Historia de Carlos Mina
La historia del mejor boxeador ecuatoriano Carlos Mina, quien lleva 4 meses preso en EE.UU., acusado de violar a 2 mujeres
El semanario Ecuador News, desde hace 1 mes está cumpliendo el pedido de algunos lectores de que se investigue y llegue a la verdad de lo que está pasando con Carlos Mina, considerado en la actualidad como el mejor boxeador que tenemos y que entre los proyectos que tiene en la mira, es llegar a ser campeón olímpico para el próximo año.
Pero por otro lado tenemos una noticia que está circulando por las redes sociales y que, en síntesis dice que Carlos Mina lleva cuatro meses detenido en Estados Unidos ya que afronta la denuncia de 2 mujeres que le acusan de haberlas ultrajado y que la fiscalía está haciendo las investigaciones respectivas para ver la posiblidad de llevarlo a juicio.
Quien más está desesperada es su señora madre que exige que se reuna dinero para lograr pagar una fianza y en libertad condicional, Carlos Mina podría defenderse en mejores condiciones.
CONVERSACIÓN CON MARÍA MINA PROGENITORA DEL BOXEADOR PRESO
María Mina madre del boxeador vive en Puerto Quito y confirma que desde julio pasado, cuano se enteró de la prisión de su hijo, no ha recibido ningún tipo de ayuda de parte de organismos del estado y fue franca al decirnos que de verdad su hijo está acusado no solo de violación, sino también de robo y secuestro.
Llorando expresó que mi hijo Carlos, es un hombre integro y honesto y que ha caído en una trampa de dos mujeres, que le acusan por lo cual es necesario e indispensable, que reciba ayuda de abogados para demostrar su inocencia.
Doña María Mina por el contrario, dijo, que le advirtieron que si no justifica su ausencia de las competencias, la Secretaría del Deporte lo sacará del programa de becas, del Plan de Alto Rendimiento.
Mina, actualmente considerado el mayor exponente del boxeo ecuatoriano por su quinto lugar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en el 2016 y el bronce en el Campeonato Mundial absoluto de Hamburgo en el 2017, se estaba preparando en Quito para los Panamericanos de Lima de julio de este año, con el objetivo puesto en clasificarse a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero sorpresivamente no apareció en las competencias, ahora se sabe por qué.
La madre contó que Carlos se fue a Las Vegas tentado por un promotor que le ofreció prepararse mejor en Estados Unidos un mes antes de los Panamericanos, pero estando allá la situación cambió.
«Ellos querían que él les firmara un poder para programarle peleas allá, él no aceptó y después vino todo esto», contó María Mina, quien supone que la acusación contra su hijo se trata de una represalia.
EL COMITÉ OLÍMPICO SE LAVA LAS MANOS
«Los del Comité Olímpico nos dijeron que nosotros como familia tenemos que ver cómo lo defendemos; ellos no quieren ayudar absolutamente en nada», dijo finalmente la madre de Mina.
Se conoce de manera extraoficial que estando preparándose en Las Vegas, Carlos Mina se encontró con dos mujeres que fungian de preparadoras de boxeo y se hizo amigo de la pareja y qe esa amistad le trajo tremendos problemas, originándose una acusación de violación que en los Estados Unidos significa, meterse en un lío de gravedad que lo podría acarrear una buena condena de cárcel.
Por ahora se le ha impuesto una fianza de cerca de 100 mil dólares, suma imposible de reunir por lo que sus amigos ecuatorianos del Ecuador y Nueva York, están tratando de reunir esta suma “en alguna forma”.
La verdad es que Carlos Mina es un hombre de extracción pobre, que ha sufrido mucho para salir adelante y quien de verdd necesita asistencia.
LA VIDA DE POBREZA Y ESFUERZO DE CARLOS MINA
Podríamos al referirnos a la vida de Carlos Mina, un niño y joven que superó las adversidadas de la vida, que lo hizo en conjunto con su hermano Nixon, que en la actualidad, con mucho éxito se dedica al baloncesto. Carlos y Nixon han sido proverbiales hermanos, “juntos para todo y para todos”
Tras sobrevivir a una infancia colmada de necesidades, estos exponentes sobresalen en las disciplinas de la canasta y los guantes. Sueñan con reunir el dinero para construirle una casa grande a su madre.
