Gobierno de transición
Gobierno de transición
Le llevó más tiempo que el que era de esperarse a Lenín Moreno darse cuenta de su incapacidad para gobernar, obnubilado él mismo por el respaldo que el pueblo dio a su candidatura y probablemente a las promesas que hizo con tanto desenfado, la principal, y su programa estrella, Casa para todos, en la que inicialmente ofreció construir 325.000 viviendas para los que no tienen casa, cifra después modificada a 220.000 y que transcurridos poco más de dos años de su mandato se ha reducido a la entrega de solo 28.135, aduciendo múltiples razones en su excusa, en especial la falta de recursos.
Que su gobierno haya sido ya, en lo que va de su mandato, uno de los peores de la historia del país, no parece preocuparle mayormente, asumiendo, como lo hace, ser un gobierno de transición.
¿A qué? No lo dice, pero no será a la derecha, puesto que ya nos metió en ella con bombos y platillos cuando se puso a las órdenes de Trump y a la cola del Grupo de Lima, liderado por Macri y Bolsonaro, que han sido los peores gobernantes que han tenido Argentina y Brasil, la primera al borde de la miseria y la segunda teniendo que soportar el incendio de la Amazonía, tan malo como sus planes de gobierno y sus ejecutorias de militar bárbaro. En contraste relucen con más brillo las ejecutorias del gobernante socialista mexicano Manuel López Obrador.
Para completar el trabajo que se autoencomendó al decidir la separación del país de la Unasur, el pleno de la Asamblea Nacional aprobó con 79 votos de los 119 asambleístas, pese a la denodada defensa del correísmo, la denuncia del Tratado de la Unasur, dando paso oficialmente a la separación del bloque, en razón en último término de considerársela un instrumento ideológico del socialismo del siglo 21.
La agonizante derecha dando todavía sus últimos coletazos.
Y queda aún pendiente como una amenaza la planeada estrategia gubernamental de alentar la actividad extractivista, nada menos que de la minería del cobre a cielo abierto, lo que ha concitado el repudio de los ambientalistas ecuatorianos y del mundo entero, ante un inminente e irreparable daño a los derechos de la naturaleza, protegidos en nuestra Constitución,
¿Cuándo dejaremos de estar al borde de lo irremediable?
Gobierno de transición
Por Nelly de Jaramillo
Ecuador News
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