23 casos de Kawasaki
Guayaquil registra 23 casos de Kawasaki en niños
23 casos de Kawasaki, el síndrome multisistémico que ataca a niños, se analizan en el Hospital del Niño Roberto Gilbert de Guayaquil.
El Ministerio de Salud Pública reportó en mayo pasado una alerta de vigilancia nacional a causa del síndrome inflamatorio multisistémico (Kawasaki) en niños. Esta enfermedad está relacionada con el COVID-19.
En el Hospital del Niño Francisco Icaza Bustamante también hay ocho pacientes internados estables, dos con respiradores, y no se ha reportado alguno con Kawasaki.
Vladimir Vélez, pediatra del Francisco de Ycaza Bustamante, alerta de los síntomas que se han evidenciado en niños.
Entre ellos, tos de perro, fiebre mayor a 37 grados, ronchas, ronquidos, entre otros.
«Los padres deben estar alertas para reconocer síntomas, ya que en algunos casos se producen molestias respiratorias y en otras inflamatorias como en el síndrome multisistémico, conocido también como Kawasaki», dice.
Al Roberto Gilbert también llegan niños con sospechas de Covid-10. En sus registros hay 192 pacientes pediátricos ingresados como sospechoso de cuadros de coronavirus.
En el Hospital del Niño Francisco Icaza Bustamante también hay ocho pacientes internados estables, dos con respiradores, y no se ha reportado alguno con Kawasaki.
Vladimir Vélez, pediatra del Francisco de Ycaza Bustamante, alerta de los síntomas que se han evidenciado en niños.
Entre ellos, tos de perro, fiebre mayor a 37 grados, ronchas, ronquidos, entre otros.
«Los padres deben estar alertas para reconocer síntomas, ya que en algunos casos se producen molestias respiratorias y en otras inflamatorias como en el síndrome multisistémico, conocido también como Kawasaki», dice.
Al Roberto Gilbert también llegan niños con sospechas de Covid-10. En sus registros hay 192 pacientes pediátricos ingresados como sospechoso de cuadros de coronavirus.
CÓMO EL KAWASAKI AFECTA A LOS NIÑOS
De 80 % a 90 % de los casos de la enfermedad de Kawasaki ocurren en niños menores de 5 años y mayores de 6 meses. La enfermedad es menos común en niños mayores y adolescentes, pero algunos la contraen.
La enfermedad de Kawasaki no es contagiosa. No se contagia entre los miembros de la familia ni de un niño a otro en las guardería. Ocurre con más frecuencia en aquellas personas con ascendencia asiática o de las islas del Pacífico. Sin embargo, puede afectar a personas de todas las razas y grupos étnicos. Si bien no se conoce la causa de la enfermedad de Kawasaki, se cree que es una reacción del sistema inmunitario del cuerpo.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
La enfermedad de Kawasaki comienza con fiebre alta que dura por lo menos cinco días, junto con otros signos y síntoma que pueden incluir:
- Sarpullido en todo el cuerpo y más grave en la zona del pañal.
- Ojos rojos, sanguinolentos sin pus, secreción sin costras.
- Glándula (ganglio linfático) hinchada y sensible en un lado del cuello.
- Manos y pies hinchados con enrojecimiento en las palmas de las manos y las plantas de los pies.
- Labios muy rojos, hinchados y agrietados; «lengua de fresa», áspera y con puntos rojos.
- Irritabilidad y malhumor significativos.
- Descamación en los dedos de las manos y de los pies (por lo general, entre 2 y 3 semanas después del comienzo de la fiebre).
De 80 % a 90 % de los casos de la enfermedad de Kawasaki ocurren en niños menores de 5 años y mayores de 6 meses. La enfermedad es menos común en niños mayores y adolescentes, pero algunos la contraen.
La enfermedad de Kawasaki no es contagiosa. No se contagia entre los miembros de la familia ni de un niño a otro en las guardería. Ocurre con más frecuencia en aquellas personas con ascendencia asiática o de las islas del Pacífico. Sin embargo, puede afectar a personas de todas las razas y grupos étnicos. Si bien no se conoce la causa de la enfermedad de Kawasaki, se cree que es una reacción del sistema inmunitario del cuerpo.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
La enfermedad de Kawasaki comienza con fiebre alta que dura por lo menos cinco días, junto con otros signos y síntoma que pueden incluir:
- Sarpullido en todo el cuerpo y más grave en la zona del pañal.
- Ojos rojos, sanguinolentos sin pus, secreción sin costras.
- Glándula (ganglio linfático) hinchada y sensible en un lado del cuello.
- Manos y pies hinchados con enrojecimiento en las palmas de las manos y las plantas de los pies.
- Labios muy rojos, hinchados y agrietados; «lengua de fresa», áspera y con puntos rojos.
- Irritabilidad y malhumor significativos.
- Descamación en los dedos de las manos y de los pies (por lo general, entre 2 y 3 semanas después del comienzo de la fiebre).