Nixon y Carlos Mina siempre fueron “yuntas”, de niños andaban de arriba para abajo y se apoyaban en todo lo que podían. Carlos acudía a ver a su hermano jugar con Unión Deportiva Juvenil de Sangolquí (UDJ) en la Liga de Baloncesto de Pichincha 2017 y lo alentaba de principio a fin. Solía sentarse detrás del aro sur, desde donde, de cuando en cuando, se atrevía a darle indicaciones.
La incursión de ambos en el deporte comenzó con el boxeo, cuando atravesaban la adolescencia; Carlos tenía 12 años y Nixon 14; en aquel entonces residían en Puerto Quito y se presentaron en el gimnasio de pugilismo cantonal, donde el entrenador Carlos Vásquez les dio las primeras lecciones.
En aquella jornada, según Carlos, como eran inexpertos, les “sacaron el sucio” y no querían volver por más golpes.
Pero 4 días después, el menor de ellos regresó solo y se quedó, convirtiendo a la disciplina de los puños en su principal actividad.
Casi al mes, Nixon también retornó, pero en un principio iba más por pasar el tiempo. Nixon estuvo casi 2 años ensayando y compitiendo por Puerto Quito, hasta que cierto día conoció a Fernando Arboleda, su primer instructor de baloncesto. Arboleda, oriundo de Quinindé (Esmeraldas), descubrió que por tamaño y aptitudes, Nixon tendría mejor futuro en el juego de la canasta.
Nixon pasó a conformar la selección juvenil de Pichincha, donde encontró a otro de sus maestros: John Escalante, quien no tardó en llevarlo al equipo de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE); el alero tenía 17 años y se sentía contento porque ya contaba con un domicilio y un ingreso económico que le permitía salir adelante.
En cuanto a Carlos, sus inicios no fueron auspiciosos, recuerda que las 2 primeras contiendas las perdió, la primera durante un tope entre los representativos de Puerto Quito y El Coca, y la segunda contra peleadores de Cotopaxi. Después de eso comenzó a triunfar en casi todo.
Los éxitos de estos atletas no han parado; Nixon, además de UTE, defendió los colores de elencos como Guerreros del Neumane de Santo Domingo, Emelec de Guayaquil y HR Portoviejo, con el que en 2016 conquistó uno de sus sueños más anhelados: ser campeón de la Liga Nacional, quedando de paso como el mejor exponente de la temporada.
NIXON MINA PIENSA JUGAR ALGÚN DÍA EN LA NBA
“Mi máxima aspiración es jugar en algún club de la NBA, si el argentino Pablo Prigioni fichó en esa competencia a los 35 años, ¿Por qué yo no?”, expresa. Los motores de esta ambición son sus hijos: Jahir Efrén (7 años), Nixon Wade (3 años) y Nixon Antonio (2 años).
Carlos ha conocido buenos éxitos en el boxeo. Pero su reto más caro es ascender al podio de las olimpiadas de 2020 en Tokio. Entre risas, Nixon y Carlos hacen memoria de las riñas que tenían cuando niños y de los tazos y canicas que compartían en sus momentos de recreación. Aquellos pasajes también los transportan a los duros momentos que experimentaron, primero en el Guasmo Sur de su natal Guayaquil, después en San Lorenzo (Esmeraldas) y finalmente en Quito, donde cantaban en los buses para conseguir algunos centavos.
Actualmente, como saben lo que es vivir en un albergue o en la calle, se pusieron de acuerdo para pagar, en un tiempo, no muy lejano, la construcción de una vivienda enorme para su madre, María Mina Caicedo, quien en base a grandes sacrificios crió sola a sus 9 hijos. “Sí tenemos casa en Puerto Quito, pero la familia crece y cada vez luce más pequeña”, explica Nixon.
De sus hermanos, también buscan triunfar en el deporte Deborah, que forma parte de un plantel de balompié, y Luis David, que se dedica al boxeo y al fútbol, solo ansían encontrar la oportunidad ideal.
Por Dr. Marcelo Arboleda Segovia
Editor en Jefe de Ecuador News
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