Sin definirse inicio de clases
Sin definirse cómo y cuándo será el inicio de clases en otoño en la Gran Manzana
Aunque un modelo de educación combinado entre clases a distancia y presenciales es lo que cobra más fuerza, las autoridades seguirán informando durante el verano cuál es el rumbo a seguir
Por: Fernando Martínez | 29 de Junio 2020
¿En qué circunstancias volverán a clases en el próximo otoño los 1.1 millones de estudiantes del sistema de educación pública de la Gran Manzana, cuando la pandemia del coronavirus está lejos de seguir siendo una amenaza? ¿Abrirán las escuelas?¿Continuarán con clases a distancia?¿Todos arrancarán en septiembre?
El panorama no está aún claro para las propias autoridades educativas de la Ciudad, tampoco para los profesores y mucho menos para miles de familias que enfrentan todas las implicaciones del nuevo esquema de clases remotas. Un patrón que también se baraja como una vía para iniciar las actividades en el próximo periodo 2020-2021.
Hasta ahora todo apunta con más fuerza a un esquema híbrido, es decir, una combinación de clases en casa y en el aula con horarios rotativos. Además, se analiza un modelo para la incorporación de la comunidad escolar a los edificios de forma gradual, teniendo como foco principal el distanciamiento social y medidas especiales de protección dentro de las aulas.
“Como todavía no podemos predecir cómo será septiembre, debemos estar preparados para una gama de posibilidades. Es por eso que estamos analizando todos los aspectos de nuestros programas académicos y operaciones escolares”, expresó en una carta pública el Canciller de Educación, Richard Carranza.
La planificación del regreso a clases, agrega la autoridad educativa, se inició desde que cerraron los planteles el pasado mes de marzo.
“Todavía hay incertidumbres significativas con respecto a COVID-19 y su impacto en la ciudad de Nueva York. Esto nos obliga a trabajar juntos para aprovechar la oportunidad de apoyar el aprendizaje de los estudiantes, además de abordar el trauma de la interrupción y pérdidas causadas por la pandemia”, subrayó Carranza.
Luego de una serie de consultas a las comunidades educativas, se han puesto sobre la mesa docenas de opciones y recomendaciones, que permiten adelantar algunos escenarios de cómo sería la vuelta a clases.
Seguirán las consultas
El pasado viernes 26 de junio, cuando oficialmente terminó este accidentado año escolar, tantos los alumnos como sus familia, no tenían una definición clara de cómo y cuándo será el próximo calendario de clases.
Voceros del Departamento de Educación de la ciudad de Nueva York (DOE) insisten que se recogen ideas, escuchando a los padres y a los alumnos. También toman como base las experiencias de otros países e incluso otros distritos escolares del país.
“Todo está escrito con tiza, en un pizarrón que se puede borrar en cualquier momento. Al inicio de esta crisis estiramos hasta último momento la posibilidad de dejar a los estudiantes en sus casas. Ha sido traumático, pero hay factores impredecibles. Apenas la Ciudad tiene que evaluar los efectos de la fase uno y dos de reapertura de la ciudad”, enfatizó la fuente.
Como consecuencia de la crisis del COVID-19, la planificación escolar este año no tiene precedentes en la historia de la ciudad.
El DOE emitirá una nueva asignación de presupuesto escolar de $ 10 millones en toda la ciudad, para darle a los directores, maestros y líderes escolares pago por sesión, para apoyar el proceso de planificación durante los meses de verano.
“Continuaremos brindando actualizaciones a medida que las tengamos en las próximas semanas y meses. Seguiremos consultando a la comunidad escolar, para saber más sobre lo que les gustaría ver reflejado en los planes de reapertura”, precisó el Canciller de Educación.
Durante los meses de vacaciones escolares los centros de comidas, los centros regionales de enriquecimiento y los centros de atención infantil de emergencia seguirán abiertos a las familias.
“Recibirán información en las próximas semanas, incluida la fecha del primer día de clases, una vez que recibamos la orientación necesaria del gobierno estatal y federal que nos allane el camino para finalizar nuestro plan”, dijo la máxima autoridad educativa de la ciudad de Nueva York
20% de maestros temerosos
Por su parte, Michael Mulgrew, presidente de la Federación de Maestros de Nueva York (UFT), dijo a medios locales que este sindicato que agrupa a más de 75,000 maestros, estaba analizando los pro y los contra del “modelo híbrido”. Además están trabajando con el DOE, para dar cabida a los trabajadores escolares que se consideran de alto riesgo.
“Cómo dotar de personal a este nuevo modelo híbrido es uno de los desafíos que tenemos por delante. ¿Ciertos educadores estarán completamente remotos y otros en su escuela, o la mayoría del personal seguirá un modelo híbrido como sus estudiantes? Se preguntó Mulgrew.
