Universidad no recibe UNASUR
Universidad Indígena Ecuatoriana aún no recibió edificio UNASUR donde volverá a funcionar
SPUTNIK
MONTEVIDEO (Sputnik) — El edificio de Unasur, ubicado en Quito, aún no fue entregado a la Comisión Gestora de la Universidad Amawtay Wasi que reabrirá sus puertas en 2020 en ese local, informó Mateo Martínez, integrante de la junta, a Sputnik.
«Hasta el momento, la Comisión Gestora de la Universidad Amawtay Wasi no ha sido notificada formalmente sobre la entrega del edificio (Unasur), una vez que se oficialice este particular» se realizará la evaluación sobre si es necesario hacerle mejoras para que funcione allí el centro de estudio, indicó Martínez, quien además de ser miembro de la comisión gestora es asesor del secretario de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, Adrián Bonilla.
El 13 de marzo pasado, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anuncióque su país había iniciado los procedimientos internos para salir oficialmente del tratado de Unasur (Unión de Naciones Suramericanas).
A su entender, el bloque regional entró en un final sin retorno desde hace un año.
Al otro día, el canciller José Valencia se refirió al edificio sede del organismo, cuyo costo de construcción fue de 40 millones de dólares y lo financió Ecuador.
«El propio tratado constitutivo señala que cuando Unasur se disuelve o Ecuador deja de formar parte el edificio se debe revertir; es lógico porque fue una donación de Ecuador que, en el momento que se disuelve, el edificio vuelve a posesión del Estado ecuatoriano», afirmó Valencia.
Moreno, en tanto, dijo que su intención es entregar ese edificio a la universidad indígena de Ecuador.
Martínez añadió que previo a la disponibilidad del edificio, «la Unasur debe atender favorablemente al pedido de reversión al Ecuador del edificio sede, realizado por nuestro país, la información sobre los avances en dichas gestiones no han sido notificadas a esta Secretaría por parte de la Cancillería».
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La universidad funcionó nueve años, entre 2004 al 2013, y fue cerrada por el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017).
Martínez indicó que el cierre se dio cuando el Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad estableció que la Universidad Intercultural de las Nacionalidades y pueblos indígenas Amawtay Wasi no cumplía con los estándares de calidad.
Amawtay Wasi quiere decir Casa de Sabiduría, su denominación en Kichwa, el segundo idioma más hablado de la familia de las lenguas quechuas, «es el reflejo de la dimensión de interculturalidad en la que se basa la universidad», indicó.
El proceso de reapertura surge tras el veto parcial de las reformas a la Ley Orgánica de Educación Superior en 2018, y los diálogos entre la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador y el Gobierno, afirmó.
«La decisión de volver a abrir la universidad tiene que ver con la falta de un centro de educación superior con enfoque intercultural en el país; además, se encuentra la tarea de consolidar el Estado plurinacional estipulado en la Constitución», agregó el asesor de Bonilla.
Martínez afirmó que con la nueva comisión se espera incluir carreras de medio ambiente, antropología, lenguas indígenas, educación intercultural bilingüe; y además, la creación de extensiones en la Amazonía y Costa.
Asimismo, «se evaluará la pertinencia de continuar con la oferta de carreras anteriores a su suspensión, relativas al campo de la interculturalidad y los saberes ancestrales», anunció.
La Universidad Amawtay Wasi se diferenciará de otras, afirmó, «por su enfoque intercultural y carácter comunitario».
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Asimismo, el diseño de las carreras y programas considerará las realidades de los diferentes territorios de las nacionalidades y pueblos indígenas para proponer soluciones a sus principales necesidades y problemáticas.
El centro de estudios pretende promover la interculturalidad y el rescate de los conocimientos y saberes ancestrales, en tal sentido, «se espera que quienes se formen en esta universidad provengan de diferentes pueblos y nacionalidades», informó.
La universidad estará abierta a los bachilleres sin distinción alguna, incluso podrán acceder extranjeros, y será gratuita hasta el tercer nivel de formación.
Unasur entró en crisis en abril de 2018 coincidiendo con el inicio de la presidencia temporal boliviana del organismo, cuando Colombia se retiró del acuerdo, mientras que Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Perú suspendieron temporalmente su participación.
Esos gobiernos protestaron así por la falta de consenso para designar un nuevo secretario ejecutivo – en sucesión del expresidente colombiano Ernesto Samper – y por lo que consideraron falta de firmeza para condenar al Gobierno venezolano de Nicolás Maduro.
Argentina siguió los pasos de Colombia, al comunicar a principios de abril su decisión de dejar definitivamente la Unasur, mientras que el 16 de abril pasado el Gobierno de Brasil anunció su decisión de abandonar el bloque, luego de que Bolivia informara que le había traspasado la presidencia temporal.
Estos países fueron actores principales de la creación, en marzo pasado, del Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur) para sustituir a la Unasur.
Entretanto, Bolivia, Guyana, Surinam, Uruguay y Venezuela mantienen su participación en la Unión de Naciones Suramericanas.
Ese bloque fue creado en 2008 con el objetivo de aunar esfuerzos para desarrollar la región.