El Presidente Trump cava su propia sepultura
El Presidente Trump cava su propia sepultura
Puesto que el Departamento de Defensa de EEUU declaró que “bajo la dirección del presidente, el Ejército de EEUU tomó medidas defensivas decisivas para proteger al personal de EEUU en el extranjero, matando a Qasem Soleimani…”; puesto que el Presidente Trump declaró: “Lo hicimos porque buscaba hacer estallar nuestra embajada… Puedo revelar que probablemente hubieran sido cuatro embajadas…”; puesto que la Casa Blanca afirmó que Soleimani también planificaba ataques contra militares estadounidenses, aunque no reveló detalles por tratarse de información extremadamente secreta; puesto que Mike Pompeo, Secretario de Estado de EEUU, como para llevarle la contraria a Trump, declaró que el General Soleimani estaba planificando “una serie de ataques inminentes… No sabemos cuándo precisamente y no sabemos dónde precisamente” y puesto que los legisladores demócratas no creyeron que la información de inteligencia de la Casa Blanca demostrara que Soleimani representara una amenaza para EEUU y aprobaron una resolución que restringe la capacidad del presidente de emprender acciones militares contra Irán, por eso, en vista de tanta declaración contradictoria, al tampoco existir datos que comprueben algo de algo, y en un intento por entender qué está pasado, no queda más que recurrir a la lógica racional, a la aristotélica.
Como consecuencia del atentado, fallecieron cuatro altos oficiales de Irán y también miembros de las Unidades de Movilización Popular, importante coalición paramilitar que en Irak lucha contra el Estado Islámico, EI, (ha tomado diferentes nombre: Al Qaeda, Al Nusra, Dáesh, Isis) organización designada terrorista por la ONU, que la considera responsable de crímenes de guerra y abuso a los derechos humanos. Se conoce que en Irán, y otros países del Medio Oriente, el General Qasem Soleimani, el segundo hombre de Estado de Irán, gozaba de gran popularidad gracias a sus éxitos en la lucha contra el EI.
El Estado Islámico es un sector del Islam radical suní, que el 2014, luego de realizar una limpieza étnica de grandes proporciones, proclamó en el norte de Irak el Califato, o sea, su autoridad en materia religiosa, política y militar sobre todo el mundo musulmán, luego de la invasión de EEUU a Irak. En época de su mayor extensión territorial controló amplias regiones de Irak y Siria. Al EI se le reconoce por las decapitaciones y todo tipo de ejecuciones de soldados y civiles, de miembros de organizaciones humanitaria y periodistas, así como por sus numerosos actos terroristas, como el 9/11, contra las torres gemelas, y la destrucción de lugares históricos y culturales de muchos países, lo que filmaban para asustar al mundo.
Ahora bien, si el General Qasem Soleimani fue artífice en el Medio Oriente de la derrota del EI, se sobreentiende que estos terroristas eran los principales interesados en su eliminación. Se pregunta: ¿Por qué las Fuerzas Armadas de EEUU realizaron un trabajo sucio que beneficiaba particularmente al EI? ¿Por qué el Presidente Trump ordenó eliminar a alguien que contribuyó a derrotar al EI, que asesinó al Embajador de EEUU en Libia? ¿Por qué la prensa mundial calla estos hechos?
Por otra parte, según Adil Abdul Majdí, Primer Ministro de Irak, el General Soleimani arribó a Bagdad en vuelo regular, provisto de pasaporte diplomático, invitado para mediar las tensiones entre Arabia Saudita e Irán. “Tenía que encontrarme con Soleimani la mañana que lo mataron, vino para traerme un mensaje de la respuesta de Irán al mensaje que les enviamos de parte de los saudís”, explicó Abdul Majdí ante el parlamento de Irak. Se pregunta: ¿Es que acaso Estados Unidos no está interesado en que haya paz en el Medio Oriente?, puesto que una guerra entre estos dos gigantes petroleros traería al mundo consecuencias desastrosas. ¿Por qué la prensa mundial calla este detalle? Pues, su asesinato sería equivalente a que Colombia asesinara a Mike Pompeo cuando realiza una visita oficial al Perú.
Por último, ¿por qué los analistas del Pentágono presentaron al Presidente Trump este asesinato como una de las tantas opciones geopolíticas? ¿Acaso no se percataron de que podía ser escogida, más que nada por el tipo de halcones que asesoran al presidente? ¿No cayeron en cuenta de que si Trump tomaba esta decisión, el mundo, a partir de ese momento, iba a vivir de zozobra en zozobra?
No se trata de minimizar la responsabilidad del Presidente Trump de haber preferido una solución tan funesta sino de aclarar qué tipo de patrañas se tejen en los bastidores de la Casa Blanca. Se sobreentiende que los analistas deben alambicar todas las consecuencias de cualquier paso que vaya a dar la primera potencia militar del mundo, y esto no ocurrió.
Según Maquiavelo, el príncipe, en este caso Trump, debe tener a su lado una especie de hombre fusible, alguien que se queme en vez de él en el caso de que cometa un error. La tragedia de Trump, tal vez por culpa suya, consiste en que él acepta ser el hombre fusible. De ahora en adelante, todos los dedos del mundo van a señalarlo como el único culpable de todo lo malo que pueda pasar, pues el Departamento de Defensa de EEUU escribió: “Bajo la dirección del presidente, el Ejército de EEUU ha tomado medidas defensivas…”, lo que fue reconocido por Donald Trump que, de esta manera, está cavando su propia sepultura.
¿Por qué? Porque antes del 3 de enero tenía la reelección prácticamente garantizada. El impeachment era un juego de niños, pues el senado iba a votar mayoritariamente a su favor. Ahora todo cambió, ya que es posible que los electores republicanos, que temen las consecuencias de una guerra contra Irán y no son partidarios de conflictos bélicos contra nadie, presionen a su representante para que vote por la destitución de Trump. Esta posibilidad no existía antes. Si Trump se llegara a salvar del impeachment, va a quedar tan golpeado políticamente que, incluso, sería posible de que el Partido Republicano no lo nominase candidato y si lo nominara, su reelección ya no sería tan segura como era hasta hace muy poco.
Existe un detalle extra que afecta directamente a Trump: este asesinato aísla a EEUU en el mundo entero. Por más que su gobierno ejerza todo tipo de presiones para que lo acoliten, todos se lavan las manos y le dicen Sí, a regañadientes. Tan mal andan las cosas que no se descarta la posibilidad de que en un futuro relativamente cercano Arabia Saudita se aleje de su órbita. Es que no es para menos, la negativa de EEUU a abandonar Irak, pese a que oficialmente se lo piden, pone en remojo las barbas de los demás países donde tienen sus bases militares, porque esta negativa demuestra que están no para defender a nadie de nada sino para convertir en zona de ocupación al país donde se encuentran. De las 342 bases de EEUU en Europa, 179 se encuentran en Alemania. ¿Qué va a pasar si algún país europeo les pide irse? ¿Lo mismo de Irak? No se sabe con certeza, pero está claro que donde el imperio estadounidense clava sus garras, difícilmente las desclava. En fin, todavía debe correr mucha agua bajo el puente para poder saber algo, porque actualmente es dudoso lo que hasta hace poco parecía verdadero. Amanecerá y veremos.
El Presidente Trump cava su propia sepultura
Por Rodolfo Bueno
Corresponsal de Ecuador News en Quito
www.ecuadornews.com.ec