Plantón para reclamar cadáveres perdidos
Cientos de personas marcharon en un plantón para reclamar por cadáveres perdidos, ahora el problema no solo es Guayaquil, sino Quito
Familiares de fallecidos que siguen sin aparecer en Guayaquil se citan al exterior de Criminalística para mostrar que no se rendirán. Ahora el problema se ha trasladado a la ciudad de Quito. En las dos localidades, cientos de personas han salido a las calles para protestar.
El colapso del sistema mortuorio que comenzó en Guayaquil en marzo, continuó en abril y ahora en mayo, extendiéndose a la ciudad de Quito. En las dos ciudades se han organizado manifestaciones, exigiendo los deudos a gritos que aparezcan los cadáveres de sus familiares.
Son voces agudas de desesperación de gente, que no saben nada de sus muertos desde esos días, que esperan identificar a 131 fallecidos que aún no han podido ser sepultados, luego de que el jefe del Grupo de Fuerza Conjunta de Tarea, Jorge Wated, prometió que no va a inhumar a un desconocido, y que todos los difuntos tendrán «un entierro digno».
Las familias se niegan a rendirse. Están acudiendo hasta el exterior de Criminalística para exigir al Gobierno la razón de sus difuntos y explicar que están cansados de esperar noticias. Y esta actividad se realiza con una gran solidaridad, de parte de los deudos de los desaparecidos en las dos ciudades de Quito y Guayaquil.
Este nuevo capítulo de la emergencia sanitaria llega en medio de un escenario surreal, en donde se conoce hoy que algunos cuerpos se cambiaron y tres supuestos muertos volvieron a la vida, luego de que se comprobó que nunca fallecieron, sino que estuvieron todo este tiempo en el hospital.
CADAVERES EN DESCOMPOSICIÓN ES MÁS DIFÍCIL IDENTIFICARLOS
La centena y más de cadáveres que espera su identificación, está en estado de descomposición y eso ha hecho mucho más difícil la labor del equipo a cargo.
A las familias poco les importan esas explicaciones. Ana Gómez perdió el mismo día a su padre y a su esposo. “De mi padre me dijeron que está enterrado ya, pero jamás lo vi, así que nunca sabré si era él. De mi esposo, en cambio, hasta hoy no sé nada. Y ya pasó más de un mes”.
Testimonios como aquel se multiplican en busca de una respuesta que no llega. Se habla ya entre los deudos de demandas contra el Estado.
Darío Pilay Rodríguez murió a principos de marzo. Su prima, Verónica, fue una de las asistentes al plantón. El cuerpo no aparece después de haber llegado a un contenedor del Hospital del Guasmo.
De los cadáveres que faltan por identificar, un grupo está en Campo Eterno, en Pascuales, y otro, en contenedores en el Hospital del Guasmo. A la gran mayoría (un 70 %) ya les tomaron las huellas.
Luisa Rebeca Orbe recuerda esos días. «La gente llegaba y se moría, situándoles en la parte de atrás, porque no había capacidad, ni de médicos ni de atención». Llegó a la manifestación de protesta desesperada por no saber del paradero de su único hijo.
Cristofer Loor acudió con su madre al plantón. Todo estaba listo para enterrar a su padre y cuando lo fue a retirar, nada. El cadáver ya no estaba en el Guasmo.
Un plantón paralelo se realizó de forma virtual, a través de la plataforma Zoom, lo encabezó el concejal Héctor Vanegas. Allí, más familias expusieron sus complicados casos. «Pondremos una demanda cuando aparezcan los cadáveres. Demandaremos al Gobierno y reclamaremos una indemnización por el daño moral que han causado, porque fueron minimizados, engañados», dijo el concejal.
SECRETARÍA DE RIESGOS INFORMÓ QUE SE HACEN AJUSTES PARA EL MANEJO ADECUADO DE LOS CADAVERES DE FALLECIDOS DE COVID-19, EN QUITO Y GUAYAQUIL
La dirección del Servicio del Gestión y Emergencias confirmó que dos de los 27 fallecidos por coronavirus en el país, en los útimos días, han muerto en sus casas, durante la cuarentena domiciliaria y uno de ellos en una ambulancia cuando era trasladado a un centro de salud.
En tanto se multiplican las denuncias de personas fallecidas, sospechosas de portar el covid-19, cuyos cuerpos permanecen en sus casas, con sus familiares, por hasta 24 horas.
“Estamos haciendo ajustes para que haya un manejo adecuado de los cadáveres con covid-19, un mejor control y manejo de la situación, cuando hay que trasladarlos está establecido el uso de doble funda y el cumplimiento riguroso del protocolo de traslado”, informó la dirección de Gestión y Emergenci consultada por la prensa sobre esta serie de casos.
El protocolo incluye la cremación de cadáveres con covid-19 y está prohibida la velación, por lo que se realizan las coordinaciones del caso con las funerarias. de Quito y Guayaquil
Vecinos de la ciudadela Sauces 2, en el norte de Guayaquil, denunciaron que el cadáver de una mujer, de 66 años, fallecida de un infarto el miércoles pasado permaneció en su domicilio por casi 18 horas. Juana Ríos sostuvo indignada que los familiares y los vecinos -ante los gritos en la casa- solicitaron ayuda a través del sistema de atención a emergencias Ecu-911 pero “las ambulancias nunca llegaron”.
El gobernador del Guayas, Pedro Pablo Duart, confirmó en sus redes sociales el caso denunciado y sostuvo que la institución agilitó finalmente “el retiro del cadáver” y “gestionó la cremación de su cuerpo” en los servicios de la Junta de Beneficencia de Guayaquil.
En redes sociales se han reportado fallecidos en sus casas con síntomas o sospechas de coronavirus cuyos levantamientos han tardado más de 15 y 24 horas en sectores como la ciudadela Urdenor 1, al norte de Guayaquil, y en el cantón Daule (Guayas).
La verdad es que Quito y Guayaquil se han convertido en el centro de pérdidas de cadáveres, de los muertos que desaparecen y sus familiars, no saben como recuperarlos para poder enterrarlos. Además el gobiern0 no se preocupa sobre la búsqueda de los mismos y se ha denunciado el interés que tiene el gobierno de Moreno, de cuando aparece un cadáver, adjudicarle que ha fallecido por una enfermedad común y no por el coronavirus para que en las encuestas, aparezca que las víctimas del virus son menores.
ACTUALIDAD
Por Alejandro Magno Arcos,
Corresponsal de Ecuador News en Quito
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