Periodistas por la paz
GUAYAQUIL
POR NUEVOS TIEMPOS DE PAZ
El autor de este comentario durante una conferencia en la Universidad de Guayaquil, dijo que es preciso desde la cátedra aleccionar las buenas prácticas ciudadanas para obrar con honestidad, responsabilidad y dignidad en aras del bien común.
SABER ESCUCHAR
Nada más grato que leer y aprender de los sabios, ellos con su experiencia y sapiencia nos guían, son verdaderos maestros. Saber escucharlos para vivir con sosiego. Entender que no se puede ser completamente feliz, completamente perfecto. No existe la felicidad total.
ESTAR SIEMPRE ALERTA
En la vida nos toca alternar con triunfos y fracasos, con penas y alegrías. Por eso no debemos asustarnos ante las emergencias imprevisibles, sino actuar con serenidad. Prepararnos para situaciones de caos y pánico. Aprender a administrar nuestros recursos en épocas de escasez. Estar siempre alerta, es la consigna de supervivencia Nos toca observar y vivir momentos de pestilente corrupción, de perturbadora hostilidad. Es preciso reaccionar con inteligencia y sin sobresaltos ante la dura realidad.
Estar atentos a los peligros de la perversión y la inseguridad social.
POR UNA CULTURA DE PAZ
El periodismo y los periodistas, tenemos el noble oficio de informar responsable y oportunamente, poniendo en una perspectiva correcta y justa los sucesos y conflictos de la vida diaria para contribuir al bienestar común de la sociedad. Cultivar y divulgar una Cultura de Paz, para fomentar la convivencia y dignidad humana.
Es un acto de responsabilidad y cooperación social que fortalece la buena fama y el prestigio profesional. La paz tiene un poder mágico para el desarrollo de los pueblos.
Nos inspira a pensar y tratar los problemas con claridad, respeto y confianza, algo propio de la comunicación humana. Es muy conocido el refrán que reza: “ hablando se entiende la gente.”
CARTA DE LAS NACIONES UNIDAS
“La libertad de información y de prensa es un derecho fundamental del hombre y la piedra de toque de todas las libertades reconocidas en la Carta de las Naciones Unidas y proclamadas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos; por otra parte constituye una exigencia esencial del progreso, de la pacificación y del mantenimiento de la paz.”
El Periodismo debe ser la tea que ilumine y no la antorcha que incendie. En realidad el idioma del mundo…
Debería ser la PAZ.
Periodistas por la paz
Por: Fernando Naranjo-Villacís
fnaranjo@gye.satnet.net
Director Asociado de Ecuador News para Ecuador
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