El gato gran maestro de la vida
GUAYAQUIL
En estos días de obligado encierro, ante la pandemia global, me he propuesto convertirlos en provechoso retiro espiritual, tratando de encontrar refugio entre música de los grandes maestros, libros enriquecedores y valiosos apuntes, los que han ido generando una grata explosión creativa por tantos recuerdos de toda esta existencia.
Entre las gratas remembranzas surge HÉCTOR BURGOS STONE, entrañable amigo y filósofo, a quien lo considerábamos un Ser de Luz por su notable sabiduría y sencillez. Nos transportaba al reencuentro de tiempos y lugares olvidados, de donde hemos venido. Atentos a sus pláticas donde exponía el conocimiento de fenómenos extraños, visiones de antiguos misterios, viajes astrales, naves volantes de tiempos remotos.
Qué maravillosa experiencia asistir a sus interesantes conferencias, la lectura de sus libros, su amplio conocimiento de la música culta, pues era profesor, además de músico-compositor, antropólogo, escritor y periodista. Nació en Chile en 1925. Llegó a Ecuador en 1968 para cumplir un compromiso académico en Loja, pero se quedó, y luego de 50 años de vivir en Guayaquil; falleció, sus restos mortales reposan en el Valle Sagrado de Vilcabamba, la tierra que amó y a la que dedicó uno de sus libros.
LA TENSION, ES EL MAL DEL MUNDO ACTUAL
Héctor también habló y escribió del Relax o la Calma, como un estado fundamental de la vida. El Relax es el principio de la sabiduría, no puedes alcanzar el conocimiento, si no sabes como relajarte. Si estás tenso, no puedes pensar. O tu pensamiento nacerá distorsionado. Si estás tenso no puedes discernir entre lo verdadero y lo falso. Si estás tenso, no puedes encontrar solución a los problemas. Mientras te halles en tensión, no encontrarás paz. No tendrás alegría, no podrás ser feliz.
Nos enseñaba que para conocer la Realidad, debes estar libre de tensiones, que son ligaduras invisibles, así no podrás vivir tu vida ni hacer nada provechoso. La tensión es el mal del mundo moderno. El estrés agarrota los músculos, oprime el corazón, ahoga el espíritu e introduce el disgusto de la vida. Todos los males del mundo moderno tienen su origen en la tensión.
No es preciso estudiar sistemas de pensamiento, que ya están muertos, porque fueron pensados por otros y aplicados a otra época. ¿Por qué estudiar cosas muertas, cuando puedes estudiar cosas vivas, tu vida misma, tu ser? Así fueras el más mediocre de los individuos, la exploración de tu vida, la exploración de tu ser, te convertirá en un sabio.
Tal vez no logres un diploma por esto. ¿Pero para qué necesita diploma un sabio? Además, un diploma sólo certifica que has ocupado un banco en una aula durante cierto tiempo. No garantiza que puedas pensar.
EL GATO TE ENSEÑA EL CAMINO
Cuanta sabiduría compartida. En lugar de inscribirte en alguna facultad de Filosofía, -nos decía- es más aconsejable que tomes lecciones del GATO de tu casa. El gato es tu maestro. El gato te enseña el camino de la sabiduría. Observa a tu maestro, como yace sobre un diván, o sobre la alfombra. No se ha reclinado allí, sino que más bien se ha derramado. Todos sus músculos se hallan totalmente laxos, como si no le pertenecieran,
Pero su atención se halla alerta. Si en ese momento apareciera un ratoncillo. Maese Miau saltaría súbitamente sobre él y se lo zamparía de un bocado. ¿Qué lección se puede desprender de aquí? Algo muy simple: que el relax no es inacción, sino reserva de energía para la acción.
El gato te enseña algo sumamente valioso: cómo lograr el relax. Es un filósofo dialéctico perfecto. Primero tensa todos sus músculos, voluptuosamente, durante un momento, mientras aspira el aire con fruición. Luego bosteza, deja que el aire lo abandone, y sus músculos también.
Ahora está desparramado sobre la alfombra, como un príncipe oriental. Te mira perezosamente a través de las ranuras de sus ojos. ¿En qué piensa? Piensa que eres una extraña criatura. Que todo el día haces una multitud de cosas absurdas e inexplicables. Vas de arriba abajo, pasas a la carrera, olvidas algo, vuelves, sales de nuevo a la carrera.
