Granda pide remoción de funcionarios
Granda pide remoción de funcionarios que firmaron contrato de mascarillas de USD 12
El presidente del Directorio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Paúl Granda, anunció que serán separados los funcionarios de esa institución que iniciaron los contratos para comprar a USD 12 cada mascarilla N95.
El presidente del Directorio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), Paúl Granda, anunció hoy, lunes 30 de marzo que serán separados los funcionarios de esa institución que iniciaron los contratos para comprar a USD 12 cada mascarilla N95.
“Frente a las dudas y posibles inconsistencias, he solicitado la remoción inmediata de los funcionarios que realizaron el proceso de contratación”, escribió Granda en un comunicado.
El sábado 28 de marzo, el diario El Comercio, publicó sobre el estado de las contrataciones públicas, por la emergencia del covid-19. Los datos del Servicio de Compras Públicas (Sercop), mostraban que de los USD 10,8 millones, USD 10,01 correspondían a contratación del IESS.
Entre las contrataciones estaba una cotización de USD 12 por cada mascarilla. En el mercado, las mascarillas N95, de seguridad respiratoria, se encuentran entre USD 4,50 y 6. En enero, antes del covid-19, se comercializaban a USD 3.
“Desde esta instancia, se dispondrá la entrega de toda la información a los organismos de control y se exigirá que se garantice el abastecimiento de insumos y medicamentos a nuestras unidades médicas, para evitar el riesgo de algún desabastecimiento”, agrega el comunicado de Granda.
“Es importante aclarar que el Consejo Directivo del IESS, que presido en representación del Ejecutivo, de acuerdo a la Ley, no es responsable de los procesos de contratación; sí de su control y fiscalización”, dijo Granda.
El sábado, Granda anunció que no se suspendía el contrato y dijo que no se había realizado ningún pago. El vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, aseguró que los contratos en régimen de emergencia serían realizados en tiempo real.
Fuente: El Comercio-Nota Original: LINK