Renuncian Ministros por discrepancias con oposición chilena
Problemas: renuncia la Ministra de la Mujer y también el Ministro de la Salud por discrepancias con oposición chilena
Presidente Piñera y la oposición pactan 12 mil millones de dólares en un pacto social
Macarena Santelices que dirigía la cartera de la Mujer y el Dr. Jaime Mañalich, el complicado ministerio de la Salud, nunca contaron con la aceptación de la oposición y tuvieron que salir de sus funciones.
El Gobierno de Sebastián Piñera vuelve a perder a una ministra de la Mujer y Equidad de Género. Este martes pasado, Macarena Santelices, que lideraba la cartera de la Mujer, renunció a su cargo luego de una corta y polémica gestión en la que nunca contó con la aceptación de movimiento feminista que existe en Chile y que el pasado 8 de marzo mostró su fuerza con dos millones de mujeres en las calles, de acuerdo a las organizadoras de la marcha.
“El día en que se entienda que la causa de las mujeres no tiene color político, es de todas y para todas, podremos avanzar. Por mi lealtad al presidente, al país y las chilenas, hoy decido dar un paso al costado. Mi compromiso será siempre con el servicio público”, informó por las redes sociales la militante de la Unión Demócrata Independiente (UDI), luego de 34 días en el cargo.
Apenas asumió la cartera, a Santelices le recordaron las declaraciones que había formulado respecto de la dictadura de Augusto Pinochet, de la que es sobrina nieta. “No podemos desconocer lo bueno del régimen militar”, señaló en 2016, cuando se desempeñaba como alcaldesa de Olmué, en la región de Valparaíso.
Fue una ofensa para el feminismo, punta de lanza de los movimientos sociales que protagonizaron las revueltas de octubre. “No es posible que en un ministerio que se supone vela por la equidad de género la representante máxima sea una mujer que es de extrema derecha, altamente conservadora y que ha demostrado públicamente su apoyo a la dictadura cívico-militar de nuestro país”, indicaron a la prensa internacional las integrantes del colectivo Lastesis, creadoras de Un violador en tu camino, himno mundial contra la violencia sexual hacia las mujeres.
CHILE TAMBIÉN CAMBIA DE MINISTRO DE SALUD EN MEDIO DE UNA CRISIS DE CREDIBILIDAD POR LOS DATOS DE LA COVID-19
El presidente Sebastián Piñera remueve del Ministerio de Salud, a su hombre de confianza, Dr. Jaime Mañalich, cuando el país supera las 3.100 muertes y los 167.000 contagios. El primer mandatario chileno ha terminado este sábado por convencerse de que no era sostenible mantener en el cargo al ministro de Salud, su hombre de confianza y amigo personal, Dr. Mañalich.
Este es el tercer ajuste de Gabinete que realiza el Ejecutivo chileno en 10 días y llega cuando la pandemia se encuentra desatada, con 1.101 muertes y 167.355 contagios confirmados, principalmente en Santiago, la capital. Piñera saca de su equipo al médico que lideró por 102 días la estrategia frente a la covid-19 en medio de una profunda crisis de credibilidad por las cifras que ha informado el Gobierno sobre la cantidad de fallecidos.
En su reemplazo, el mandatario chileno nombró al Dr. Enrique Paris, expresidente de la gremial Colegio Médico, un profesional que forma parte de la mesa social convocada por la Administración para enfrentar la pandemia.“Se abre una nueva etapa en la que debemos recibir las opciones divergentes”, señaló Paris a los pocos minutos de asumir y hacer un llamamiento al diálogo y la cooperación.
CRITICAS HACIA EXMINISTRO MANALICH
Mañalich fue criticado desde diferentes sectores por la cuarentena decretada en Santiago desde el 15 de mayo, que no ha disminuido los contagios, que este sábado han sumado 6.509 nuevos casos. El exministro ha sido señalado, sobre todo, por el baile de cifras de fallecidos durante junio del ministerio de Salud, lo que ha producido desconcierto en la opinión pública. A comienzos de mes, Mañalich informó de que se comenzarían a contabilizar los decesos con pruebas de PCR pendientes.
Pero el ministerio siguió informando solo los casos con un examen positivo de detección de la covid-19. Esta semana, empezó a regirse por las muertes de acuerdo a la inscripción de defunciones en el Registro Civil con información cruzada con la base de datos de los laboratorios (si el domingo se anunciaron 649 nuevas muertes por la actualización de test atrasados, el martes fueron 19 dado que el Registro Civil no atiende los fines de semana, mientras que el miércoles subió a 192.
Un reportaje del medio CIPER ha revelado este sábado que las autoridades sanitarias informan a la OMS de acuerdo a las directrices del organismo internacional y no solo contemplan los casos certificados, sino que incluyen los que se rotulan como sospechosos o atribuibles al nuevo coronavirus. Esta forma de contabilización eleva sobre los 5.000 la cantidad de fallecimientos en Chile por el virus, de acuerdo a la publicación.
