Me olvidé de vivir
Me olvidé de vivir
VIVIR ESTA VIDA…, ¡qué vida esta!… pero es la que tenemos, es la que debemos asumir y decir:… ¡Bienvenida a casa!, es nuestra realidad, continuar el viaje, ir al encuentro con nuestro destino.
EL RECIENTE DOMINGO 20, con todo y cenizas, tuve un día especial, uno de íntima y aleccionadora reflexión, practicando aquello que he aprendido: la clave de toda relación humana, es la relación con uno mismo; descubrir y reconocer el milagro que somos, ver la vida de otra manera.
LO QUE ESTÁ OCURRIENDO hoy, tiene resultados hoy mismo. Estos últimos meses han sido determinantes para vivir y sufrir los cambios, para sentir y compartir esta violenta advertencia de la *nueva realidad*. Parado frente a un espejo, ver el reflejo de lo que somos, con los fantasmas que nos rodean, manteniendo serena actitud a pesar del caos.
PUEDE PARECER UN RITUAL algo extraño, pero estar frente al espejo es parte de nuestra maravillosa locura. Cara a cara, frente a frente con uno mismo, en nuestro espacio vital. Es que son tantas las inquietudes, recuerdos, anécdotas, para lograr una especie de balance emocional y espiritual, que nos aproxime al aforismo griego de: “Conócete a ti mismo”, el necesario autoconocimiento orientador de nuestra definición humana.
ES LO QUE ME HA LLEVADO a la posibilidad de comprender, interpretar y expresar mejor nuestra realidad existencial. Cuando uno trata de comprender el “Quién Soy”, entra en la etapa del mejoramiento continuo y lo impulsa a disfrutar su vida, pues hay tanto que descubrir y tantas cosas que vivir.
AQUEL DOMINGO 20, adopté una inspirativa decisión, dejar de lado todas aquellas situaciones tóxicas que dañan, limitan y debilitan la razón de ser de un individuo, en mi caso, comunicador, motivador e integrador para lograr un estilo de vida sano y sensato.
RESULTA COMO PREDICAR en el desierto, como surcar en el mar. Han sido numerosos artículos, comentarios de la realidad nacional e internacional. Lamentablemente, la corrupción está en el alma de millones y es difícil luchar ante tal degradación moral y ética con los peores instintos de lesa humanidad. Se requiere un cambio importante y urgente en la formación educativa, política, social, empresarial y religiosa, con especial énfasis en la Responsabilidad Social. Como dijera un colega argentino refiriéndose a la política: “Yo no milito, porque me limito.”
LUEGO DE UNA VIDA dedicada al honesto trabajo periodístico, comunicacional y corporativo, logré hace una década mi jubilación, “jubilosa”; con el mismo júbilo, quiero seguir escribiendo, temas específicos, que contribuyan a valorar la práctica de saludables relaciones para el Desarrollo y Bienestar Humano, hasta que Dios disponga el cambio de domicilio.
GRACIAS A ÉL, pude tener ese mágico 20 de septiembre. Pues… casi “Me olvido de Vivir”, felizmente; la vida comienza mañana, los sueños continúan y existir, es, ciertamente un milagro. Fuerte abrazo a mi amada familia y apreciados amigos lectores. Que sean muy felices.. siempre.
«Es saber vencer sin combatir, responder sin hablar, atraer sin llamar y actuar sin agitarse» (Lao-Tsé)
GUAYAQUIL
Por: Fernando Naranjo-Villacís
fnaranjo@gye.satnet.net
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