Apreciados amigos lectores de ECUADOR NEWS: que esta lectura constituya valioso aporte para el pensamiento creador, lo disfruten para mantener viva la ilusión y la esperanza en estos momentos de dura prueba para la humanidad.
Tengan presente al maestro HÉCTOR BURGOS STONE con una de sus trascendentales recomendaciones: “Buscarse a si mismo implica el conocimiento de hallarse extraviado, y este es el primer paso hacia la sabiduría. Preparémonos para el Despertar de la Humanidad. Los pájaros susurran un salmo de bienaventuranzas, y todas las criaturas se alistan para un Nuevo Amanecer.”
El gato es un filósofo.
El gato no necesita hacer nada. Contempla la vida sin dejarse arrastrar por ella. Actuará sólo cuando sea preciso. En torno a esta reflexión, HÉCTOR, agrega: “Mientras más haces, menos logras. Persigues el bienestar, sacrificando el presente a un futuro que no existe. Te sientes cada vez más insatisfecho, porque no vives para ti, vives para otro. Es decir, para una imagen de ti mismo. ¿Por qué debes ser esclavo de tu imagen?”
HÉCTOR BURGOS STONE
Mientras escribía esta reseña, escuchaba música de Bach; aprendí a disfrutar sus creaciones musicales gracias a Héctor, me refería algunas estrategias que usaba el maestro para darle sentido muy personal y especial a cada una de sus partituras. Cerca de la etapa final de su existencia, tuvimos algunas conversaciones; estaba casi ciego, vivía en Urdesa. Un día fui a visitarlo, con mi sobrino Günther, salimos a caminar y me dijo si podíamos ir a una cafetería. Encantado, vamos… Fernando, tengo un pedido muy especial que hacerte. ¿Cuál es?… Quisiera tomar un helado de vainilla… Reímos de buena gana y entendía al niño goloso que llevaba dentro. Así son los genios: de alma noble y gustos sencillos.
Cuanta falta nos hace Héctor, para compartir sus exploraciones de este y también de otros mundos. Un Ser de Luz, que desarrolló la capacidad de hacer viajes astrales a través de diversos niveles de energía.
Cuando dejó de respirar -24 de noviembre del 2012-, cruzó las rutas desoladas para ir allí, donde empiezan todas las historias.
LA ACTITUD MENTAL
Cuando captamos la confianza y el cariño del gato, aprendemos de su sosiego y adoptamos como lema de vida: “Mi tranquilidad es más valiosa que todos los tesoros del mundo”. No oponer resistencia a los pensamientos. Dejar que estos se presenten, sin preocuparse por ellos. Si no les damos importancia, se desvanecerán rápidamente.
DEDÍCATE A SER TÚ MISMO
El gato nos enseña a ser libres, dueños de nuestro tiempo, sin prisas ni angustias. Las observaciones y estudios de Héctor lo llevaron a fortalecer su teoría y práctica de la Meditación como un estado de gracia. Como el sentimiento de lo bello. Como la poesía. Como la inspiración. Desligarte de los pensamientos y estar en una posición privilegiada: Ser tú mismo.
TU RIQUEZA INTERIOR
¿Cómo se podría ocupar mejor el tiempo? Muy sencillo, responde Héctor: Haciendo sólo lo indispensable. Al fin del día verías cuán provechosa ha sido la jornada. Bueno es el trabajo que te da para vivir con decoro. Pero más allá de lo necesario, no es un bien, sino un vicio. Una enfermedad. Un suicidio. En tu interior posees riquezas que no se adquieren con todo el oro del mundo. El único que puede dar un valor a las cosas eres tú mismo. Y el mundo será como tú quieres que sea: triste o alegre, dichoso o desgraciado, magnífico o miserable. No es el mundo quien ha de ponerte a ti un valor. Eres tú quien da valor al mundo. Porque ante todo eres espíritu. Y el espíritu es superior a todo.
LO QUE AYUDA A VIVIR
“La ilusión es lo que da belleza a la vida, que de otro modo sería pura desolación. La ilusión es lo que ayuda a vivir. No sólo de pan vive el hombre, sino también de ilusiones. Por eso, cuando las ilusiones se van, el hombre se prepara a morir.” –HBS-
Por: Fernando Naranjo-Villacís
Escritor y Motivador
fnaranjo@gye.satnet.net
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