiva de la organización Brooklyn Defender Services, aseguró que los hallazgos del reporte revelan una realidad que las comunidades de color viven cotidianamente al ser señaladas, e hizo un llamado para que el NYPD ponga fin a la llamada base de datos de pandilleros, que calificó como la “institucionalización de la vigilancia policial” basada en racismo.
“Este informe expone los destructivos mitos acerca de los 120 jóvenes negros y latinos arrestados en la llamada mayor barrida de pandillas en la historia de la ciudad de Nueva York, así como la enorme injusticia de denuncias sobre pandillas que vemos en la corte todos los días”, dijo la defensora. “Estos casos a menudo dependen de débil evidencia que no pasa el escrutinio, sin embargo, están respaldados por el poder de la etiqueta de pandillas para inspirar miedo, conducir procesos agresivos y, en última instancia, imprimir resultados más duros para las personas que representamos”.
Datos de lucha contra las pandillas y lista de presuntos pandilleros
- 100 investigaciones de pandillas ha realizado el NYPD desde 2016
- 38% de los asesinatos en marzo pasado estaban relacionados con pandillas
- 17,500 nombre de presuntos delincuentes estaban en la base de datos del NYPD hasta el 2018
- 50% ha reducido el número de personas incluidas en esa lista desde 2014
- 3,700 nombres han sido sacados de la lista en los últimos cuatro años
- 688,000 casos de ‘stop and frisk’ fueron reportados en 2011
- 12,000 fueron reportados el año pasado
- 50% de homicidios en Nueva York involucra a miembros de pandillas
- 500 homicidios se les adjudican
- 18,000 robos se le responsabilizan
- 2,600 delitos graves cometidos
Dónde denunciar presuntos atropellos
- Oficina de la asambleísta Catalina Cruz: (718) 458-5367
- Legal Aid Society: (212) 577-3300