Trascendió en fuentes del DOE, que un sondeo realizado entre los maestros, concluye que el 20% de la plantilla de educadores, “no se sentirán cómodos” al regresar a sus aulas, por sentirse preocupados de tener un mayor riesgo de complicaciones graves por el coronavirus, pues padecen condiciones de salud preexistentes.
Eso apunta a que por lo menos, 15,000 maestros de la ciudad estarán dispuestos a continuar con el próximo periodo escolar a distancia.
“El DOE se ha comprometido a ofrecer adaptaciones a los miembros del personal con afecciones médicas de alto riesgo, de acuerdo con las pautas de los Centros de Control de Enfermedades (CDC), escribió el presidente de este sindicato de maestros a sus miembros la semana pasada.
Por su parte, Miranda Barbot portavoz del DOE, dijo a El Diario que en este momento están en una intensa fase de planificación de cómo serán las escuelas en el arranque del próximo año escolar.
“Nuestro objetivo es garantizar la mayor cantidad de aprendizaje presencial posible”, estimó.
“Cada familia es un mundo”
Obviamente las expectativas de más de 1,1 millones de familias con experiencias diversas sobre las clases remotas son muy diversas y tocan los extremos.
La dominicana Camelia Medrano quien vive en El Bronx y tiene una niña de seis años, se encuentra en una suerte de laberinto personal, pues aunque opina que el proceso de enseñanza a distancia es muy complicado, siente temor de que su hija se contagie por la interacción con otras personas en la escuela.
“Los niños no se saben cuidar. Ellos posiblemente no entienden de distancia social, pero por otro lado, yo confío en los maestros de mi escuela que son personas dedicadas. Lo mejor para que ella progrese es tenerlos cerca. Pero todo es muy complicado. Ya terminaron las clases y fue muy duro adaptarnos a las clases a distancia”, aseveró la quisqueyana.
Así mismo, Mariela Picón una enfermera colombiana de 38 años, quien tiene dos niños que fueron promovidos a segundo y cuarto grado en una escuela en Long Island City, estima que otro año escolar en las mismas condiciones sería muy complicado para ella como profesional.
“Yo entiendo que cada familia es un mundo. Pero en mi caso que soy madre soltera esto significa un tema muy rudo. Como profesional de la salud sé más que nadie sobre los riesgos pero trabajar y atender al mismo tiempo las clases a distancia de mis hijos es casi imposible. Y te ves en el caso que no puedes renunciar a ninguna de las dos opciones. ¡Es terrible!”, narró la inmigrante residente de Queens.
El hijo de la contadora dominicana Altagracia Tejada fue promovido a cuarto grado, la inmigrante asegura que al principio fue duro adaptarse a la educación a distancia.
“Uno como familia le tiene que dedicar mucho tiempo a las clases remotas. Nosotros no sabemos cuándo ni cómo empezarán las clases. Pero estamos abiertos a seguir adelante. Todos tenemos que acostumbrarnos a esta realidad. Te digo que a los niños les hace falta su escuela, jugar con sus amigos“, dijo Tejada.
Algunos avances sobre la vuelta a clases
De acuerdo con las consultas sobre la reapertura de las escuelas en septiembre, las autoridades educativas han valorado de manera preliminar los siguientes aspectos:
- Mejorar las medidas de salud y seguridad, aplicando protocolos de distanciamiento social y monitoreo de los indicadores de salud necesarios para proteger a niños, maestros y personal.
- Centrarse en las necesidades de salud emocional y mental.
Integrar la instrucción en persona y remota (“Aprendizaje combinado”), incluso si se puede regresar en algún momento al esquema escolar tradicional. - Se trata de precisar una fecha de inicio de septiembre, que dependerá de los indicadores que muestre el Departamento de Salud de la ciudad de Nueva York (DOHMH) sobre la pandemia.
- Planificación de posibles arranques progresivos: Tradicionalmente, todo el personal y los estudiantes comienzan sus respectivos años escolares al mismo tiempo, ese esquema podría cambiar este otoño.
- Implementación de distanciamiento social en horarios divididos: Esto significa que es posible que se deba limitar la cantidad de estudiantes y personal en los edificios y tendremos que pensar creativamente sobre los horarios.
- Ajuste a los procedimientos de escuelas en remodelación, para limitar el movimiento y aumentar la limpieza.
- Continuación del transporte escolar y los servicios de alimentación: Esta área compleja será analizada y abordada cuidadosamente en los próximos días.
Su opinión es importante:
El DOE ha insistido a través de un comunicado a las familias que ¡También necesitamos su orientación ! En el web site schools.nyc.gov/returntoschool2020 , antes del 30 de junio, a través de una encuesta en línea usted puede opinar cómo quiere que sea el regreso a la escuela en el otoño 2020. Está disponible en español
El Dato:
- 10 de septiembre es la fecha tentativa, hasta ahora, para el inicio del periodo escolar 2020-2021, pero el calendario académico es suceptible a ser modificado de acuerdo a las características de cada escuela, en función a la crisis generada por el COVID-19.