El periodismo según Jean Daniel
El periodismo según Jean Daniel
El miércoles, como quien no quiere, dejó este mundo, a los 99 años, Jean Daniel, el fundador y hasta 2008 director del semanario francés Le Nouvel Observateur. Con él se va también toda una época de periodismo comprometido con la verdad, sin dobleces, y un intelectual de izquierda que supo azuzar debates de todo tipo y color sobre el mundo.
Mientras el periodismo, como lo conocimos, languidece, el deceso de Daniel podría parecerse a un fin de época, y hasta una ocasión propicia para revisar hacia dónde va la profesión en la actualidad y dónde debe permanecer el anclaje de la profesión, si lo que buscamos aún es que sea lo que fue y, por momentos, sigue siendo: una herramienta esencial de la vida democrática y el derecho.
Una hemeroteca entera existe como prueba de periodismo riguroso y atado a los cánones de la profesión que fue un faro para varias generaciones de periodistas a los que no nos mueve el último modelo del Audi o las vacaciones en el resort, sino la pasión.
Y todo ese material bajo la pluma o la dirección de Jean Daniel, el socio de Albert Camus en la revista Caliban a mediados del siglo XX, o el amigo de Edgar Morin y Francois Mitterrand, con el que alguna vez solía charlar y discutir sobre el derrotero de la izquierda francesa.
Sí, porque con Daniel se va un referente de la izquierda francesa, del que siempre se esperaba una posición, aunque nos nutríamos más de su obra periodística y la receptividad en la redacción de la Place de la Bourse en París.
Hoy el periodismo está en crisis. Hay que analizar cuál es el porcentaje de culpa de las nuevas tecnologías, cuál el de los dueños de los medios y cuál el de nosotros, los periodistas.
Por lo pronto, somos nosotros los que deberíamos decir esta boca es mía, si lo queremos salvar, ahora que muchos de nosotros nos hemos transformado en meros tramoyistas de ese gran circo del poder político y económico.
Basta leer la entrevista al amigo y colega Juan Gossain (El Espectador de Colombia, 13 de febrero de 2020) para alarmarse hacia dónde va la profesión más hermosa del mundo. Pero siempre se está a tiempo de desempolvar el manual no escrito de deontología y la pasión (perdón el periodismo), para que los Jean Daniel no hayan pasado en vano por este mundo.
OPINIÓN
Por José Valés
Ecuador News
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