Mascotas eran llevadas a Europa
Mascotas de Ecuador eran llevadas a Europa por una agencia de viajes que falsificaba sus documentos
Un total de 8 mil 65 mascotas salieron de Ecuador a más de 70 países en el mundo, entre el año pasado y agosto del 2019, pero no todas lo hicieron de manera legal. Un grupo pudo subir al avión gracias a una agencia de viajes que consiguió exámenes de rabia falsificados.
La responsabilidad por el bienestar animal lleva a los dueños de animales de compañía a buscar los medios para trasladarlos de forma segura.
Para eso la mascota debe cumplir varios requisitos, como tener las vacunas al día y estar desparasitado.
También necesita un certificado de salud y un microchip. En algunas regiones como la Unión Europea se solicita un examen serológico de rabia, que determina si el animal tiene los anticuerpos contra el virus.
Con estos requisitos, el dueño de la mascota debe acercarse a Agrocalidad para obtener un Certificado Zoosanitario de Exportación. Este documento les permite salir del país, pero hay casos en que las mascotas salieron del país con documentos adulterados.
El 7 de agosto pasado, Agrocalidad recibió la información sobre los exámenes de rabia falsificados, después de que otra agencia de viajes le informara sobre documentos adulterados.
Ahí comenzó una investigación para identificar si la entidad había emitido certificados con exámenes falsos.
Christian Zambrano, director nacional de Sanidad Animal de Agrocalidad, explicó que realizaron un barrido de todos los certificados emitidos en los puntos migratorios de Quito y Guayaquil, entre el 2018 y agosto del presente año.
En ese período se emitieron certificados de viaje a 7 207 perros y 858 gatos para su reubicación en 70 países.
De ellos, al menos una docena de animales pudo viajar a Europa y Asia con papeles adulterados.
Sin embargo, la cifra podría ser mayor ya que únicamente se han podido verificar los exámenes de un solo laboratorio.
Agrocalidad puso una denuncia formal en la Fiscalía para que investigue un presunto delito de falsificación.
Fuente: El Comercio