Violencia en cárcel más poblada del país
La violencia se fuerza en la cárcel más poblada del país
Expreso
Gritos, llanto, desesperación y hasta agresiones, protagonizaron familiares de los detenidos del Centro de Rehabilitación Social de Varones 1 (CRSV1) de Guayaquil, donde una lluvia de balas, fuego y piedras cobró la vida de seis privados de la libertad. El enésimo altercado le costó el puesto al director del centro, Alfredo Muñoz por orden del Gobierno.
Una barrera de policías antimotines no fue suficiente para controlar a la multitud, que reclamaba por información del motín que se originó a las 11:00 de ayer, en los pabellones 5 Alto y Bajo, según reportes policiales.
Alfredo Muñoz, director del CRSV1, confirmó que seis PPL murieron durante los incidentes. Según el funcionario, todo habría ocurrido porque un interno del pabellón 2 habría ingresado al 5 para asesinar, supuestamente, al hermano de alias Gorras.
Cinco fallecieron a causa de disparos y uno fue incinerado en la cancha del pabellón. En un vídeo que comenzó a circular en redes sociales, se observa cómo un grupo de presos coloca un colchón sobre el cuerpo de quien, se presume inició la balacera. Tras arrastrar el cuerpo hasta un costado de la pista, lo que deja un gran charco de sangre, proceden a prenderle fuego. Aparentemente, el PPLagredido se mueve, pero tres de sus atacantes proceden a sofocarlo desde la cabeza.
Muñoz confirmó que los aliados de alias Gorras salieron para buscar al gatillero de su hermano, lo que generó las otras tres muertes, víctimas colaterales de la venganza.
El general Ramiro Ortega, comandante de la Zona 5 de la Policía, informó que cuatro personas fueron detenidas por los crímenes. Además, se halló el arma de fuego, una de 9 milímetros, que fue utilizada en la masacre. Las visitas en el centro carcelario fueron suspendidas.
El abogado Carlos Ordóñez, quien esperaba a un cliente en el área de visitas de la también conocida como Penitenciaría del Litoral, fue testigo del amotinamiento. “Llegaron con cuchillos, se escucharon varias detonaciones… Solo vi un cuerpo tirado cuando (yo) salía corriendo”. El jurista agregó que habían más colegas en la zona de conflicto.
Otros cinco funcionarios de la Fiscalía Provincial del Guayas quedaron atrincherados durante el enfrentamiento.
El fiscal Reynaldo Cevallos, presidente de la Asociación de Funcionarios y Empleados de la Fiscalía Provincial del Guayas, confirmó que sus compañeros (entre fiscales y secretari@s) que se encontraban en ese momento en la oficina de recepción de versiones, debieron de encerrarse en el sitio, para salvaguardar su integridad.
Tras el ingreso de las fuerzas especiales de la Policía Nacional, los funcionarios lograron salir ilesos, aseguró Cevallos.
“Están bien, solo sufrieron en los momentos de pánico”, indicó el fiscal. Como representante de la Asociación solicitó una reunión urgente con su superior, dado el peligro que corren dentro de las cárceles, cuando acuden a desarrollar alguna actividad investigativa. Espera que se tomen medidas que precautelen la integridad de los funcionarios.
Para reforzar la vigilancia, un helicóptero del Servicio Aeropolicial sobrevoló la Peni, mientras que en tierra unos 150 policías de diferentes unidades especiales tomaban el control de la cárcel. A ellos se sumaron una veintena de militares, para colaborar en la parte externa, donde una lluvia de piedras caía a los uniformados y ambulancias que llegaban al sitio.
El motín ocurre a cuatro días de la fuga de tres reos, desde la parte posterior de la Penitenciaría; y, a semana y media de un enfrentamiento armado, en el que murieron otros dos presos. Todo, en medio de un estado de excepción decretado por el presidente Lenín Moreno, lo que motivó el traslado de 250 PPL a la Regional Guayas.
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