El presidente Donald Trump afirma el equipo especial que trabaja para producir la vacuna contra el coronavirus la tendrá lista en octubre, mientras que el vicepresidente Joe Biden afirmó que se inyectaría contra COVID-19, aunque eso “le costara las elecciones”.
“Hemos hecho un trabajo increíble y con una velocidad que nadie ha visto antes”, afirmó el republicano durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca. “Esto podría haber tomado dos o tres años. En cambio se hará en un período de tiempo muy corto. Incluso podría tenerlo durante el mes de octubre”.
Volvió a afirmar que el equipo ‘Operation Warp Speed’ trabaja en el proyecto y pronto habrá resultados, aunque la semana pasada el codirector de esa iniciativa, Moncef Slaoui, dijo a NPR que esa posibilidad existe, pero es “muy, muy baja”.
“Existe una probabilidad muy, muy baja de que las pruebas que se están llevando a cabo mientras hablamos puedan leerse antes de finales de octubre”, dijo Slaoui. “Y, por lo tanto, podría haber, si se cumplen todas las demás condiciones requeridas para una autorización de uso de emergencia… Creo que es muy poco probable, pero no imposible. Y por lo tanto, es lo correcto, estar preparado por si acaso”.
El mandatario criticó a sus opositores electorales, el exvicepresidente Biden y a la senadora Kamala Harris (California) por cuestionar la efectividad de la vacuna y afirmó que están difundinedo una “retórica imprudente”.
“Biden y su muy liberal compañera de fórmula – la persona más liberal en el Congreso, por cierto, (quien) no es una persona competente, en mi opinión, (quien) destruiría este país… deberían disculparse de inmediato por la imprudente retórica anti-vacunas de la que están hablando ahora mismo“, dijo el republicano.
A pesar de las críticas del presidente Trump, este lunes el exvicepresidente Biden afirmó que él se aplicaría una vacuna contra COVID-19 tan pronto como ésta sea liberada.
“Si pudiera ponerme una vacuna mañana, lo haría. Si me costara las elecciones, lo haría”, dijo Biden en un viaje de campaña a Lancaster y Harrisburg, Pensilvania. “Necesitamos una vacuna y la necesitamos ahora. Tan pronto como podamos conseguirla”.
En una entrevista con CNN, Harris expresó su preocupación de acelerar una vacuna solamente para tenerla lista antes de las elecciones del 3 de noviembre y temió que los científicos a cargo fueran “callados” desde las altas esferas del Gobierno.
“Se les pondrá un bozal, se les suprimirá, se les dejará a un lado”, dijo Harris. “Porque (Trump) está viendo unas elecciones en menos de 60 días y está tratando de conseguir todo lo que pueda para fingir que ha sido un líder en este tema cuando no lo es”.
Al tiempo que Estados Unidos rebasa los 6.4 millones de personas contagiadas y acumula más de 193,000 muertes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dijeron a los gobiernos estatales que estuvieran listos para comenzar a distribuir una vacuna el 1 de noviembre.
Las dudas
La desconfianza a una vacuna aprobada “de emergencia” surgen luego de que el presidente Trump ha sido cuestionado por sus decisiones equivocadas para atender la pandemia, como promover la hidroxicloroquina, un medicamento contra la malaria, y anunciar un “tratamiento inovador” con el uso de plasma, algo que los científicos del Gobierno no respaldan al cien por ciento.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), por ejemplo, realizó una orden de autorización de uso de emergencia del medicamento, pero sin pruebas ni ensayos, algo de lo que después se retractó, tras reconocer que esa droga no ha sido efectiva contra el coronavirus.
También hay reportes de que el presidente presionó al director de la FDA, Stephen Hahn, para apoyar el uso de la terapia con plasma.
Hahn tuvo que disculparse por “sobredimensionar” la efectividad de esa terapia con base en una estadística engañosa para afirmar que un tratamiento salvaría 35 vidas de cada 100 personas.
El Dr. Eric Topol, del Instituto de Investigación Traslacional Scripps, fue de los que se sorprendieron por dichas afirmaciones.
“No puedo recordar un error de la FDA o del comisionado tan grave como éste”, dijo a NPR.