No protección a delincuentes
No protección a delincuentes
El 19 de enero en Ibarra, ante los ojos de los policías armados que lo tenían encañonado, en la plaza pública de Ibarra, un venezolano de nombre Yordy Rafael L,, después de tener sujeta a la joven de 26 años Diana Carolina Ramírez Reyes, amenazándola con un cuchillo, terminó asesinándola a la vista de todos.
El diario oficial El Telégrafo, al dar la noticia de la pena de 34 años de prisión impuesta al femicida por el Tribunal Penal que lo juzgó, continúa manteniendo en reserva la identidad -nombre y apellidos completos- del asesino.
No sabemos amparado en qué disposición legal o administrativa, pues precisamente en su edición del día anterior el mismo diario destacó en un gran titular: “Rostros de detenidos por asesinato se difundirán” en los medios de comunicación para poder ser identificados por las víctimas, en los delitos de violencia contra la mujer, robo con muerte, sicariato y otros; se podrá identificar al procesado una vez se califique la flagrancia.
La identificación que da resultados es la huella fotográfica, más los datos de identidad y antecedentes policiales.
Bajo las cámaras han caído infinidad de ladrones y asesinos, aún después de años. De allí que vale destacar que la Asamblea Nacional, con el voto unánime de 112 legisladores presentes, aprobara el martes el Proyecto de Ley Orgánica de Registro Ecuatoriano para Violadores, Abusadores y Agresores Sexuales de Niñas, Niños y Adolescentes, siendo de especial interés la inhabilitación por el tiempo que se determine en la sentencia para que un docente penado por abuso sexual contra sus alumnos o alumnas pueda regresar a la docencia o ya no pueda hacerlo jamás.
El asunto tiene especiales implicaciones con la educación pública y la semiconfesional ejercida por sacerdotes, lo que llevó a un joven y enérgico obispo católico a plantear radicales reformas necesarias, como la no obligatoriedad del celibato y el ingreso de mujeres al sacerdocio sin limitaciones.
El mundo cambia con velocidad alucinante hacia su destrucción, como lo prevén los ambientalistas y mileniales, y hay que poner la cara, involucrarse. Pero por ahora, queremos tener el rostro de los femicidas, de los abusadores sexuales y de los sicarios, para poder cuidarnos de ellos. Y finalmente, para que en su momento, nos rindan cuentas.
No protección a delincuentes
Por Nelly de Jaramillo
Ecuador News
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