Los niños casi siempre están bien
LOS NIÑOS CASI SIEMPRE ESTÁN BIEN
De esta pandemia planetaria debemos reflexionar y asimilar las experiencias que nos van quedando como enseñanzas para madurar, tomar decisiones responsables y así evitar exponer a la familia. Es impresionante, pero por los reportes de prensa y las redes sociales, aún no se logra tomar conciencia del real peligro. Como bien dijera Frank-Walter Steinmeier presidente de la República Federal de Alemania: “La irresponsabilidad de pocos pone en riesgo la vida de muchos.”
Calmarnos, tener más confianza con nuestros seres queridos, programar un entretenimiento hogareño para estimular la confianza y los afectos. Se dan muchos casos que vivimos juntos bajo un mismo techo, pero aislados de los gratos sentimientos de familiaridad.
RESCATAR LO POSITIVO
No podemos detenernos en medio de la incertidumbre, malhumorados y angustiados. Es preciso rescatar lo positivo; enfadarse no sirve para nada, hay que conservar el buen humor; la abuelita nos decía: “Al mal tiempo buena cara y mantén esa sonrisa”.
Nos toca vivir tiempos difíciles. En esta “nueva normalidad”, debemos estar listos para actuar sin angustias y evitar alimentar temores. Para salir adelante, recordemos respetar las reglas de salud: usar mascarilla, mantener las distancias y no descuidar la higiene; tres recomendaciones esenciales, para proteger la vida y aprender a convivir en esta pandemia.
LOS QUERIDOS ABUELOS
Hay algo primordial, tener presente la amena comunicación con nuestra familia, ser agradecidos por tenerlos y contribuir a desconectarnos de los miedos e incertidumbres. Crearnos un ambiente limpio y despejado, claro y ventilado. No debemos perder la perspectiva; en lo posible, mantenernos activos y creativos bajo el signo de la vida.
Dedicar buenos momentos para el disfrute con los adultos mayores, interactuar con los queridos abuelos, tratarlos con paciencia y prudencia, ellos merecen las mejores consideraciones como premio a una vida de amorosa dedicación a la crianza de sus seres amados.
A pesar de todo, la vida tiene sentido, es única e irrepetible. Un buen ejemplo motivador es mirarnos en el espejo de los niños, ellos casi siempre están bien.
MÁS CREATIVOS CON PACIENCIA Y PRUDENCIA
Los niños poseen un poderoso talento creativo. Para potenciar el genio que habita en su interior, es preciso estimularlos con lecturas, pláticas y música que vayan señalando el camino. Con Robert, Peter y Richard, ellos se organizan solos, los niños tienen habilidades innatas, son mini genios. Hay que propiciar la crianza con paciencia, que es la madre de la sabiduría.
SABROSA COSECHA
En esta época de cuarentena, con la oportuna guía de sus padres, en el balcón de la casa, Sebastián aprendió a sembrar, tomó cariño a la naturaleza y ahora está listo para cosechar pimientos, tomates, albahaca, maracuyá y rúcula. Emocionante apreciar estos logros de la infancia.
GUAYAQUIL
Por: Fernando Naranjo-Villacís
fnaranjo@gye.satnet.net
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