Este ha sido uno de los últimos episodios que han sellado la suerte de Mañalich, quien había apostado a inicios de año a que la inmunidad de los ya contagiados neutralizara los efectos de la covid-19. El médico, que fue ministro de Salud de Piñera durante su primer Gobierno (2010-2014), lideró la estrategia del Gobierno que les hizo a fines de abril defender la idea de que había una curva estable de contagios (una “meseta”, la llamaron) y que era posible prepararse para una paulatina “nueva normalidad” y a un “retorno seguro”, en referencia a la reactivación de las actividades.
La cifra de contagiados y muertes, sin embargo, se fueron disparando en mayo. La última semana de ese mes, Mañalich reconoció: “Todos los ejercicios epidemiológicos, las fórmulas de proyección con las que yo mismo me seduje en enero, se han derrumbado como castillo de naipes”.
ESTE MINISTRO SE ENFRASCÓ EN DISPUTAS CON LÍDERES POLÍTICOS Y SOCIALES
El ministro había corregido su estilo frontal que, al arranque de la crisis, lo hizo enfrascarse en disputas públicas con diferentes líderes políticos y sociales, entre ellos los alcaldes. A pesar de esto, tuvo importantes caídas, como cuando indicó: «Hay un nivel de pobreza y hacinamiento del cual yo no tenía conciencia de la magnitud que tenía”, en referencia a los sectores vulnerables y hacinados de Santiago, que es donde la pandemia se ha desbocado.
El presidente se había resistido a sacar a Mañalich, pese a que la estrategia desplegada por el ministro era objeto de fuertes críticas. No solo dejó pasar la oportunidad de removerlo el 4 de junio, cuando hizo un ajuste importante de su equipo. Fue entonces una señal de respaldo. La crisis de confianza durante la pandemia ha empujado a Piñera al cambio de decisión. Lo hace cuando el Gobierno y la oposición, que había pedido la salida de Mañalich, negocian a contrarreloj un plan de emergencia de unos 12.000 millones de dólares para ayudas sociales y la reactivación económica, un esfuerzo inédito en Latinoamérica.
EL GOBIERNO DE PIÑERA Y LA OPOSICIÓN PACTAN UN PAQUETE DE MEDIDAS PARA LA PROTECCIÓN SOCIAL Y LA REACTIVACIÓN POR 12 MIL MILLONES DE DÓLARES
Cuando la crisis sanitaria por la covid-19 se encuentra desatada en Chile con 3.323 muertes y 174.293 contagios confirmados, el Gobierno de Sebastián Piñera y buena parte de la oposición acordaron un plan económico por hasta 12.000 millones de dólares de recursos frescos para la protección social y la reactivación. El anuncio llega dos semanas después de que el mandatario hiciera un llamado a un acuerdo nacional, al que siguieron negociaciones a contrarreloj entre diferentes grupos políticos.
El paquete de medidas, que debe ratificarse esta semana en el Congreso, es inédito en Latinoamérica. Chile puede permitírselo dada su política de responsabilidad fiscal iniciada hace décadas. Se suma además, a los dos planes por unos 17.105 millones de dólares, equivalentes al 6,9% del PIB, que ha puesto en marcha el Ejecutivo en el marco de la pandemia.
“Este acuerdo es para la gente, pero también reivindica el valor de la buena política que, en base al diálogo y la colaboración, logra buenos resultados para proteger mejor y mejorar la calidad de vida de nuestros compatriotas”, ha señalado Piñera la noche de este domingo en una cadena nacional, donde detalló el plan de emergencia.
Antes, al cerrar el acuerdo que se da en un escenario político altamente polarizado, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, señaló que “en los momentos más difíciles, Chile vuelve a dar lo mejor”. “Frente al llamado del presidente hemos conciliado las legítimas diferencias por un fin superior: proteger la vida y los medios para la vida de millones de chilenas y chilenos, estableciendo este marco de entendimiento respecto a un plan de emergencia”, indicó Briones, quien asumió el cargo en las más complejas semanas del estallido social de fines del año pasado y que actualmente debe hacer frente al batacazo de la crisis que provocó en abril una histórica caída de la economía de un 14,1%.
El plan contempla un programa fiscal adicional de hasta 12.000 millones de dólares en los próximos 24 meses. Se crea un fondo extrapresupuestario desde el cual el Gobierno ejecutará las medidas para superar la crisis.
Su financiamiento tendrá origen en las transferencias del Tesoro Público como fondos soberanos y mayor endeudamiento público, si este resulta necesario. Adicionalmente, se aumentan el monto y la cobertura del Ingreso Familiar de Emergencia desplegado por el Ejecutivo, llegando al 80% de las familias de mayor vulnerabilidad. Se inyectarán recursos a los municipios, organizaciones sociales de la sociedad civil, a la salud pública, trabajadores independientes y a madres, padres y cuidadores de niños en edad preescolar.
INFORME ESPECIAL
Por Lic. Francisca Mollenhaguer,
Corresponsal de Ecuador News en Santiago de Chile
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