“Algo huele mal en Dinamarca”
“Algo huele mal en Dinamarca”
Es curioso observar que muchas de las frases que solemos utilizar para señalar o describir episodios políticos o sociales de cierta importancia en la vida nacional provienen de viejos tiempos y acontecimientos del pasado. Algunas de ellas tienen detrás de sí mucha historia.
Y en algunos casos: siglos de historia. Eso ocurre, por ejemplo, con la conocida frase que con tanta frecuencia repetimos para quejarnos de algunos episodios nacionales: “algo huele mal en Dinamarca”. Frase que apareció en “Hamlet” —el tenebroso drama escrito entre los años 1599 y 1601 por el dramaturgo inglés William Shakespeare, quien es una de las más prestigiosas figuras de la literatura universal—, cuyo título original era “The Tragedie of Hamlet, Prince of Denmark”.
En una de las escenas de la famosa y célebre obra, que se desarrolla en la explanada del Palacio Real de “Elsingor” en la ciudad danesa de Copenhague, el príncipe Hamlet escuchó a su centinela Marcelo pronunciar la frase: “algo huele mal en Dinamarca”. Frase que en el curso del tiempo se tornó famosa, dio la vuelta al mundo e incluso se tradujo al inglés — “something rotten in the State of Denmark”— y a muchos otros idiomas alrededor del planeta.
Según dicen las malas lenguas, eso le ocurrió a Hamlet antes de que apareciera el fantasma de su padre —Rey de Dinamarca—, quien se presentó para hablar a su hijo e informarle que acababa de ser asesinado por su hermano Claudio con el propósito usurparle el poder y la corona y casarse con la viuda.
Fue inmensa, como era lógico, la tristeza que embargó al príncipe Hamlet. “¡Quisiera que mi cuerpo se desintegrara en lágrimas!”, exclamó, al enterarse de que su madre había subido al “tálamo incestuoso” del poder casándose con el ñaño de su padre y convirtiéndose en mujer del hermano de su esposo y en primera dama. Y fue entonces cuando Hamlet se propuso asumir la venganza contra su tío, el asesino, para lo cual simuló haber caído en la locura.
Y vino toda la tragedia. Bueno, pero a lo que voy es que fue en aquel episodio trágico descrito en la obra de Shakespeare que se originó la frase: “algo huele mal en Dinamarca”, con la que se designan en la vida política las cosas que no marchan bien en un país, principalmente por causa de la corrupción.
Frase que ha sido muy utilizada en el Ecuador para referirse a actos, conductas y acontecimientos en los cuales flota y se visibiliza la corrupción, que no solamente que huele mal sino que en algunas épocas ha hecho de las suyas en el ejercicio del poder político, en el manejo del Estado, en la conducción social y en el ajuste de la economía nacional. Y ha llevado a nuestro país hacia los bordes de la catástrofe.
OPINIÓN
Por Rodrigo Borja Cevallos
ExPresidente Constitucional de la República del Ecuador
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