Campesino de mi tierra
Campesino de mi tierra sin ellos no hay comida.
Recibí un mensaje dedicado al campesino ecuatoriano, no sé quién es el autor, pero lo he tomado prestado para destacarlo en ECUADOR NEWS y desde estas páginas hacer extensiva nuestra admiración y homenaje a quienes trabajan sin descanso, para hacernos llegar los frutos y alimentos que nacen de la madre tierra.
Que sirva para poner especial atención al campo y a los agricultores.
Promover una nueva forma de vida con el esfuerzo y conocimientos ancestrales de nuestros campesinos quienes hacen posible el disfrute de nuestra salud alimentaria.
Como no quererlos, admirarlos y respetarlos. Son ellos, los campesinos, amigos sinceros, compadres queridos, quienes con su trabajo vigoroso hacen posible compartir el generoso pan de cada día.
Lo digo con viva emoción, pues recuerdo las sosegadas y sensatas palabras de mi abuelo materno, Don Roberto; agricultor laborioso y amante de la naturaleza: “Las ciudades las hizo el hombre, al campo lo hizo Dios.” –fnv
CREO QUE NO EXISTE NADIE MÁS BUENA GENTE QUE UN CAMPESINO
No necesita los dientes de adelante ni para reírse, no recuerda el nombre de los nietos, tiene la receta de leche de tigre, no sabe bailar pero baila, no le da depresión, se sabe ciento cuarenta y dos groserías.
Ha visto al diablo, sabe quién es bruja, tiene un poco de brujo, no se quema con el café hirviendo, se despierta antes de que cante el gallo. No lo tumba una gripe, camina desajustado. Su teléfono celular raspa hielo casi nunca tiene señal y cuando la tiene nunca suena.
Saluda unas cincuenta y dos veces al día, repite saludo y se despide tres veces. Sus pantalones son dos tallas más grandes y nunca se le caen. Habla duro hasta para contar un secreto, conoce atajos para llegar más rápido.
QUÉ SERÍA DE LA VIDA SIN ELLOS
Vivan los campesinos, que en esta cuarentena nos muestran lo que valen… De no poder exportar, ni importar comida vimos la importancia de recuperar el agro y apoyar al campesino o estaríamos en las ciudades muriendo de hambre.
De qué sirve la plata y el oro si no saben a nada y no quitan el hambre mejor que la yuca o plátano frito y cuando pone la gallina un par de huevos hacerlos fritos y no se diga un arroz con menestra o un bolón de verde acompañado de un aromático café negro…. Y pare de contar….
EL ANGEL DE LA GUARDA NUNCA LOS DESAMPARA
Escucha noticias, no cree en las noticias, pero sabe para qué sirve la ruda y el paico con el que purga a sus hijos y nietos. El ángel de la guarda nunca los ha desamparado; no sabe cambiar la llanta de un carro, pero no se niega a hacerlo.
Sabe pescar, no le gustan las camas blanditas, ve de noche sin lamparita, no lo pican los zancudos. Ha comido tortuga, iguana, guanta, guatusa, cuy y culebra y todo eso le sabe a pollo. No está pendiente de cuándo es festivo y tampoco por quién votar, porque todos de todo le han ofrecido y siempre han quedado mal.
MADRUGA A TRABAJAR Y NUNCA SU JUBILA
Fuma, bebe, echa cuentos, apuesta, pelea, mantiene siete hijos o más. Siembra frijol, papa, yuca, maíz,
plátano, cacao, caña, recoge, ordeña cincuenta vacas desde las cuatro de la mañana. Sabe silbar, le habla a
los perros y ellos le ladran a él, hay uno que lo sigue a todo lado, nunca se jubila, no tiene Seguro Social y
no le ha hecho falta.
No le afecta la altura, va sin protector solar, reconoce un aguacate maduro sin apretarlo,
tiene una uña larga para pelar mandarinas.
A ojo sabe cuánto pesa un bulto, y con mirar y darle una vuelta
sabe cuánto pesa el chancho y la vaca. Puede manejar hasta ocho caballos o mulas al mismo tiempo y se
sabe el nombre de treinta y seis. Porta un machete listo para dar machete y nunca ha dado machete.
EL ANGEL DE LA GUARDA NUNCA LOS DESAMPARA
Escucha noticias, no cree en las noticias, pero sabe para qué sirve la ruda y el paico con el que purga a sus hijos y nietos. El ángel de la guarda nunca los ha desamparado; no sabe cambiar la llanta de un carro, pero no se niega a hacerlo.
Sabe pescar, no le gustan las camas blanditas, ve de noche sin lamparita, no lo pican los zancudos. Ha comido tortuga, iguana, guanta, guatusa, cuy y culebra y todo eso le sabe a pollo. No está pendiente de cuándo es festivo y tampoco por quién votar, porque todos de todo le han ofrecido y siempre han quedado mal.
LAS CIUDADES LAS HIZO EL HOMBRE.
EL CAMPO LO HIZO DIOS.
Sabe cuándo va a llover y cómo espantar la lluvia y parar los truenos. No le afecta el gluten ni la lactosa de la leche no pasteurizada, la cafeína no lo desvela, reconoce a los muchachos malos, y a las malas mujeres. Sabe llamar gallinas, baja naranjas sacudiendo las ramas, disfruta de un fresco de papaya o de zapote con panela y de postre un guineo.
Espanta males con un escapulario, escucha a.m. monofónico, no da likes, no sale bonito en las fotos pero tiene una pintura donde se lo ve increíble con su esposa. Sabe muchos amorfinos que los comparte con sus vecinos y compadres. No sabe que existe el buró de crédito, pero es de confianza de todos.
GUAYAQUIL
Fernando Naranjo-Villacís
Ecuador News
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